Las fuerzas de policía, a nivel global, cuentan con un instructivo, elaborado por expertos, sobre cómo atender los casos de violencia de género, informó la Entidad de las Naciones Unidas para Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).

El “Manual sobre Servicios Policiales con Enfoque de Género para Mujeres y Niñas Sometidas a Violencia” (“Handbook on Gender-Responsive Police Services for Women and Girls Subject to Violence”) fue lanzado, el 28 de enero, por ONU Mujeres, conjuntamente con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) y la International Association of Women Police (Asociación Internacional de Mujeres Policías, Iawp), según la información oficial.

La idea base del documento, consiste en generar confianza comunidad-policía, indicó ONU Mujeres, e informó que será implementado, inicialmente en algunos países, a manera de prueba, agregó la agencia, sin especificarlos, y sin precisar fechas.

Al respecto, denunció que “menos de 1 de cada 10 mujeres quienes buscan ayuda después de experimentar violencia, acuden a la policía, y solamente una minoría de casos de violencia son denunciados formalmente a la policía, con aun menos casos resultando en condenas a prisión”.

Las agresiones de género se han disparado exponencialmente en el contexto de la pandemia mundial del nuevo coronavirus, la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), emergencia sanitaria estallada al inicio de 2020, indicó.

Según los más recientes datos de la estadounidense Universidad Johns Hopkins -que son actualizados cotidianamente-, la cifra global de casos se ubicaba, al 2 de febrero, en casi 103.6 millones, con Estados Unidos, India, y Brasil, encabezando la extensa lista
-respectivamente, con alrededor de 26.3, 10.7, y 9.2 millones de personas afectadas-.

Desde el inicio de la crisis, “las denuncias de violencia íntima de pareja han ascendido marcadamente en el globo, con las llamadas a líneas telefónicas de ayuda habiéndose quintuplicado en algunos países”, informó ONU Mujeres.

“Mujeres y niñas son frecuentemente ‘encerradas’ con sus abusadores, aisladas de familia y amigos, y los servicios policiales y judiciales están bajo presión para asegurar que mujeres y niñas puedan acceder a apoyo, especialmente cuando las vías tradicionales se han cerrado a causa de restricciones o de medidas de distanciamiento social”, agregó.

“Además, las fuerzas policiales han tenido que enfocarse en hacer cumplir cuarentenas y crecientemente severas medidas para ‘quedarse en casa’, y mucho tribunales han tenido que cerrar completamente, resultando en postergación de juicio y acumulación de casos”, señaló, a continuación.

“Con tanto recursos policiales necesarios para asegurar medidas de salud pública (…) posiblemente no se ha implementado órdenes de protección”, explicó, en la nota informativa que tituló “Por qué la adopción de servicios policiales enfocados en las sobrevivientes es importante en una pandemia mundial” (“Why taking a survivor-centred approach to police services is important in a global pandemic”).

En cuanto al manual -uno de cuyos autores es la asesora policial Jane Townsley, directora ejecutiva de Iawp, una alta oficial retirada de la policía británica-, ONU Mujeres indicó que “proporciona orientación práctica, entre pares, para policías, de modo de facilitar una eficaz respuesta con orientación de género, a la violencia contra mujeres y niñas”.

Asimismo, “complementa los materiales de entrenamiento, a nivel mundial y de los países, para la aplicación de la ley”, precisó.

También “proporciona orientación más a profundidad en áreas tales como respuestas policiales durante crisis tales como la de Covid-19; investigaciones policiales con orientación de género -lo que incluye aumentar el enfoque respecto al perpetrador-; prevención de violencia contra mujeres y niñas; enfoques centrados en las sobrevivientes; promoción de masculinidades positivas, y temas emergentes tales como violencia y explotación en línea”.

Según lo planteado por la agencia, resulta esencial que las víctimas quienes superan la violencia cuenten con respaldo institucional coordinado, además de que se castigue a los agresores.

“Solamente cuando todos los sectores de servicios esenciales -policía y justicia, salud y servicios sociales- trabajen juntos, para apoyar a las sobrevivientes y para responsabilizar a los perpetradores, podrá haber cambio duradero y sistemático”, sugirió.

“El Manual será implementado en países piloto, para medir el progreso y el impacto mediante esfuerzos enfocados en la construcción de confianza entre la policía y comunidades locales”, planteó.

Igualmente, por la vía del “mejoramiento de la colaboración con otros proveedores de servicios”, así como “apoyando a los administradores policiales medios para que apliquen enfoques centrados en las sobrevivientes, tales como obligando a los perpetradores, no a víctimas y sobrevivientes, a abandonar el hogar”.

En referencia al documento, y citada en la nota informativa, la directora ejecutiva de ONU Mujeres y secretaria general adjunta de Naciones Unidas, la sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka, subrayó la necesidad de que, al abordar a la fuerza policial, tras un incidente de agresión de género, las víctimas denunciantes reciban el trato adecuado.

Asimismo, las agredidas deben tener la seguridad de que el ataque machista no quedará impune, precisó Mlambo-Ngcuka, una ex vicepresidenta (2005-2008), y una activista por los derechos de las mujeres.

“Sabemos que un contacto inicial positivo, con la policía, es crucial para las sobrevivientes de violencia, en su navegar por complejos sistemas de justicia”, expresó.

“Las mujeres en esta situación necesitan que se las trate con respeto, y sabiendo con su experiencia es tomada seriamente y prontamente, desde el momento en que buscan ayuda”, precisó.

“Y necesitan tener la confianza de que sus atacantes no van a eludir la justicia”, aseguró.