El acceso femenino a oportunidades, beneficia, en términos generales, a las sociedades, planteó la directora regional de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la uruguaya María Noel Vaeza.
Ello significa que la mayor o menor inversión que se efectúa en ese sector poblacional, puede determinar, por ejemplo, el grado de recuperación económica luego de la presente pandemia mundial del nuevo coronavirus, señaló la experta, a la agencia informativa española Efe.
Por lo tanto, el desarrollo de políticas en ese sentido, con enfoque de género, debe constituir un componente clave en la superación de la crisis sanitaria, aseguró, en las declaraciones que el medio de comunicación europeo difundió el 30 de agosto.
“Cuando las mujeres tienen más oportunidades, ganan más, las finanzas públicas mejoran”, de modo que “todos nos beneficiamos de una verdadera igualdad”, aseguró Vaeza, una abogada y científica social.
En ese sentido, indicó que “una recuperación económica sostenible e inclusiva dependerá en buena medida de cuánto invirtamos en ellas, y hacerlo es un buen negocio”, además de aclarar que “no sólo se trata de un eslogan”.
De acuerdo con lo expresado por la jerarca de ONU Mujeres, invertir en empresas lideradas por mujeres, así como desarrollar estrategias de inversión con enfoque de género, son elementos cruciales para la recuperación de América Latina, tras la pandemia, y suponen una esperanza para las mujeres de la región.
El sector femenino constituye alrededor de cincuenta por ciento de la fuerza laboral del área, y es el más golpeado por la emergencia sanitaria.
“Por eso, cada vez más expertos apuntan a que mejorar su acceso a la financiación es imprescindible para lograr la igualdad, al tiempo que abre nuevas oportunidades de negocio para los inversionistas en la región”, dijo.
En opinión de Vaeza, “la pandemia, que provocó una caída del PIB regional del 6,8 por ciento en 2020 -la mayor recesión en 120 años-, ha profundizado todas las brechas de género, incluida la financiera”.
Sin embargo, con ese impacto socioeconómico, “también ha logrado visibilizar la importancia de poner a las mujeres en el centro”, reflexionó.
Al citar datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el medio de comunicación español informó que, en la región, solamente 46 por ciento de las mujeres trabaja fuera de casa -frente al 69 por ciento de los hombres-, y lo hace con mayor tasa de informalidad, peores salarios, y mayor temporalidad.
En ese sentido, la directora de la División de Asuntos de Género de la Cepal, Ana Güezmes, aseguró, igualmente, en declaraciones a Efe, que “a esto se suma la barrera de las mujeres para acceder a crédito e inversión, la barrera financiera”.
Por lo tanto, “es urgente concretar políticas laborales, fiscales y económicas que tengan un enfoque de igualdad de género”, planteó Güezmes.
Esto, “como un requisito para poder combatir el machismo estructural de la región”, indicó.
La agencia informativa también citó estimaciones de ONU Mujeres, de acuerdo con los cuales, “sólo el 48 % de los fondos proporciona vehículos de inversión para empresas lideradas por mujeres y sólo el 34 % apoyó a empresas a aplicar una perspectiva de género”.
“Además, sólo unas pocas ocupan los puestos de alto rango -37 %-, y un número menor es parte del capital accionario -25 %-, según el mismo reporte”, agregó.
También citada por la agencia informativa, Adriana Cabello, académica de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, explicó que “esto responde a un arraigado machismo donde se asocia a las mujeres con una mayor irresponsabilidad laboral, debido a las cargas familiares y otros factores”.
La experta subrayó que, esta, “es una barrera que cuesta romper, y, aunque soy partidaria de que se elija, a las personas, por meritocracia, se debe abrir las puertas, a las mujeres, con cuotas de género”.