Familiares y amigos de víctimas de femicidio en Guatemala, e integrantes organizaciones de mujeres , exigieron, frente a la sede del Ministerio Público (MP), que se imparta justicia en los casos de máxima violencia de género cuya frecuencia genera preocupación e indignación en el país centroamericano.

La actividad, llevada a cabo el 28 de febrero, fue desencadenada, en particular, por el asesinato, en enero, de Luz María del Rocío López, de 25 años, quien se desempeñaba, como técnica, la Dirección de Investigaciones Criminalísticas (Dicri), y en el Modelo de Atención Integral para la Niñez y Adolescencia (Maina), de la Fiscalía de la Niñez y Adolescencia del MP.

Participante en la protesta, la madre de la joven asesinada dijo que su hija “siempre manifestó el deseo por ayudar a quienes sufrían de violencia”.

Por su parte, en un mensaje que difundió en la red social Twitter, el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, se refirió a los casos de femicidio y desaparición de mujeres -incluidas menores- que, con alarmante frecuencia, están ocurriendo en el país.

“Guatemala es uno de los peores países para ser mujer”, reflexionó Rodas.

“Las mujeres y niñas merecen tener una vida libre de violencias”, agregó.

El principal sospechoso en el caso de López, es Jorge Rafael Zea Mejía, esposo de la víctima, detenido, desde el 23 de enero, en prisión preventiva, acusado de haber cometido el delito de femicidio, según versiones periodísticas locales que citaron al jefe de Información y Prensa del MP, Juan Luis Pantaleón.

La familia de López denunció, el 20 de enero, la desaparición de la joven.

Trabajadores municipales hallaron, dos días después, a la víctima, sin vida y envuelta en plástico, en una alcantarilla en la céntrica Zona 2 capitalina.

El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) determinó que la causa del fallecimiento fue asfixia por estrangulamiento.

Según las versiones, Zea fue capturado por agentes de la Subdirección General de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil (PNC), en coordinación con fiscales del MP, actuando según la orden de aprehensión emitida por el Juzgado de Turno de Primera Instancia Penal de Delitos de Femicidio y Otras Formas de Violencia Contra la Mujer y Violencia Sexual del Departamento (provincia) de Guatemala.

De acuerdo con las mismas fuentes, además de estar cobrando números alarmantes de vidas, la violencia de género está, en Guatemala, registrando altas cifras de desapariciones
-en el segundo escenario, durante el transcurso de apenas los primeros cuatro días de este año, fueron denunciados 18 casos-.

En este sentido, datos del Observatorio de las Mujeres, del MP, indican que, en promedio, a nivel nacional, la Alerta Isabel-Claudina es activada cuatro veces.

Vigente desde el 6 de agosto de 2018, la alerta es un mecanismo cuyo objetivo central consiste en la búsqueda y la localización de mujeres y niñas desaparecidas.

El instrumento fue creado mediante la Ley de Búsqueda Inmediata de Mujeres Desaparecidas, a su vez, aprobada dos años antes por el Congreso.

En el primero de sus 25 artículos -contenidos en cinco títulos-, la ley determina que “crea y regula el funcionamiento” del mecanismo, “a efecto de garantizar la vida, la libertad, la seguridad, la integridad y la dignidad de las mujeres que se encuentren desaparecidas”.

Ello, “con el fin de contar con un mecanismo que permita su pronta localización y resguardo para evitar que tras su desaparición puedan ser objeto de otro tipo de vejámenes, asesinadas o puedan ser trasladadas a otras comunidades o países”.

En ese sentido, fue constituida una instancia multipartita, coordinadora de la alerta, con participación, entre otras instituciones, de los ministerio Público, de Gobernación, y de Relaciones Exteriores, la PNC, la Secretaria Contra la Violencia Sexual y Trata de Personas, y las no gubernamentales, Convergencia Cívico-Política de Mujeres, y Pastoral Social de Alta Verapaz -departamento ubicado en el norte guatemalteco-.

La actividad frente a la sede del MP tuvo lugar casi dos semanas después de que un grupo de guatemaltecas llevó a cabo, durante tres días, una campaña de concientización sobre la violencia de género y su marcada incidencia en el país centroamericano.

La iniciativa que, denominada #TengoMiedo, se llevó a cabo del 15 al 17 de febrero, en redes sociales, tuvo, como público meta, a autoridades y población.

#TengoMiedo se implementó luego de que cinco mujeres -entre ellas López- fueron halladas sin vida, el 22 de enero, en diferentes puntos del país -incluida la capital-, y tras el asesinato de una niña de ocho años, encontrada, el 10 de febrero, a metros de su lugar de habitación, en una comunidad en el norte guatemalteco.

Según datos proporcionados por Cindy Martínez, vocera del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), a la cadena estadounidense de televisión informativa Cable News Network (CNN), solamente del 1 de enero al 12 febrero de este año, fueron llevadas a cabo 84 autopsias a mujeres y niñas víctimas de violencia en Guatemala.

Las organizadoras de la campaña indicaron, en redes sociales, que se trató del “primer paso para que se generen acciones concretas que permitan terminar con el miedo que todas sentimos”.

También explicaron que, “después de sentir miedo, muchas de nuestras hermanas se han convertido en víctimas de violencia, muchas de ellas desaparecieron y nunca regresaron”.