Cuñas antirreflujos y cubos posicionadores previenen muerte súbita del bebé.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo el 40% de los fallecimientos en menores corresponden a bebés de menos de 28 día. La muerte repentina ocurre porque al bebé se le olvida respirar, en la mayoría de los casos mientras duerme.
De ahí la importancia que tanto la madre como el padre conozcan que la posición del bebé al dormir es fundamental para prevenir la temida muerte súbita. Es por eso que las cuñas antirreflujo y los cubos posicionadores se convierte en aliados de los padres, pues evitan cólicos (que son causantes de hernias de ombligo y gastritis) e impiden el ahogo por reflujo.
Por la posición en la que son fijados los infantes, los implementos ayudan al estómago, además, a llevar a cabo una adecuada digestión.
“La llegada al mundo de un bebé exige cuidados por parte de los padres. Es por eso que existen accesorios para la su salud y desarrollo adecuado del menor”, comentó Rosa Oviedo, experta en temas infantiles de la cadena de tiendas Babyboom.
La cuña se coloca debajo del colchón a un ángulo de 45°. Eleva la cabeza del bebé para una mejor respiración y alivia la congestión nasal, al tiempo que promueve la postura recomendada por pediatras.
Los cubos posicionadores se utilizan debajo de la axila del bebé –a la mitad de su cadera–, y ayudan a que el recién nacido mantenga su postura mientras duerme. Se ajusta a medida que crece.
“La posición ideal es bocarriba y con el apoyo adecuado”, insistió Oviedo. Los implementos que ofrece Babyboom cuenta con aprobación pediátrica y son fabricados con material antialérgico, semipermeable, antiácaros y recomendados para el bebé.
La experta también advirtió que los colchones blandos o el exceso de ropa de cama en la cuna o el Moisés son un factor de riesgo, pues pueden producir ahogo.
Dormitorio cálido y funcional
Aunada a una buena salud, la estimulación que reciben los bebés se encuentra en su dormitorio, por lo que existen algunas recomendaciones para lograr un equilibrio entre el desarrollo del menor y la funcionalidad de su habitación:
- Se recomiendan tonos pasteles como palo rosa, lila o celeste, tanto en edredones como en paredes, porque son colores que transmiten tranquilidad y previenen el estrés, nervios o algún otro tipo de alteración.
- Preferiblemente que los muebles sean convertibles, porque a medida que el bebé crece, tendrá diferentes necesidades.
- Los gimnasios o centros de entretenimiento ayudan en la motora gruesa (disposición a cosas grandes y diversas texturas) y motora fina (precisión).
- La iluminación debe ser luz blanca y tenue, evitando las luces llamativas, para no dañar la visión del menor.
- Opcional están los sistemas de monitoreo de audio o video, para una mejor vigilancia y tranquilidad de los padres.
- Finalmente, entre los cuidados para una adecuada higiene en el cuarto figuran evitar olores fuertes, como el cloro o desinfectantes. En su lugar se recomienda un neutralizante antibacterial.
El basurero debe tener tapa y colocarse en un lugar alejado del bebé. Hay que evitar las mascotas recién llegadas a la casa y las manos de los padres siempre deben estar limpias para manipular al recién nacido.