Aunque en principio parecen nociones irreconciliables, es posible ser militar y, al mismo tiempo, feminista.

Como complemento de tal conceptualización, la generala de brigada del Ejército Británico Lisa Keetley explicó, en diálogo con el periódico español El Mundo, los objetivos de la Red de Mujeres Militares del Ejército (Army Servicewomen’s Network, ASN), espacio de comunicación que fundó hace seis años.

La alta oficial señaló, asimismo, que la presencia militar en las fuerzas armadas, en términos generales, aporta diversidad.

Interrogada respecto a si es compatible ser militar y ser feminista, la entrevistada comenzó a responder en el sentido de que “imagino que la respuesta a esto puede generar un debate extenso, no sólo por cómo elegimos definir el feminismo sino porque, también, depende de en qué fuerzas armadas basemos el debate”.

“Pero si asumo que el feminismo se basa en luchar por la igualdad de oportunidades, y de trato, para todos, independientemente del género, entonces creo que la respuesta simple a su pregunta es: ‘absolutamente, sí’”, agregó Keetley, que posee el más alto grado entre el personal militar británico asignado al Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (Cgtad) de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ubicado en la oriental y costera provincia española de Valencia.

En cuanto a la ASN, la oficial indicó que los propósitos de la red son variados, aunque coincidentes.

Se trata, por una parte, de “proporcionar un foro que facilite el apoyo mutuo entre las mujeres en servicio”, y, por otra, de “visibilizar modelos femeninos inspiradores”, dijo.

Asimismo, apunta a “apoyar el desarrollo personal y profesional de las mujeres en servicio en apoyo de la retención de talento y la proyección profesional”, además de “proporcionar un vínculo con la política para poder plantear problemas centrados en las mujeres”, siguió explicando.

También procura ser un instrumento “para que los responsables políticos tengan acceso a un grupo de mujeres en servicio, para probar nuevas políticas e ideas”, agregó.

Al detallar el funcionamiento de la red, su creadora relató el origen de la iniciativa, así como el apoyo que ha obtenido para impulsarla.

“Creé la ASN, con la ayuda del departamento de Política de Personal del Ejército, y con mucho trabajo arduo de un maravilloso grupo de voluntarios”, expresó.

“Obtuvimos el apoyo del jefe del Ejército -entre otros-, y lanzamos la red, con una conferencia anual, en 2015”, dijo, para señalar que “asistieron más de 500 hombres y mujeres en servicio”, quienes “escucharon a expertos externos sobre diversos temas relacionados con el liderazgo, el desarrollo personal y la diversidad e inclusión”.

“En seis años, la red ha ido viento en popa”, aseguró, además de apoyar su evaluación en el hecho de que, “ahora, apoyamos a más de 50 subredes que se basan en su ubicación -o en temas concretos-, y tenemos una membresía activa de aproximadamente 5000 personas”.

La generala informó, igualmente, que “nos comunicamos a través de un grupo privado de Facebook, en Twitter, y en Defense Connect”, e indicó que la tercera red social es un canal de comunicación interno del Ejército Británico.

También dijo que “trabajamos en colaboración con otras redes, y con la cadena de mando” de esa fuerza armada, y planteó que “seguimos siendo una red de voluntarios, aunque obtenemos algunos fondos del ejército”.

Keetley expresó, en cuanto a género, que, si bien cumplen los mismos requisitos que sus colegas hombres, para ingresar y permanecer en filas de las fuerzas armadas, las militares marcan una diferencia.

“Al igual que sus homólogos masculinos, para acceder al ejército británico y prosperar en él, las mujeres tienen que pasar una serie de requisitos físicos, intelectuales, y basados en valores”, aclaró.

“Pero, más allá de esto, queremos, activamente, que las personas se sientan cómodas siendo ellas mismas en el trabajo diario”, aseguró, a continuación.

A manera de reflexión, planteó que la diferencia radica en que “las mujeres ayudan a traer diversidad a los ejércitos, y también apoyan a nuestros ejércitos para reflejar mejor a las sociedades que apoyamos, fortaleciendo, en última instancia, estos lazos”.