La crueldad del maltrato impuesto por la ex dictadura uruguaya, llegó a niveles particularmente crueles en el caso de las mujeres guerrilleras, con la tortura sexual como una de sus principales características

La admirable y valiente voluntad de lucha de las uruguayas quienes, por miles, sufrieron prisión por haberse opuesto a la dictadura, se mantiene en el tiempo, como imborrable referente histórico.

Varias de esas mujeres marcaron el medio siglo transcurrido desde la formalización del régimen (1973-1985), inaugurando, en un espacio público, frente al Palacio Legislativo -la sede del bicameral parlamento de Uruguay-, un homenaje a ese esfuerzo por rescatar la histórica democracia del rioplatense país sudamericano -entonces secuestrada por el militarismo y la venalidad de una parte de la clase política-.

Se trata del Memorial de Ex Presas Políticas, una estructura al aire libre que, entre otros componentes, contiene, en una veintena de pilares, los nombres de casi dos mil opositoras a la brutal y corrupta dictadura, incluidas numerosas guerrilleras del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T).

La actividad se llevó a cabo exactamente 50 años después del golpe de Estado que tuvo lugar el 27 de junio de 1973, cuando el entonces incompetente presidente civil (1972-1976) Juan María Bordaberry, disolvió, por orden de la sanguinaria cúpula militar, el parlamento.

La ilegal acción política tuvo como figura visible a Bordaberry -cuyo notoriamente bajo coeficiente intelectual generó su apodo popular como “Bordaburry”-, y fue la culminación de la nefasta era militar uruguaya, iniciada en la década de 1960, por su antecesor inmediato (1967-1972), el también incompetente Jorge “Bocha” Pacheco.

Un ex boxeador y ex diputado, “el Bocha” -también poseedor de un notoriamente bajo coeficiente intelectual- fue el responsable de la irrupción militar en el ámbito político-gubernamental, una situación particularmente severa para un país de históricamente alta calidad democrática.

Uruguay entró, así, en lo que el régimen oficializó como el “estado de guerra interno” -el accionar de los sectores militar y policial, en brutal represión, como “fuerzas conjuntas”, contra la guerrilla tupamara lo mismo que golpeando a la oposición desarmada-.

La crueldad del maltrato impuesto por la dictadura, a los presos políticos en general, llegó a niveles particularmente crueles en el caso de las mujeres -más aún, tratándose de guerrilleras-, con la tortura sexual como uno de sus principales características.

Al explicar conceptualmente el memorial, y contextualizarlo en ese momento de la historia uruguaya, la Intendencia Municipal (Alcaldía) de Montevideo -la capital nacional-, destacó aspectos de la iniciativa.

“El espacio inaugurado busca representar una reparación simbólica para todas aquellas mujeres que lucharon contra la dictadura”, indicó, en un comunicado que dio a conocer el día de la actividad.

“En agosto de 2022 se presentó la propuesta ganadora del concurso impulsado por la Intendencia junto al Colectivo de Ex Presas Políticas de Uruguay y Crysol”, señaló.

Fundada en 2000, Crysol es la Asociación de Expresos/as Políticos/as del Uruguay.

En su sitio en Internet, la oenegé indica que “los cuatro pilares rectores del trabajo de la asociación son ‘Verdad, Memoria, Justicia y Nunca más Terrorismo de Estado’”.

La iniciativa para la creación del memorial, contó, además con el auspicio de diferentes entidades, incluida la estatal Universidad de la República (Udelar).

La Intendencia Municipal informó, asimismo, que “la propuesta, según expone el equipo autor, pone en el centro los vínculos afectivos en todas sus dimensiones, como la ‘herramienta más poderosa’ para enfrentar la adversidad”.

También destacó “los vínculos que se crearon entre las ex presas políticas y la sororidad, pero también los que ellas generaron afuera, que les permitieron reconstruir sus vidas y transmitir la memoria”.

“Esos vínculos se traducen de forma material en ‘la ronda’, una circunferencia”, que representa a “las homenajeadas y las posiciona como personajes principales en este momento histórico”, precisó, para agregar que “el memorial constituye un nuevo ‘espacio soporte de interrelaciones’”.

“El elemento de más simbolismo del memorial está ubicado en el punto de mayor visibilidad”, siguió explicando la intendencia.

Se trata de veinte pilares: 19 de ellos representan, respectivamente, a cada departamento (provincia) de Uruguay, mientras que el restante es un espacio para que quienes visiten el sitio expresen homenaje a la lucha de las mujeres quienes fueron rehenes de la dictadura.

De acuerdo con la explicación oficial, “el espacio se completará a través de la participación y los usos que las personas hagan de este”, que “será escenario de reuniones, reflexiones, paseos, luchas y abrazos”.

Precisamente, una de las participantes en la presentación del memorial, Ivonne Klingler, integrante de Ex Presas Políticas de Uruguay, destacó el hecho dxe que el sitio está abierto a que las personas, en genetral, manifiesten su reconocimiento a la valentía de “todas las mujeres -niñas, jóvenes, madres y abuelas- que lucharon”.

El espacio “representa a todas las mujeres que luchamos contra la actuación ilegítima y el terrorismo de Estado, las que fuimos detenidas, las exiliadas, las clandestinas, las solidarias, las asesinadas y desaparecidas”, planteó.

Por su parte, la intendenta municipal de Montevideo, Carolina Cosse, destacó el hecho de que “cientos de las expresas políticas (…) rodearon el monumento en su inauguración”.

“Siempre he sentido que las ansias de estas mujeres, de tener una marca de la memoria, es, en realidad, una ofrenda que hacen a todas y a todos, para que se puedan recostar, juntar, tomar fuerzas, y seguir adelante”, expresó.

“Lo importante es que este espacio está siendo ocupado por una intervención que fue pensada colectivamente”, por quienes promovieron la iniciativa, aseguró.

En opinión de Martha Passeggi “es importante que nuestra sociedad entienda que la mujer siempre estuvo, y jugó un papel importante, en la historia del país”.

“Nos tocó a nosotras vivir este período especial”, reflexionó Passeggi, a continuación.

El aporte del memorial, a la conservación de la memoria histórica uruguaya -y, por lo tanto, latinoamericana- está reflejada en la consigna impresa, en letras blancas, en la parte posterior de la camiseta morada que numerosas participantes usaron en la inauguración: “las mujeres construimos historia defendiendo la vida”.

Foto: Cottonbro