La escritora canadiense Margaret Atwood sostiene que existe un vínculo entre la crisis climática y los derechos femeninos, y plantea que los negacionistas son quienes reprimen a las mujeres.

Una nueva y fuerte generación ha surgido en el movimiento referido al clima, agregó, en alusión a líderes como la adolescente sueca Greta Thunberg, al abordar el tema, en diálogo con el canal estatal francés de televisión France24.

“Hay una vigorosa nueva generación, y el movimiento de la crisis climática creo que es muy importante”, señaló la octogenaria escritora, quien mencionó, específicamente, a “Greta Thunberg y toda la gente quien está haciendo este tipo de trabajo”, para asegurar que “eso y los derechos de las mujeres, están muy conectados”.

Al respecto, denunció que “la gente que quiere reprimir a las mujeres también quiere pretender que no hay crisis climática”, además de reflexionar en el sentido de que “si se reprime a las mujeres, se reprime, también, a algunas voces muy fuertes sobre la crisis climática”.

Además, las mujeres son, junto con los niños, un sector de la población mundial que sería particularmente golpeado por efectos previstos del cambio climático, advirtió.

Ello, entre otras razones, por los potenciales conflictos armados que estallarían a causa de, por ejemplo, la escasez de alimentos resultante de la crisis ambiental.

“Las mujeres serán directamente y adversamente afectadas por el cambio climático”, ya que destructores fenómenos climatológicos extremos en diferentes zonas del planeta –sequía, elevación del nivel oceánico, inundaciones- generarían una crisis alimentaria, en cuyo marco las mujeres y los niños recibirían menos comida que los hombres, pronosticó.

En tal contexto, estallarían conflictos sociales, “lo que puede conducir a guerras (internacionales) y a guerras civiles, y, luego, a brutales represiones y totalitarismos”, agregó, para subrayar que, “a las mujeres, les va mal en las guerras –peor que en tiempo de paz-“.

Respecto a regímenes dictatoriales, dijo que aparecen en contextos de caos, y que procuran eliminar a quienes se les oponen.

“Habitualmente, tales gobiernos autoritarios surgen en tiempos de miedo y de caos social, y estos gobiernos llegan porque, usualmente, hombres –no siempre, pero usualmente hombres- llegan, y dicen: ‘voten por mí, yo voy a poner todo en orden, yo voy a arreglar todo, pero ustedes tienen que hacer lo que yo diga, y yo voy a eliminar el caos, las cosas van a estar ordenadas, pero, primero, tenemos que matar a esa gente’”, señaló Atwood, a manera de ejemplo.

“Lamentablemente, siempre hay algo de eso implícito: ‘maten a esa gente, repriman a esa gente, o desempoderen a esa gente’, y, siempre, tienen un programa para empujar, a las mujeres, hacia atrás, sin importar el eslogan político, sin importar si son de izquierda, de derecha, lo que sea, religiosos, lo que sea, ateos, lo que sea”, reflexionó, a manera de advertencia.

En cuanto a los derechos de las mujeres, dijo que, si bien era favorable en el siglo 20, la tendencia se revirtió.

“En el siglo 20, creímos que estábamos encaminados en la dirección de más igualdad, más libertad, pero las cosas empezaron a voltearse y a ir en la dirección opuesta, y, en especial, precisamente ahora, en Estados Unidos, muchos estados individuales estás restringiendo las libertades de las mujeres en una manera que no habíamos visto desde la década de 1950”, comenzó a explicar, sin identificar a esos estados.

“Esa, es su edad de oro”, aseguró, y, a continuación dijo que “les gustaría regresar ahí”.

“Ese tipo de restricción siempre ha sido posible en Estados Unidos, porque siempre ha habido una porción de la población que piensa de esa manera”, siguió explicando, para aclarar: “y eso es desde el siglo 17”.