
Las respuestas a las emergencias sanitarias han omitido, históricamente, el componente de género, lo que ha incidido negativamente en las acciones emprendidas, situación que, en opinión de dos expertas, debe cambiar en el caso de la actual pandemia mundial de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), de modo de lograr protección masiva.
Tradicionalmente marginadas, las mujeres son expertas en liderazgo comunitario, en proveer servicios, en cuidado de personas afectadas por dolencias, por lo que es necesario que asuman posiciones de liderazgo, aseguraron Susan Papp y Marcy Hersh, respectivamente, directora y gerente de Defensa Humanitaria de Women Deliver (Las Mujeres Cumplen), organización, con sede en Estados Unidos, defensora de la igualdad de género y de los derechos de las niñas y las mujeres.
“Las excusas para no tener en cuenta el género durante las emergencias sanitarias han entorpecido las respuestas que más necesitamos durante demasiado tiempo”, plantearon, en un artículo de opinión publicado recientemente por el diario español El País.
“Para que todos estemos protegidos, esta vez debe ser diferente”, agregaron, en el artículo titulado “La perspectiva del género ante la covid-19”.
Al plantear la necesidad de que las mujeres “asciendan a roles de liderazgo”, Papp y Hersh destacaron que “ellas son expertas proveedoras de servicios, epidemiólogas, cuidadoras de enfermos, líderes comunitarias y más”.
Pero, “sobre todo, son las mayores expertas respecto de sus propias vidas y deben participar equitativamente en todos los esfuerzos de preparación y respuesta”, precisaron.
“Esto implica garantizar su participación en todos los grupos de expertos locales, nacionales, regionales y mundiales sobre la covid-19”, expresaron, para agregar que “las mujeres deben participar en los consejos comunitarios locales y los organismos legislativos donde se toman decisiones importantes”.
En ese sentido, advirtieron, a manera de ejemplo, que, “internacionalmente, los desequilibrios de género en el liderazgo sanitario mundial, donde los hombres ocupan el 72% de los cargos más importantes, se debe solucionar con urgencia”.
“Con recursos suficientes, podemos evitar los errores del pasado y diseñar respuestas con una perspectiva de género desde el primer momento”, reafirmaron.
En opinión de ambas expertas, aclararon que, “si bien los 15 millones de dólares y los 14.000 millones de dólares de ayuda para emergencias, comprometidos respectivamente por las Naciones Unidas y el Banco Mundial, son un gran comienzo, debemos hacer inversiones adicionales para implementar las políticas que requiere una estrategia eficaz contra la covid-19”.
Al referirse a la brecha de género, explicaron que las mujeres y las niñas son afectadas, por la enfermedad, de manera diferente que los hombres y los niños, y destacaron “los riesgos y vulnerabilidades específicos que enfrentan ellas debido a desigualdades y roles de género tradicionales profundamente arraigados”.
Ante ello, aseguraron que el enfoque de género para hacer frente a la pandemia, y que “los hechos que esa perspectiva revela pueden salvar vidas y garantizar que nadie sea dejado de lado en nuestras respuestas ante las emergencias”.
Papp y Hersh abordaron, además el hecho de que, a nivel mundial, la abrumadora mayoría del personal de primera respuesta sanitaria a la presente pandemia es femenina.
En ese sentido, escribieron que, “para replantear nuestra respuesta ante la pandemia a partir del género, primero tenemos que proteger y apoyar a los especialistas en salud en el mundo, el 70% de los cuales son mujeres”.
“Es fundamental que reciban capacitación, equipamiento y cuenten con recursos, lo que implica cubrir la escasez mundial de elementos de protección, como máscaras y guantes, para que tanto ellos como los pacientes estén adecuadamente protegidos”, y “también implica atacar la brecha de género del 28% en la remuneración en los profesionales de la salud en el mundo y asegurar entornos laborales decentes y seguros, con equipamiento de protección adecuado”, plantearon.
También en referencia a la brecha de género en materia de participación en el nivel de liderazgo de organizaciones de salud, plantearon que la discriminación por razones de género impera en ese campo, lo que es necesario enmendar.
“Debemos desmantelar el sistema discriminatorio que excluye a las mujeres profesionales de la salud de los organismos donde se toman las decisiones que inician los protocolos de emergencia para salvar vidas en entornos (de) atención sanitaria”, recomendaron.
Las diferentes variantes de agresión de género constituyen otro punto de atención, de acuerdo con lo planteado por las autoras.
Se trata de un contexto que cubre desde sostenibilidad de servicios de salud específicos hasta el combate a la agresión física contra mujeres y niñas, indicaron.
“Mientras reforzamos nuestra respuesta médica y epidemiológica, también debemos asegurarnos de que no se interrumpan los servicios básicos de salud materna, sexual y reproductiva”, señalaron.
Por otra parte, “la necesidad de asistentes expertos para los partos, protección contra la violencia de género, anticonceptivos y abortos seguros suele aumentar durante los brotes”, y “la pandemia de hoy no difiere en este sentido”, aseguraron.
“Se informaron aumentos de la violencia doméstica en Wuhan (China), durante el confinamiento de dos meses en esa ciudad”, en la cual se detectó los primeros casos de la Covid-19”, plantearon, como ejemplo.
Según datos de la estadounidense Universidad Johns Hopkins, al 4 de junio, a nivel mundial, el total de casos de Covid-19 llegó, el 22 de junio, a algo más de nueve millones, con Estados Unidos encabezando la lista, con poco más de 2.3 millones, seguido por Brasil -el país latinoamericano más golpeado por la pandemia-, con algo más de 1.1 millones.