Se recomienda hacer 15 minutos de ejercicios de relajación, duerma las ocho horas indicadas, además procure una adecuada hidratación.
Las obligaciones en el trabajo, la casa, el estudio, más el estrés de lo que sucede alrededor del mundo provocan en las personas una baja en las defensas, haciéndolos presa fácil de resfriados, gripe y otras enfermedades.
Antes de acudir a medicinas, le brindamos algunos consejos para subir las defensas de forma natural, pero primero conozcamos algunas de las causas que provocan esta situación.
De acuerdo con Melania Cevo, de Consultas Nutrición, manifestó que la falta de sueño puede disminuir la capacidad el cuerpo de defenderse contra virus, menos de cuatro horas d puede reducir hasta en un 50% la producción de anticuerpos en el ser humano, el estrés crónico, la falta de actividad física y ejercicio, tomar antibióticos en exceso, consumo prolongado de alimentos industrializados y sobrepeso son factores que alteran el sistema inmunológico.
Por su parte, la doctora Yanitza Gutiérrez comentó que la edad juega un factor importante: “las personas nos vemos influenciados a ciertos hábitos que afectan el estado de nuestro sistema inmune, es importante empezar a cuidar dichos hábitos en especial a partir de los 30 años, en donde se puede sufrir una baja en las defensas del cuerpo. Ingerir azúcar excesivamente puede causar que el sistema inmune pierda hasta el 40% de su capacidad para destruir gérmenes, debido a que disminuye la vitamina C presente en nuestro cuerpo”.
Los síntomas de defensas bajas varían, pero los más comunes, además del refriado son alergias, fatiga, dolor de garganta, diarrea, caída excesiva de cabello, lesiones que tardan en sanar, falta de claridad, los llamados ahogos o sofocos, etc.
Ayudando al cuerpo
Teniendo el panorama más claro acerca de qué es lo afecta nuestro cuerpo, veamos la manera de ayudarlo…
La alimentación es vital, en especial consumir aquellos que refuercen el sistema inmunológico, de acuerdo con Gutiérrez, algunos de estos son: miel de abeja, ginseng, té verde, zanahoria, naranja, ajo, cebolla, brócoli, mandarina, jengibre, limón, equinácea, espinaca, pescado, mariscos, legumbres, yogurt, lácteos, huevos y carnes magras.
Cevo añadió a esta lista alimentos altos en fibras e integrales como harinas, cereales, frutas, arroz integral, frijoles, garbanzos y lentejas, además enfatizó en la hidratación: beber los ocho vasos de agua al día.
“Los carotenos son de los más fundamentales en mejorar el sistema inmunológico, y esto es debido al efecto protector de la glándula del Timo (produce linfocitos T, libera hormonas y regula muchas funciones inmunológicas), son de colores fuertes como espinacas, brócoli, zanahoria, tomate, camote, chile dulce, ayote, coles de bruselas, coliflor, ajo, kale, mostaza, rábano, alcachofa, mora, naranjas, limones, remolacha, hongos entre otros”, enumeró Cevo.
Borre de su dieta azúcares simples y grasas saturadas, prefiera comida baja en grasa, alta en fibras, vitaminas y minerales, limpie, desinfecte y lave sus manos de forma regular, maneje el estrés y haga ejercicio, al menos 30 minutos al día.