Las hormonas que producen las tiroides son vitales en el desarrollo del sistema nervioso, la regulación del metabolismo y son necesarias para controlar las funciones de todos los órganos de nuestro cuerpo

La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en la parte anterior y en la base del cuello. El primer paso de la función tiroidea es en el hipotálamo en el celebro donde se libera la TRH (hormona liberadora de tirotropina) a la hipófisis, está segrega TSH (hormona estimulante de la tiroides) que la envía a la glándula tiroidea para formar hormonas tiroideas.

Su función es producir, almacenar y liberar en la sangre las hormonas Tiroideas. La T4 (tiroxina) es la principal hormona. Esta para ser más funcional (activa) debe convertirse en T3. Lamentablemente en esta conversión muchas ocasiones hay un fallo, y se convierte una gran cantidad de T4 en T3 Reversa, una hormona no activa biológicamente.

Para explicar de forma sencilla, la T3 es la hormona que mayor función tiene en nuestro organismo, el problema que si hay una alteración en las enzimas desyodasa y hay una mala conversión de T4 a T3 produciendo mayor cantidad de T3 reversa, está no será activa y no realizará sus funciones de forma adecuada.

 La alimentación es esencial en ello. Hay una gran cantidad de micronutrientes que intervienen en cada uno de los pasos de la formación de la hormona tiroidea, desde aminoácidos como la Tirosina, minerales como el Yodo, el Zinc, el Selenio y el Hierro y vitaminas como la A, B2, B12, C y D.

En cada disfunción tiroidea son necesario unos nutrientes específicos, ya que por ejemplo en la tiroiditis de Hashimoto (una enfermedad) el Yodo no sería recomendable. Si me hicierais elegir 3 nutrientes clave en la prevención y salud tiroidea, sin duda, me decantaría por el Zinc, el Selenio y la Vitamina D.

Luego existen plantas que pueden apoyar la función tiroidea como el Vitex o la Ashwagandha, ahora, remarcar nuevamente, la importancia de individualizar un tratamiento integrativo por un profesional valorando cada caso clínico y tipo de alteración tiroidea (hay diversas).

Para hacer una valoración completa de la función tiroidea es necesario más valores analíticos que la TSH, T4 y T3, pero ante todo consulta a tu medico regularmente.

Foto: Darina Belonogova