Estonia se convirtió, en enero, en el único país, a nivel mundial, actualmente gobernado por una presidenta y una primera ministra.

Otros países -Barbados, Dinamarca, Nueva Zelanda- tienen mujeres como jefas de Estado y de gobierno, pero se trata de reinas y primeras ministras.

El hecho sin precedente desde que Estonia se independizó -con la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS, 1922-1991), bloque geopolítico al que perteneció-, se formalizó el 26 del mes pasado, cuando la primera ministra, Kaja Kallas, fue juramentada en el cargo, por la titular de la presidencia, Kersti Kaljulaid.

Además, ambas líderes son las primeras mujeres en ocupan, respectivamente, los dos más altos cargos en el gobierno del norteño país europeo

Por su parte, Kallas ha logrado equidad de género en la integración del gabinete ministerial, ya que, entre los 15 miembros, siete -incluida la primera ministra- son mujeres.

Se trata de las titulares de Finanzas, Keit Pentus-Rosimannu; Justicia, Maris Lauri; Protección Social, Signe Riisalo; Educación e Investigación Científica, Liina Kersna; Relaciones Exteriores, Eva-Maria Liimets; Cultura, Anneli Ott.

Kallas logró, así, que casi 47 por ciento del equipo ministerial esté integrado por mujeres.

Citada por el periódico británico The Guardian, la nueva primera ministra describió como importarte el equilibrio de género en la integración del gabinete.

De acuerdo con lo señalado por medios de comunicación estonios, la administración encabezada por Kaljulaid y Kallas es considerado como un “gobierno de crisis”, ya que debe, prioritariamente, hacer frente a la afectación, en el país, generada por la pandemia mundial del nuevo coronavirus.

Al respecto, según los más recientes números de la estadounidense Universidad Johns Hopkins -que mantiene un registro diario de casos a nivel global-, de los algo más de cien millones, Estonia presentaba, al 31 de enero, 44,208.

Por otra parte, diferentes versiones periodísticas locales, el Sistema de Salud de Estonia -al igual que otros países integrantes de la Unión Europea-, está tratando de hacer frente a la crisis sanitaria, aunque la vacunación de la población nacional -estimada en apenas por encima de 1.3 millones- viene llevándose a cabo con lentitud.

De acuerdo con lo señalado por las misma fuentes, una de las prioridades inmediatas del gobierno, en ese sentido, consiste en atender eficazmente la crisis en materia sanitaria lo mismo que las consecuencias socioeconómicas que ha causado.

En términos generales, los respectivos gobiernos de los países golpeados por la emergencia han tenido que implementar medidas para tratar de contener la propagación del virus, las que incluyen aislamiento social -cuarentena-, cierre -o limitación- de buena parte de las actividades económicas, lo que ha derivado en quiebra de negocios y pérdida de puestos de trabajo, entre otras dramáticas consecuencias.

Kallas se convirtió en primera ministra a raíz del colapso de la administración encabezada por Jüri Ratas, quien había asumido, 21 meses antes, el cargo.

La administración de Ratas cayó como consecuencia de que el Ministerio Público estonio anunció, el 12 de enero, la investigación de involucramiento, en actos de corrupción, por parte de integrantes de ese gobierno, lo que obligó, al entonces primer ministro, a renunciar.