Un grupo de eruditos islámicos planteó la necesidad de que el régimen rectifique la decisión de prohibir la educación para las niñas
Es urgente que las niñas en Afganistán regresen a clase, para lo cual el régimen de facto instalado por el terrorista movimiento islámico Talibán debe implementar las medidas del caso, planteó la jefa de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (United Nations Assistance Mission in Afghanistan, Unama), la canadiense Deborah Lyons.
Al formular el planteamiento durante una reunión que desarrolló con el ministro de Cultura e Información, Khairullah Khairkhwah, ambos funcionarios abordaron, igualmente, la precaria situación en materia de libertad de prensa en el país asiático, indicó la Unama, en una escueta información que difundió, el 9 de abril, en la red social Twitter.
Lyons y Khairkhwah “hablaron hoy sobre las libertades de educación & medios”, indicó la misión, que acompañó el breve texto con una fotografía de los dos jerarcas, durante el encuentro.
“La enviada de Naciones Unidas exhortó (a que se dé) pasos urgentes para que todas las niñas regresen a la escuela”, agregó.
El diálogo marcó el segundo encuentro desde la reunión que Lyons y Khairkhwah llevaron a cabo en octubre.
De acuerdo con lo informado entonces por la Unama, también vía Twitter, los temas considerados entonces incluyeron la necesidad de que la comunidad internacional y el régimen abordaran temas críticos, de modo de facilitar la estabilidad y la prosperidad de Afganistán.
Unos de los puntos de alta preocupación de la comunidad, respecto a las políticas del gobierno talibán se refiere al trato discriminatorio que da a la población femenina -lo mismo adultas que menores de edad-.
A nivel interno, según versiones periodísticas, al cierre de una reunión llevada a cabo recientemente, en Kabul -la capital nacional-, un grupo de eruditos islámicos planteó, entre otros temas referidos a la flagrante desigualdad de género, la necesidad de que el régimen rectifique la decisión de prohibir la educación para las niñas.
En tal sentido formularon una exhortación, al máximo dirigente talibán, el líder supremo Haibatullah Akhundzada, a que modifique esa política misógina.
En una nueva agresión machista, en este caso contra las adolescentes de Afganistán, el régimen de facto que gobierna, desde agosto de 2021, al país asiático, consolidó, a nivel nacional, la prohibición de acceso a la educación para las alumnas en el rango etario de 12 a 19 años.
De acuerdo con versiones periodísticas internacionales, la decisión fue impuesta el 23 de marzo, fecha en la cual los establecimientos educativos -cerrados desde agosto de 2021, cuando el gobierno del movimiento fundamentalista islámico Talibán tomo el poder- serían abiertos para la población estudiantil femenina.
Sin embargo, ese día, el gobierno absolutista declaró la continuación del cierre para ese sector del alumnado afgano, según las mismas fuentes.
Al tratar de justificar la arbitraria decisión, el Ministerio de Educación esgrimió diferentes argumentos, de acuerdo con las versiones periodísticas.
El portavoz ministerial, Aziz Ahmad Rayan, dijo que la intención fue, desde el inicio, reabrir, en general, los centros educativos, pero que, en el caso de la discriminación de género, el régimen no se someterá a la presión internacional para que las adolescentes tengan la oportunidad de instruirse.
Según las versiones periodísticas, diversos gobiernos, así como organizaciones internacionales en el campo educativo y de los derechos humanos, han planteado -en el contexto de la devastadora crisis socioeconómica que golpea a Afganistán- disposición a cubrir el costo que implica el pago de salarios en el campo educativo -algo que el régimen ha decidido ignorar-.
Tres días después del anuncio gubernamental sobre el mantenimiento del cierre escolar, decenas de mujeres y niñas realizaron, en Kabul, una manifestación de protesta pacífica.
Entre las expresiones escritas en numerosas pancartas, una planteó: “me quitaron mi tierra virtuosa, no me quiten mi esfuerzo ni mi educación”.
Las manifestantes también corearon consignas como “abran las escuelas!”. Talibanes armados las reprimieron.
Foto de Syed Qaarif Andrabi en Pexels