El apoyo de la afición, medios de comunicación y de la empresa privada sigue escaso en el fútbol femenino.

Se dice que es el deporte rey, mueve masas, millones de dólares, el más famoso en el mundo, sus protagonistas son tratados como dioses, es capaz alterar la rutina: el fútbol, sí, en el momento en que el balón rueda se detiene el país entero, pero solo cuando juegan los hombres.

Con el fútbol femenino la historia es distinta, aunque no se puede negar que la disciplina está cada vez más fuerte, hay jugadoras en el extranjero y las selecciones nacionales obtienen buenos resultados, el apoyo de la afición, medios de comunicación y de la empresa privada sigue escaso.

Historia

En 1949, el Deportivo Femenino Costa Rica F.C se convirtió en el primer equipo del país, en 1991 se realizó el primer mundial femenino, la tricolor tuvo participación en la eliminatoria, pero quedó fuera.

Para 1999, la Sub-21 alcanzó el bronce panamericano de Winnipeg; el oro centroamericano 2001 y 2013 y la Uncaf 2002, Costa Rica organizó el Preolímpico 2004, suma dos mundiales en Sub-17 y Sub-20, en 2014 el país fue sede del Mundial Sub 17, la Selección Mayor clasificó a su primer mundial en Canadá.

Una historia similar a la de los hombres, la “Sele” asistió por primera vez a un Mundial de Fútbol en 1990, luego en 2002, 2006 donde fue le tocó jugar el partido inaugural con el anfitrión Alemania, en Brasil 2014 la tricolor tuvo su mejor presentación.

Trabajo de hormiga

El fútbol femenino hoy está más consolidado que hace unos años, Víctor Hugo Alfaro, presidente de la Unión Femenina de Fútbol (Unifut), manifestó que el balompié ha evolucionado primero gracias al cambio de mentalidad de los padres de familia y el apoyo del Ministerio de Educación a los programas, además del trabajo a nivel profesional que realiza la Federación Costarricense de Fútbol.

Marco Bermúdez, gerente deportivo de Arenal Coronado, no duda en señalar que a las empresas privadas no les gusta patrocinar equipos femeninos, son muy pocos lo que se animan, destaca la ayuda económica de Unifut, ya que ellos pagan las dietas de los árbitros y gracias a los patrocinios de Pionner y New Balance, los equipos cuentan con balones y uniformes.

“Después de ahí es bastante duro, Unifut nos da ¢1 millón por torneo, con ese dinero tenemos que solventar los gastos de traslados, algunos equipos tienen el respaldo de los comités cantonales de deportes y eso les alivia bastante la carga ecnonómica”, manifestó Bermúdez.

Pese a que son un equipo profesional y tienen seleccionadas nacionales, ellos no les dan un salario a las jugadoras, solo viáticos, de igual forma tienen una Casa Club donde viven 11 futbolistas procedentes de zonas rurales y les ayudan con el estudio.

El mundo de la selección

A nivel de representación nacional, la Federación Costarricense de Fútbol (Fedebutbol) es quien se encarga, Alfaro expresó que al año se invierten $500  mil en los programas de selecciones nacionales, incluyendo las divisiones femeninas, asimismo utilizan las instalaciones del Proyecto Gol y cuentan con un equipo de profesionales en medicina, nutrición, fisioterapia, entre otros.

Cuando las futbolistas salen a representar al país en una competición o en un partido de fogueo, como el efectuado en China a inicios de abril, la Fedebutbol les gira a cada una viáticos y de acuerdo con Alfaro, paga los tiquetes de avión de las legionarias.

Respecto a auspicios, como se anotó al principio, gracias a las empresas Pionner y New Balance, tienen balones y uniformes, “la federación hace un solo paquete de patrocinios que incluye a todas las selecciones, sin embargo, a nivel de liga profesional y Primera División, son muy pero muy pocos”, reconoció Víctor Alfaro.

Apoyo a medias

En un país como Costa Rica, el balompié masculino detiene el tráfico, pero esa euforia se vive solo en esa rama, eso lo reconocen los entrevistados, incluyendo a Fernanda Chavarría, seleccionada nacional, quien confesó que aunque los equipos hacen esfuerzos ingentes, ellas desearían tener un salario como sus colegas hombres.

“Dentro de la cancha somos 100% profesionales, fuera de ella todavía falta un poco, nos gustaría que se nos diera el mismo trato, el mismo respaldo que se le da a la Selección Mayor, sin embargo tenemos mucho más soporte del que teníamos antes y estamos muy contentas con ello”, afirmó Chavarría.

En el caso de los equipos de primera, Marco Bermúdez lamentó el poco apoyo que reciben no solo de la empresa privada, también de la misma prensa, “cuando juega la Selección Femenina todos piden patrocinio, pero casi ningún medio llega a cubrir un partido a nivel de liga”.

A nivel económico, Víctor Alfaro aceptó que el fútbol femenino todavía no llena estadios, por lo que las muchachas no pueden darse el lujo de negociar premios, como sí es el caso de los caballeros.

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Realidades en otros países

Un reportaje del periódico ABC de España revela que la jugadora mejor pagada es la estadounidense Alex Morgan, es subcampeona del mundo en 2011 y campeona olímpica en Londres 2012, su salario es de $3 millones al año, sus patrocinadores son Nike, Coca-Cola, McDonalds, Nationwide Insurance y Tampax. La delantera brasileña Marta Vieira da Silva, ganadora del FIFA World Player cinco años consecutivos tiene un salario de 283.419 euros al año.

Según la lista Forbes de los deportistas mejor pagados en 2015, Cristiano Ronaldo, ficha del Real Madrid y quizás uno de los más famosos, ganó $79,6 millones.

El Diario publicó un reportaje llamado “Jugadoras de primera división, trabajadoras de segunda categoría”, ahí se reseña que la liga femenina española no es considerada profesional y muchas de las jugadoras combinan el fútbol con el trabajo, algo similar a Costa Rica.

Las nacionales tienen viáticos de unos $50 por día cuando es una gira, algunos clubes colaboran con dietas, para los entrenamientos con miras al Mundial de Canadá 2015 recibieron entre ¢25 mil y ¢30 mil.

Hace unas semanas, Carli Lloyd, Rapinoe, Rebecca Sauerbrunn, Hope Solo y Alex Morgan de mandaron a la federación de Estados Unidos ante la Equal Employment Opportunity Commission (la Comisión de Igualdad en el Empleo).

La selección femenina ganó el Mundial de 2015 y recibieron un premio de $2 millones, mientras que la selección masculina devengó $9 millones por su participación en el Mundial de Brasil 2014, en donde quedaron eliminados en octavos de final. Por su parte, la selección de Alemania obtuvo, por ganar ese torneo $35 millones.

Como bien lo indicaron Víctor Alfaro y Marco Bermúdez, el apoyo que recibe la selección masculina es mucho mayor a nivel comercial y de afición, sus partidos generan más ingresos a la Federación, sus jugadores se vuelven celebridades, eso no lo pueden negar, pero ellos, junto a las futbolistas, siguen trabajando duro para seguir cosechando éxitos.

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