El ex director de un canal de la emisora pública Televisión Nacional (TVN) en el norte de Chile, fue denunciado tras haberse descubierto que grababa, secretamente, a mujeres periodistas mientras se cambiaban de ropa santes de presentar un noticiero, de acuerdo con versiones de medios de comunicación del andino país sudamericano.

Se trata de Claudio Ferrera, quien cometió el delito mientras se desempeñó como director de la Red Atacama de TVN, de acuerdo con las fuentes, que citaron a una víctima.

La periodista Andrea Meseguer, uno de los objetivos de Ferrera, relató, en declaraciones reproducidas el 10 y el 24 de octubre, cómo fue que descubrió una de las cámaras que su ex jefe instaló, en puntos estratégicos de la oficina que era usada, exclusivamente, para los cambios de vestimenta, por varias periodistas.

Meseguer indicó que, al conocerse públicamente la información de la denuncia, las autoridades del canal le solicitaron discreción en sus referencias al caso.

Uno de los medios, Radio Bio-Bío -emisora con sede en la central región chilena de igual nombre-, informó que, agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) hallaron, en la computadora personal del acusado, por lo menos una decena de videos con imágenes de compañeras de trabajo, por momentos, desnudas, mientras se alistaban para ir al aire.

La estación de radio indicó que Meseguer encontró, accidentalmente, el 2 de junio, uno de los artefactos usados para las grabaciones clandestinas, implemento que tenía apariencia de dispositivo de memoria USB.

De acuerdo con lo indicado en un video informativo -difundido, el 24 de octubre, por el medio de comunicación chileno Soy 502-, el acusado filmaba, a las víctimas, desde distinto ángulos, con tres pequeñas cámaras ocultas en la oficina usada como camerino.

En el mismo material audiovisual, Meseguer aparece denunciando lo ocurrido -y revelando una recurrente agresión verbal que, además, recibió, durante años, de Ferrera-.

La periodista narró que “no podíamos llegar, al canal, con la ropa con la que íbamos a presentar las noticias”, porque “él, nos obligaba, siempre, a cambiarnos de ropa, antes y después de hacer el informativo”.

Además de indicar que era presentadora del noticiero, Meseguer dijo, al respecto, que “él, lo tenía, todo, absolutamente planificado”.

“Me hizo, en varias ocasiones, cambiarme, muchas veces, de ropa”, argumentando aspectos relacionados con el contraste de colores, y que, en alguna oportunidad, “me hizo cambiarme, como 10 veces de ropa (…) o sea, él lo tenía, todo, muy bien planificado”.

En el video reproducido por Soy 502, se informó, asimismo, que “Andrea fue grabada, desnuda y cambiándose de ropa, en su lugar de trabajo”, y se precisó que Ferrera se desempeñaba como “director de televisión, y operador audiovisual”.

Al relatar cómo fue que descubrió, el 2 de junio, una de las cámaras ocultas, la periodista dijo que, mientras alistaba la ropa que iba a usar en la transmisión en vivo del espacio informativo, “cuando voy a enchufar la plancha, veo que hay, conectado, una especie de pen drive (dispositivo USB)”.

“Entonces, yo, cuando lo vi, lo conecté, en mi computador, y vi, efectivamente, que aparecía yo, momentos antes de cambiarme de ropa, y aparecía mi compañero, (minutos previos) poniendo esta cámara espía”, relató.

Según lo indicado en el material audiovisual informativo, “la Policía de Investigación chilena, no sólo corroboró la existencia de una cámara sino tres”, en la oficina, además de que “encontró 10 videos de Andrea, y otra presentadora de noticias”.

“Había material grabado desde noviembre de 2020”, de acuerdo con la misma fuente.

Meseguer señaló que, esa denunciada manifestación de violencia machista fue el punto culminante de numerosos incidentes -ocurridos, recurrentemente, durante años-, de agresión verbal de género.

“Este individuo, me trataba muy mal”, dijo, al respecto, para agregar que, “a mí, me gritaba, me criticaba con mis compañeros”.

En el video se informó, además, que, “pese a recibir el apoyo de la estación central de TVN, en Santiago (la capital nacional) -que despidió al señalado (acusado)-, Andrea afirma que el respaldo, en Atacama, no fue el mismo: le pidieron guardar discreción”.

La segunda referencia, hace mención a la norteña Región de Atacama que, limítrofe con Argentina, es una de las 16 divisiones territoriales en las que estás distribuidas las 55 provincias chilenas.

La periodista explicó que, a causa de ese planteamiento, “decidí renunciar, al trabajo, porque yo no estaba dispuesta a callarme esto, a normalizar esto, a bajarle el perfil”.

“Ahora, lo que me interesa: demostrar que, el tipo, difundió y compartió esos videos, porque yo no me creo que fueron de uso personal”, indicó, para reafirmar que, “eso, no me lo creo”.

Respecto al planteamiento formulado por las autoridades del canal de TVN en Atacama, Meseguer escribió, en la red social Twitter, que “me pidieron ‘ser discreta’, pero después de publicarse la noticia, no puedo seguir en este camino de la prudencia y moderación”.

“Lo hago por mí y por las mujeres que en ocasiones hemos sido menospreciadas y maltratadas por ciertos personajes en distintos ámbitos de nuestra vida”, tuiteó, a continuación.

Difundida la información sobre el caso, la dirección central de TVN aseguró, en un inmediato comunicado, que inició “una investigación para recabar todos los antecedentes y así esclarecer los hechos y determinar las sanciones que correspondieran”, e informó que, tras su separación inicial, Ferrero fue despedido.

“Como canal público repudiamos cualquier situación que vulnere los derechos de las mujeres y estamos conscientes de la gravedad de la situación”, indicó.

“Por ello esperamos que la justicia se pronuncie para que este hecho no quede impune”, agregó, en alusión al proceso judicial programado para iniciar en diciembre.

Por su parte, en declaraciones reproducidas este mes, por diferentes medios de comunicación chilenos -incluidos Soy 502 y BioBíoChile-, la periodista aseguró que “durante más de dos años, sufrí, en silencio, el acoso de este tipejo”.

Respecto a la colocación de las tres cámaras en el sitio usado como camerino, dijo que, sin conocimiento de las víctimas, Ferrero estaba “tomándonos imágenes, por detrás y por delante, como si no tuviera suficiente en grabar nuestro culo desde un solo ángulo”.

“Fue, éste, uno de los motivos que me llevó a renunciar a mi trabajo, el cual he desarrollado, por más de cinco años, con entrega y dedicación”, explicó.

También señaló que, antes de revelar, públicamente, lo ocurrido, debió superar el impacto psicológico que la agresión le provocó.

En ese sentido, reafirmó que su decisión de dar a conocer el incidente, apunta a contribuir a “que, situaciones como la que sufrí, no se vuelvan a repetir, para impedir que le bajen el perfil, o que sean normalizadas”.

Igualmente, expresó que, “si bien, en un comienzo, me sentí avergonzada por lo ocurrido, precisamente, el machismo, es eso lo que busca”.

A manera de reflexión, agregó que, “con el paso del tiempo, me di cuenta que el único que debe sentir vergüenza, es el victimario”.