En las franquicias costarricenses, el 14% está siendo liderado por mujeres, desde la propia creación de la empresa hasta su proceso de crecimiento a través del modelo de la franquicia.
Fuente: CENAF
Las franquicias son modelos de negocio por el cual el franquiciador le otorga el derecho de uso de la marca al franquiciado por medio de una contraprestación económica que está definida en un contrato, así lo describe Karol Fallas, Directora del Centro Nacional de Franquicias (CENAF).
Con base en esta relación, el franquiciador le brinda los conocimientos técnicos (know- how) (Saber -cómo) y una asistencia técnica continua al franquiciado con el fin de que se cuente con la capacitación y acompañamiento necesario para que el negocio sea operado con éxito.
Fallas considera que el sistema de franquicias es una buena forma y oportunidad de hacer negocios, ya que permite a muchas empresas, pequeñas y medianas a alcanzar nuevos mercados y clientes, así como expandirse a través de un sistema que brinda beneficios y nuevas oportunidades a todas las partes involucradas.
Sus ventajas son fácilmente visibles e identificables, además de generar beneficios económicos e incrementar las oportunidades de éxito, permiten innovar, ser fuente de empleos, expandirse y hacer crecer los diferentes sectores, dijo la Directora del Centro.
El CENAF nació en mayo del 2013 posterior a un programa implementado por la Cámara de Comercio de Costa Rica con el Banco Interamericano de Desarrollo, que buscaba apoyar al progreso de franquicias nacionales. Actualmente 56 empresas Costarricenses han logrado dar el paso de franquiciar su negocio tanto a nivel nacional como fuera del país, donde el 14% de ellas está siendo liderado por mujeres.
Lorena Najarro, es Directora Administrativa del Centro Panamericano de Idiomas (CPI), una de las empresas que en Costa Rica se animó a probar este modelo de negocio, con deseos de seguir creciendo y después de 23 años en el mercado de la educación, consideraron que la franquicia era lo más conveniente para la expansión nacional e internacional.
Aunque les tomó año y medio concluir el proceso de estructuración de su franquicia y fue difícil como todo inicio, Najarro considera que las franquicias son una muy buena opción, donde el franquiciado y franquiciador tienen una alianza que beneficia a ambas partes, en su caso el CPI ya cuenta con 3 escuelas de idiomas en el país.
Para la empresaria, el CENAF ha sido un apoyo fundamental para que compañías no tradicionales se involucren en la estructuración de una franquicia, ya que las personas asocian estos modelos con negocios de comidas, pero este Centro ha promovido que otros tipos de negocio como el sector educación que ellos lideran, también tengan esta oportunidad.
Recomiendo a otros empresarios a aventurarse, ya que al adquirir una franquicia les permite obtener el negocio de sus sueños, con manuales de cómo operar, con una marca que ya tiene una reputación en el mercado, con clientela que conoce el producto y con una asesoría del franquiciador que lo va estar guiando para que el negocio se desarrolle con éxito, finalizó Lorena.
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