
La firma multinacional de asesoría financiera Ernst & Young (EY) dejó sin efecto un programa de capacitación para su personal, a causa de que el contenido de los cursos era flagrantemente denigratorio para las mujeres, de acuerdo con lo informado por medios de comunicación estadounidenses.
“La firma contable Ernst & Young se ha retractado, después de haber defendido un seminario de capacitación que alentaba a sus ejecutivas a ceñirse a estereotipos de género”, indicó la cadena de radio y televisión Columbia Broadcasting System (CBS).
“El programa, llamado ‘Power-Presence-Purpose’ (Poder-Presencia-Propósito, PPP) fue preparado por un vendedor externo, y sugería que las mujeres quienes trabajan en Ernst & Young luzcan buenos cortes de cabello, uñas manicuradas, y se abstengan de mostrar piel para no distraer a sus contrapartes masculinos”, indicó CBS, en una información difundida, el 22 de Octubre, en su programa Money Watch (Observatorio Monetario).
En una Declaración reproducida en Money Watch, la firma multinacional con sede en el Reino Unido y oficinas en ese país y en Estados Unidos, aseguró que “este programa voluntario, que fue ofrecido a un reducido número de profesionales de EY, no refleja los valores ni la cultura de EY, y no debió ofrecerse a ninguna de nuestras mujeres”.
Por su parte, “un portavoz de Ernst & Young dijo que la compañía ha cancelado el programa, después de reconocer que ‘elementos del programa incluyeron contenido ofensivo que es incompatible con nuestras creencias fundamentales’”, indicó CBS.
Entretanto, el medio electrónico informativo HuffPost –también conocido como HuffPo-, que tuvo acceso al material impreso para el programa –llevado a cabo en junio del año pasado-, fue el primero en denunciar, el 21 de octubre de este año, el contenido machista de las capacitación.
“La presentación de 55 páginas, usada durante el seminario de un día y medio sobre liderazgo y empoderamiento, fue proporcionado a HuffPost por una participante quien se sintió consternada por su contenido”, indicó el medio, para agregar que, “llena de consejos alejados de la realidad, la presentación se enfocó en cómo las mujeres tienen que adaptarse a encajar en un lugar de trabajo dominado por hombres”.
Uno de los consejos formulados en la capacitación, señalaba, como regla a seguir: “no ostentes tu cuerpo: la sexualidad confunde la mente –para hombres y mujeres-“, agregó.
Antes de iniciarse la capacitación, las mujeres recibieron una “Hoja de Puntaje Masculino/Femenino” (Masculine/Feminine Score Sheet) en la que cada una debía calificar su adhesión a estereotípicas características de género, tanto dentro como fuera del lugar de trabajo, relató HuffPost.
“Los llamados rasgos masculinos, incluían ‘Actúa como un Líder’, ‘Agresivo’, ‘Ambicioso’, ‘Analítico’, ‘Tiene Habilidades de Liderazgo’, ‘Personalidad Fuerte’, y ‘Dispuesto a Asumir una Posición’”, mientras “los llamados rasgos femeninos incluían ‘Cariñosa’, ‘Alegre’, ‘Infantil’, “Compasiva’, ’Crédula’, ‘Ama a los Niños’, y ‘Complaciente’”, según esta versión periodística.
HuffPost señaló, a continuación, que “ninguno de los rasgos femeninos incluía liderazgo, visiblemente, un foco de la capacitación”.
El puntaje incluía tres niveles: “Bajo = 1, Medio = 3, Alto = 5”, precisó.
Al identificar a su fuente de información mediante un nombre ficticio –por temor a represalias laborales, aunque actualmente no trabaja en EY, donde se desempeñó como directora ejecutiva-, HuffPost indicó que “Jane recuerda que se le indicó que, para que los hombres se enfoquen en la sustancia de lo que estás diciendo, ‘no muestres piel’. De lo contrario, los hombres se concentrarán menos, ‘debido a lo sexual’, Jane recuerda que se le dijo. El consejo la hizo “sentir como un pedazo de carne’, dijo”.
Además de asegurárseles que el cerebro de las mujeres de seis a 11 por ciento menor que el de los hombres, las asistentes a la capacitación recibieron el consejo de abstenerse de dialogar cara a cara con los hombres, de acuerdo con la misma versión.
Según los datos que Jane anotó, la regla, en este caso, indica “no confrontar, directamente, a los hombres, en reuniones, porque los hombres perciben eso como amenazante –no así las mujeres- (…) si usted está conversando con un hombre, cruce sus piernas y siéntese en un ángulo respecto a él. No hable cara a cara con un hombre. Los hombres ven eso como amenazante. No sea muy agresiva ni franca”, informó, además, HuffPost.
La participante en el curso aseguró que las mujeres sintieron que se las estaba convirtiendo en una persona “supersonriente, que nunca confronta a nadie”, y agregó que, en tal contexto, “hay que ser el estereotipo de lo que es una mujer”.