Las mujeres se abren paso en el campo de la política y el gobierno, en América Latina, pero el objetivo de la paridad, está considerablemente distante, planteó la directora regional de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) para América Latina y el Caribe, la uruguaya María Noel Vaeza.
La presencia femenina en los altos niveles gubernamentales modifica el enfoque de agenda, porque destaca los temas prioritarios para ese sector de la población, aseguró Vaeza, en declaraciones a la agencia informativa española Efe, reproducidas, el 24 de enero, por el diario El País, de Uruguay.
El equilibrio de género debe mantenerse en esos círculos, lo que no siempre ocurre, señaló la experta internacional.
En ese sentido, hay ejemplos de gabinetes ministeriales que han comenzado paritarios, pero se han vuelto excluyentes, aseguró la jerarca de la agencia especializada de la organización mundial.
Al respecto, genera expectativa el inminente gobierno del presidente electo de Chile, el izquierdista Gabriel Boric -quien se apresta a asumir el cargo, el 11 de marzo, para período 2022-2026-, cuyo gabinete incluye a 14 ministras, del total de 24 ministerios, señaló.
“A medida que los Gobiernos se han comprometido con la inclusión femenina en cargos importantes, y (con) la firma de leyes en torno a la paridad, las agendas, y los proyectos se vuelven más relevantes y cambiantes”, dijo.
«Cuando llegan mujeres a esos niveles, la agenda (de los Gobiernos) cambia porque la agenda que tiene que ver con los temas fundamentales de la mujer se vuelven prioritarios y vemos cómo evolucionan los conceptos”, expresó Vaeza, una abogada y socióloga con especialización en políticas públicas.
Al referirse a lo anunciado por Boric, en materia de integración de próximo equipo de ministros del andino país sudamericano, planteó que ello “es una muestra de cómo los presidentes se sienten mucho mejor y más cómodos con mujeres políticas, para tomar decisiones”.
En ese sentido, aseguró que “no las están viendo con una mirada de ‘ahora que traigo una mujer, la pongo en un cargo de asuntos sociales o de género’, no”.
“Están midiendo su eficacia, eficiencia, experiencia, y dando el espacio que están ganando”, precisó la funcionaria internacional, el gobierno de cuyo país de origen tiene, en el ejercicio de la vicepresidencia, para el período 2020-2025, a una mujer -Beatriz Argimón-, quien fue precedida, en la administración inmediatamente anterior, también por una mujer -la ex guerrillera Lucía Topolansky-.
No obstante los avances de género logrados, en materia de participación política, en la región, mantener el progreso suele ser difícil, dijo Vaeza.
Al respecto, mencionó el caso del autoritario y derechista presidente salvadoreño, Nayib Bukele, quien, al inicio de su administración (2019-2024) presentaba paridad 50-50 en el gabinete, con ocho ministerios encabezados por mujeres, número que, actualmente se ubica en siete.
En el otro extremo, hizo referencia al hecho de que el gabinete del cuestionado e izquierdista presidente de Perú, Pedro Castillo, no presenta participación femenina.
En opinión de la especialista uruguaya, la lejanía del objetivo de equidad sostenida, en materia de género, en altos cargos gubernamentales, obedece a lo que describió como la movilidad política.
Esto significa que “se llega a la paridad, en un momento, se saca (toma) la foto, y, después, esto cambia”.
Para evitar ese tipo de situación, “tenemos que seguir levantando la bandera de la paridad”.
Ello, “porque (las mujeres) traemos una visión distinta, al gabinete», aseguró.
Los equipos ministeriales integrados exclusivamente por hombres, “no van a estar focalizando sus actividades en temas que le importan a las mujeres, no van a estar integrando, a la mujer, en la recuperación (…) de una manera más eficaz y eficiente”, planteó.
Vaeza expresó, además, preocupación por la violencia implícita, para las mujeres, al incursionar en el área política.
Un factor que incide, fuertemente, en esa situación radica en lo que la experta describió como “el atraso mental de los partidos políticos, que están gobernados por los hombres, y continúan haciendo la repartija de poder en función de cómo ellos creen que debe repartirse, sin tener en cuenta las necesidades de la población”.
Para combatir esa realidad histórica, en las agrupaciones, “es importante movilizar las leyes de paridad, movilizar los Parlamentos y los tribunales electorales, para exigirle a los partidos políticos paridad y alternancia”, recomendó.
“Esto se suma al alto nivel de lenguaje violento, en las redes sociales, hacia las (mujeres) políticas”, señaló.
“Se han agarrado contra las mujeres con su cuerpo, con su reputación, diciéndoles de todo, y eso es cobarde -el criticar a una mujer, en una red social, sin derecho a réplica”, denunció.
“Por esto, muchas mujeres dicen: ‘no, yo no me meto a esto, mejor me quedo en casa’”, agregó.
En la visión de la jerarca de ONU Mujeres, “es importante que la mujer ocupe cargos decisorios, y no estamos ahí todavía: al vaso le falta llenarse”.