La impunidad en materia de asesinatos de mujeres, en Honduras, esa inaceptablemente elevada, según denunció la coordinadora del Observatorio de la Violencia (OV), Migdonia Ayestas.

Virtualmente la totalidad de los casos quedó, en 2019, sin investigación ni castigo, planteó, a manera de ejemplo, la responsable del organismo perteneciente a la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), en declaraciones reproducidas, el 16 de mayo, por el periódico digital local Hondudiario.

Es inadmisible que tales delitos no tengan la adecuada respuesta por parte del Estado, ya que ello garantiza virtual impunidad para los agresores machistas, señaló, además, Ayestas.

Se trata de un problema que trasciende el área de criminalidad común, aseguró la experta, quien aseguró que, para combatirlo, es necesario, por una parte, erradicar la agresión de género, y, por otra, contar con el compromiso gubernamental.

“Debemos desasentar el machismo que impera en la sociedad”, reflexionó Ayestas.

“No se vale que continúen matando más mujeres, sin respuesta del Estado”, reclamó la jerarca del OV-Unah, además de subrayar que “muchos casos, no se investigan, y quedan en la impunidad”.

La coordinadora del organismo universitario, ilustró su denuncia en ese sentido, al informar que, “en el año 2019, el 96 por ciento se quedó en la impunidad”.

También hizo alusión a los datos más recientes del OV-Unah, para este año -correspondientes al periodo que cubre enero y la primera mitad de febrero-, mencionando cifras globales -no desagregadas según femicidios y otros casos en los cuales mujeres perdieron la vida en situaciones también violentas-.

“Hasta el 15 de febrero, 33 mujeres han sido víctimas, y, en su mayoría, el 54.5 por ciento utilizaron un arma de fuego para quitarle la vida”, indicó.

“Según el rango de edad, el 42.4 por ciento son mujeres menores de 30 años, es decir mujeres jóvenes en plena edad productiva y reproductiva”, agregó.

La experta de la Unah señaló, asimismo, que, en una proporción de que no especificó, se trata de “madres de familia, que dejan a sus hijos e hijas en condición de orfandad, y sin redes de apoyo”.

Ayestas también hizo alusión al impacto que tienen estos crímenes, no solamente en materia de seguridad ciudadana, en el país.

Honduras, junto con El Salvador y Guatemala, integra el Triángulo Norte de Centroamérica, región que, además de presentar críticos índices socioeconómicos, y altos niveles de machismo agresor, es considerada como una de las más violentas a nivel mundial.

Ese contexto general expulsa a decenas de miles de personas -incluidas mujeres, algunas embarazadas, y niños, en altos números desplazándose no acompañados-, quienes estos países para dirigirse, vía terrestre -cubriendo un trayecto de algo más de cuatro mil kilómetros, principalmente territorio mexicano-, a Estados Unidos.

En cuanto al impacto de la agresión contra la población femenina hondureña, la coordinadora del OV-Unah expresó que “la violencia contra la mujer es, también, un problema de salud pública”.

Al definirlo como “algo inaceptable”, subrayó que, por ello, “no puede ignorarse, y debe estar presente en la inversión en materia de seguridad que establece el Gobierno”.

En el “Informe infográfico N. 7” -la más reciente actualización de sus datos-, el OV-Unah indico que, del 1 de enero al 15 de febrero de este año, en honduras ocurrieron 33 casos de “Muerte violenta de mujeres y femicidios”.

Esto significa que, “cada 17 horas con 36 minutos muere una muere manera homicida Honduras”, precisó el observatorio.

Según el desglose de los medios utilizados, los principales fueron armas de fuego (54.5 por ciento) y punzocortantes (18.2).

Las víctimas fueron ubicadas, principalmente, en el rango etario de 18-30 años (24.2 por ciento), así como en los grupos de 31-59 años (21.2), y 0-17 años (18.2).

Ante la escalada de violencia de género que tiene lugar en Honduras, la comunidad internacional se pronunció, al inicio de este año, exigiendo, al gobierno del país centroamericano, el esclarecimiento de los crímenes, mediante procesos de investigación eficaz.

Los ataques contra las mujeres y las niñas se han disparado, en Honduras, a causa de la afectación que, en este país, ha tenido la pandemia mundial del nuevo coronavirus, causante de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), puntualizaron las representaciones locales de Naciones Unidas y de la Unión Europea (UE), así como la Embajada de Estados Unidos.

En un comunicado conjunto, de cinco extensos párrafos, que titularon “La ONU y la UE condenan los femicidios en Honduras”, y emitieron el 11 de febrero, ambas entidades plantearon que, “ante esta situación, exhortan a las autoridades a realizar acciones encaminadas al esclarecimiento de estos hechos y de todos aquellos vinculados con cualquier forma de violencia de género, de manera minuciosa, imparcial, expedita y transparente”.

“La violencia contra las mujeres y las niñas se ha visto incrementada durante la pandemia por COVID-19”, advirtieron, para señalar que ello, “constituye un asunto de emergencia pública que afecta el desarrollo del país y una clara violación de los derechos humanos con implicaciones profundas en temas de salud, oportunidades económicas, educativas, sociales y culturales de las mujeres”.

También aseguraron que “es urgente poner fin a todas las formas de discriminación y violencia de género”, y recomendaron que las medidas pertinentes, “no solo deben centrarse en intervenir una vez que se produce la violencia contra las mujeres y las niñas, sino en prevenirla a través de la erradicación de la desigualdad, la discriminación y la violencia”.

Se debe, además, “realizar las reformas necesarias para que los poderes públicos exijan más responsabilidades a los autores de estos hechos y pongan fin a la impunidad”, sugirieron, asimismo.

Por su parte, la embajada estadounidense informó, el mismo día, mediante la red social Twitter, que funcionarios de esa representación diplomática dialogaron con la titular interina de la Secretaría (Ministerio) de Derechos Humanos (Sedh), Jackeline Ancheta.

Además de tratar femicidios específicos, “abordamos los casos simbólicos de derechos humanos”, e “instamos a investigaciones expeditas y exhaustivas en todos estos casos”, indicó la misión.

En un breve y casi simultáneo comunicado, la Sedh expresó preocupación por la escalada de violencia de género que golpea a Honduras, además de que llamó a la reflexión al respecto.

La dependencia gubernamental indicó que “reitera su preocupación ante los hechos que están ocurriendo relacionados con las muertes violentas de mujeres”, y que “esta situación debe generar una reflexión como sociedad hondureña”.

La secretaría también solicitó la implementación de medidas que apunten a poner fin a las agresiones de género.