Centenares de mujeres marcaron su día nacional, realizando una masiva manifestación, en la capital de Haití, para protestar contra lo que describen como el autoritarismo del cuestionado presidente, Jovenel Moïse, además de la violencia de género que golpea al isleño país caribeño.
También condenaron la inseguridad imperante a nivel nacional, contexto en el cual bandas delictivas armadas toman control de sectores urbanos, acciones que causan pérdida de vida entre los habitantes de esas comunidades.
En una reiteración de pasados gobiernos, Haití es escenario de una aguda y prolongada crisis sociopolítica, contexto en el cual organizaciones de sociedad civil, así como la población general -mujeres incluidas-, vienen exigiendo que Jovenel abandone el cargo, por considerar que su mandato finalizó el 7 de febrero.
El presidente ha planteado que, dado que el período gubernamental es quinquenal, y que asumió el cargo en febrero de 2017 -también, tras una larga crisis política-, dejará la primera magistratura en febrero de 2022, luego de elecciones generales a llevarse a cabo el 19 de setiembre de este año.
Jovenel ha previsto, asimismo, la realización, el 25 de este mes, de un referéndum sobre una reforma constitucional.
El mandatario procura, por esta vía, una restructuración gubernamental, que asigne mayor poder al presidente, lo que es masivamente rechazado.
“El ladrón que está en Palacio debe irse”, corearon las participantes en la manifestación del 3 de abril, enmarcada en el Día Nacional de la Mujer.
La fecha fue establecida, en 1996, por el bicameral parlamento haitiano, para conmemorar anualmente la masiva manifestación de mujeres, el 3 de abril de 1986, en Puerto Príncipe, la capital nacional, para reclamar respeto a sus derechos, incluidas las garantías a empleo y a salud.
En la marcha del pasado fin de semana, las participantes también protestaron con la impunidad en materia de violencia de género.
En ese contexto, exigieron, igualmente, justicia para las víctimas de femicidio.
“Abajo el acoso sexual”, “es nuestra falda la que es corta, pero no nuestro cerebro”, corearon, al respecto, entre otras consignas.
En su Informe Mundial 2020, la organización internacional Human Rights Watch (HRW), defensora de los derechos humanos, indicó, respecto al caribeño país franco y creole parlante, en la sección sobre “Derechos de Mujeres y Niñas”, que “la violencia basada sobre género es un problema generalizado”.
“Haití no tiene legislación específica contra violencia doméstica, acoso sexual, u otras formas de violencia dirigida a mujeres y niñas”, agregó, sin mencionar cifras, para indicar, a continuación, que “la violación fue explícitamente criminalizada recién en 2005, por decreto ministerial”.
En el mismo documento -referido a 2019-, HRW denunció que el aborto “es actualmente prohibido en toda circunstancia, incluyendo en casos de violencia sexual”.
En materia de femicidios, la organización feminista cuyo nombre en creole es Solidarite Fanm Ayisyèn (Solidaridad con la Mujer Haitiana, SOFA) informó, en enero de este año, que solamente para ese mes, registró seis casos, y que, de enero de 2018 a enero de 2021, documentó 50 incidentes.
La reciente marcha contó con la participación mayoritaria de mujeres -docentes universitarias, estudiantes, profesionales, entre otras-, y también con presencia solidaria de hombres.