La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) está convocando a potenciales socios para que participen en un programa de apoyo a las mujeres en el violento y empobrecido Triángulo Norte de Centroamérica.

La apertura a participación en el Reto Mujer Próspera apunta a la implementación de propuestas novedosas, y de incidencia, que, entre otros objetivos, impulsen la seguridad económica de la población femenina en esa subregión -constituida por El Salvador, Guatemala, Honduras-, de acuerdo con lo indicado por Usaid, en el sitio de la iniciativa, en Internet.

Oficialmente denominado Challenge MujerProspera (WomanProsper Challenge), la iniciativa fue anunciada, a mediados de 2021, por la administradora de la agencia especializada, Samantha Power.

En la convocatoria que difundió, el 4 de enero, en su página electrónica, la entidad describió la iniciativa en el marco de los esfuerzos del gobierno estadounidense encabezado por el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris “para abordar las causas fundamentales de la migración irregular”.

Usaid hizo, así, alusión, al constante y masivo flujo migratorio, originado en el Triángulo Norte -en proporción abrumadoramente mayoritaria, en Honduras-, hacia Estados Unidos.

Los nacionales de esos países -incluidos mujeres, algunas de ellas embarazadas, y niños, frecuentemente desplazándose solos- recorren, por tierra, los aproximadamente cuatro mil kilómetros -la mayor parte del recorrido, en territorio mexicano-, hasta llegar a la frontera norte de México, con Estados Unidos.

Los riesgos implícitos en ese desplazamiento incluyen peligro para la vida de esos centroamericanos, además de potencial detención, así como actos de corrupción por parte no solamente de los coyotes sino, también, de autoridades policiales y militares.

Los migrantes también enfrentan potenciales ataques por parte de estructuras de crimen organizado.

Los peligros son aún mayores para mujeres y niñas, quienes suelen ser víctimas de violación, lo mismo que de trata con propósitos de explotación sexual.

No obstante las dificultades, los centroamericanos procuran hallar las oportunidades y la seguridad que en sus países de origen no encuentran.

El Triángulo Norte es considerado como una las zonas más violentas, a nivel mundial.

Sumado a todo ello, la masiva llegada, al límite México-Estados Unidos, enfrenta, a las personas, a severas medidas contra el flujo migratorio que, implementadas por anteriores gobiernos -particularmente, la autoritaria administración del derechista empresario Donald Trump-, el gobierno de Biden mantiene vigentes.

Encargada, por Biden, de atender la crítica situación que genera ese constante desplazamiento humano, Harris visitó, el año pasado, Guatemala y México, para abordar, personalmente, con los respectivos gobiernos, el tema, pero la gira no tuvo resultados alentadores.

Al anunciar la puesta en marcha de su programa, Usaid indicó que estaba “lanzando MujerProspera, un Challenge regional para fomentar la igualdad de género en El Salvador, Guatemala y Honduras”.

“El Challenge busca soluciones holísticas y de impacto que promuevan la seguridad económica, el empleo y/o el emprendimiento de las mujeres”, comenzó a explicar.

“MujerProspera busca tanto enfoques nuevos e innovadores, como aquellos que amplíen los esfuerzos exitosos existentes para promover la capacidad de acción de las mujeres, la seguridad, el acceso al poder económico, los recursos, los ingresos justos y estables a largo plazo, y los avances en la protección laboral en los sectores formal e informal”, agregó.

Al informar sobre la gira que la administradora de Usaid realizó, en junio de 2021 por el Triángulo Norte, la agencia informó, el 15 de ese mes, que la funcionaria dio a conocer el challenge.

Inicialmente previsto para ser puesto en marcha en la segunda mitad de 2021 -lo que fue trasladado a este año-, el programa implica financiamiento de propuestas, por cinco millones de dólares, en total, de acuerdo con lo indicado entonces.

La agencia indicó, asimismo, que “se compromete a encontrar formas audaces e innovadoras de abordar los retos en temas de oportunidad económica, seguridad y gobernabilidad que impulsan a las personas de El Salvador, Guatemala y Honduras a emprender el peligroso viaje hacia el norte”.

“Los ‘desafíos’ de USAID son concursos abiertos para incentivar a empresarios, académicos, líderes de sociedad civil -locales y globales- y más solucionadores de problemas para abordar un problema bien definido, pilotar y probar enfoques innovadores, y escalar las soluciones más prometedoras”, explicó, en el breve texto.

En una detallada explicación del programa, Usaid señala, en su sitio en Internet, que se trata de “Un Challenge Regional para Fomentar la Igualdad de Género en El
Salvador, Guatemala, y Honduras”.

Al respecto, indica que el plan “busca propuestas innovadoras y de impacto que”, entre otros objetivos, “promuevan la seguridad económica de las mujeres mediante la mejora de las condiciones de trabajo, protecciones laborales, contratación, retención, promoción y avance de las mujeres en un trabajo digno y estable que se traduzca en un mayor acceso, productividad e ingresos justos y estables en la mano de obra”.

Además, que “aborden las normas de género perjudiciales y permitan entornos de trabajo seguros mediante la promoción de normas de género positivas, actitudes y comportamientos igualitarios, un entorno de trabajo seguro e integral, y un transporte seguro hacia y desde el trabajo, que apoye la seguridad económica y la capacidad de acción de las mujeres”.

En cuanto a los requisitos para participar en el programa, la agencia indica que “todas las solicitudes se someterán a un filtro inicial de elegibilidad para asegurar que cumplen con los criterios”.

“El Challenge está abierto a organizaciones estadounidenses y no estadounidenses y a todo tipo de organizaciones registradas en todo el mundo, incluyendo, pero sin limitarse a, organizaciones sin ánimo de lucro, empresas con ánimo de lucro, asociaciones empresariales, asociaciones de mujeres, fundaciones, organizaciones nacionales, regionales, comunitarias y de pueblos indígenas, etc”, agrega.

Además, “todos los solicitantes deben utilizar los fondos para realizar intervenciones en El Salvador, Guatemala y/o Honduras”, y “ya deben tener una presencia en ese país, ser una entidad local o tener un socio local”.

En ese sentido, “el Challenge requerirá documentación de apoyo para demostrar el estatus legal para operar en el lugar donde se realiza la intervención”.

En cuanto a las áreas temáticas de las propuestas, “los solicitantes deben presentar intervenciones que aborden los objetivos del Challenge indicados en Descripción general, Sección A: El problema y Sección B: Planteamiento y objetivos del Challenge del documento Convocatoria para la presentación de solicitudes (RFA)”, la sigla de Request for Applications.

Las propuestas deben presentarse en inglés o en español.

Usaid aclara, asimismo, que “las solicitudes no se evaluarán si no se han llenado todos los campos obligatorios de la solicitud. Esto se aplica a cualquier fase de la postulación y tiene que ver con la documentación faltante que pueda haberse solicitado. No se aceptarán candidaturas tardías”.

También plantea que “todas las adjudicaciones deben completar un análisis de género”.

Al respecto, “invitamos a todos los solicitantes a que realicen este análisis -identificando las principales deficiencias de género que la actividad abordará- antes de presentar la solicitud, pero no es obligatorio. Los adjudicatarios que aún no hayan completado un análisis de género deberán hacerlo como una de sus actividades iniciales en el marco de la subvención”.

De acuerdo con la información oficial, el plazo para registrarse vence el 14 de febrero de 2022, a las 1200 PM, hora del este.

El contacto para consultas es mujerprospera@resonanceglobal.com y el sitio referido a solicitudes es https://www.usaid.gov/mujer-prospera-challenge.