Una científica hondureña trabaja, en Estados Unidos, en el desarrollo de una vacuna contra la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), superando instancias de desigualdad de género en el campo de su especialidad.
Se trata de María Elena Bottazzi, quien, conjuntamente con su colega estadounidense Peter Hotez, dirige el Centro para el Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas.
En el marco de su labor de años en el desarrollo de vacunas para dolencias denominadas como “enfermedades tropicales olvidadas” lograron inmunización contra varias de esas afecciones, incluido el mal de Chagas.
La denominación de “olvidadas” obedece al hecho de que se trata de enfermedades activas en países no desarrollados -en particular africanos y latinoamericanos-, que no constituyen prioridad para las empresas de la industria farmacéutica, según explicó Bottazzi, recientemente, a la emisora British Broadcasting Corporation (BBC) del Reino Unido.
“Desde hace 20 años hemos estado trabajando para desarrollar estas vacunas que no son de interés para las farmacéuticas” dijo la científica nacida en la noroccidental ciudad portuaria italiana de Génova y cuyo padre es un ex diplomático hondureño.
“No hay un gran incentivo, porque son vacunas que eventualmente tienen que ser subsidiadas por los gobiernos o por organizaciones como GAVI (Global Alliance for Vaccines and Immunization -Alianza Global para Vacunas e Inmunización-) o Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) con programas de distribución para gente que no puede pagarlas”, precisó.
“Es un trabajo frustrante, porque no hay apoyo financiero, ni apoyo de entidades gubernamentales que otorguen fondos para la investigación”, aseguró.
El trabajo de Bottazzi y Hotez también incluye el desarrollo de vacunas contra enfermedades causadas por diferentes tipos de coronavirus, lo que incluye la creación, en 2016, de una vacuna contra el causante, en 2002, de la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (Severe Acute Respiratory Syndrome, SARS).
A ello, se suma, actualmente, en el esfuerzo por generar inmunización contra la Covid-19, indicó la hondureña, quien también es codirectora de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Colegio Baylor de Medicina de Houston, también en el sureño estado de Texas, igualmente, se desempeña como profesora de pediatría, virología molecular y microbiología del Colegio Baylor de Medicina, además de trabajar como docente en otras dependencias universitarias estadounidenses.
En cuanto su labor, en el marco de la desigualdad de género que se da en el campo científico, Bottazzi dijo que, gradualmente, logró darse a conocer profesionalmente, y que, no obstante el contexto de falta de equidad, sus mentores -Hotez entre ellos- le significaron apoyo considerable.
“Como científica latinoamericana en Estados Unidos, tengo que decir que, poco a poco, uno crea su estatus, y, ahorita, ya la gente sabe quién soy”, expresó a BBC.
“Como mujer, es cierto, a veces tenemos dificultades”, indicó, para agregar que “hay ciertas reuniones que nos invitan, y prefieren que el doctor Hotez sea el que haga la presentación, porque es el hombre”.
“Y, a veces, es difícil decir que, a fin de cuentas, yo soy la que ha hecho el trabajo, y por qué no soy yo la que lo presenta?”, siguió planteando la científica, quien también es jeda editora de la revista especializada Current Tropical Medicine Reports (Informes Actuales sobre Medicina Tropical).
“Pero bueno, yo creo que, ahorita, estamos viendo muchos cambios, y las mujeres se están poniendo más firmes”, reflexionó.
Además, indicó que, en materia de mentores, ha sido afortunada.
“Todos mis mentores, no sólo han sido mentores, también han sido mis impulsores, mentores que realmente a uno lo empujan, como Peter (Hotez), que ve una oportunidad e, inmediatamente me la da a mí -en vez de decir ‘yo me quedo con esto’-“, relató.
Bottazzi también se refirió al equilibrio entre su vida privada y el desarrollo de su profesión.
“En lo personal, no soy casada, no tengo hijos, pero yo opté por esto (lo profesional) porque sabía que quería dedicarme a mi carrera”, motivo por el cual, “tal vez, no le di mucha importancia a mi vida personal, pero esa fue una decisión propia”, aseguró.
Además, aseguró que, en ese contexto, mantiene el equilibrio entre los componentes de su realidad individual.
“Lo que sí decidí hacer es mantener, siempre, mi contacto con Honduras, balancear que soy hondureña, soy italiana, trabajo en Estados Unidos, y quitar esa percepción de que porque soy ‘gringa’ (estadounidense) o estoy en Estados Unidos no me importa mi país (la nación centroamericana)”, explicó.
Respecto a la pandemia, de acuerdo con los más recientes datos de la estadounidense Universidad Johns Hopkins -actualizados diariamente-, el total de casos de Covid-19, a nivel mundial, era, al 11 de este mes, algo superior a 7.3 millones.
Estados Unidos encabeza la lista global, poco más de dos millones de casos, seguido por Brasil -el país latinoamericano más golpeado por la pandemia-, con 772.416, y Rusia, en tercer lugar, con 493,023.
A nivel Latinoamericano, Brasil es seguido por Perú, con 208,823, Chile (148,456), y México, (129,184).
En el contexto específico centroamericano, Panamá se ubica en primer lugar, con 17,889 casos, seguido por Guatemala (8,221), Honduras (7,360), El Salvador (3,274), Nicaragua (1,464), Cota Rica (1,461), Belice (20).