Indígenas mapuches chilenas conduraron la represión policial lanzada recientemente, por el gobierno del derechista presidente Sebastián Piñera, contra agricultoras del sector hortícola, en el marco de una confrontación que una municipalidad y esas trabajadoras mantienen hace algún tiempo.
Las hortaliceras de la zona de Temuco, la capital de la sureña provincia de Cautín, habitualmente procuran, en esa ciudad, vender su producción, pero son reprimidas mediante violentas intervenciones de Carabineros –la militarizada policía chilena-, de acuerdo con versiones periodísticas locales.
Cautín y la vecina provincia de Malleco, forman la región conocida como La Araucanía, un sector que, en el andino país sudamericano, registra algunos de los más críticos índices socioeconómicos.
A raíz del más reciente de estos incidentes de violencia institucionalizada, ocurrido la semana pasada, la Red de Mujeres Mapuche, emitió una Declaración Pública, en la que condenó las acciones contra las hortaliceras.
Otras organizaciones feministas se sumaron a la condena formulada por la red indígena.
La organización cuestionó, asimismo, la también reciente designación, de Macarena Santelices, como titular del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.
La nueva ministra es sobrina nieta del general Augusto Pinochet, y defensora del régimen de facto (1973-1990) que el extinto militar encabezó en un violento marco de terror de Estado –con saldo de más de tres mil asesinatos, y otros miles de detenciones y desapariciones, con el invariable componente de tortura, incluidas las de centenares de mujeres, muchas de las cuales fueron, además, violadas-.
Respecto a la represión en Temuco, la Red de Mujeres Mapuche denunció, en la declaración, que “el episodio histórico de violencia del Estado Chileno en contra de las Mujeres Mapuche continúa y esta vez se ha ejercido en contra de nuestras hermanas hortaliceras en Temuco, durante las últimas semanas de pandemia”.
La organización hizo así referencia a la pandemia mundial de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), que afecta a más de 180 países, incluyendo a Chile.
“Rechazamos este continuo accionar de las fuerzas represoras, quienes con conocimiento de la autoridad municipal, vulneran los derechos de nuestras hermanas, agrediéndolas a través de una constante persecución institucional y del uso de la fuerza policial desmedida”, precisó.
“Este comportamiento repudiable se dirige hacia ellas por el solo hecho de comercializar sus productos provenientes de la madre tierra, práctica tradicional que siempre se ha realizado dentro de los territorios ancestrales de nuestro pueblo”, agregó.
La red señaló, como un elemento puntual, la participación de un ex integrante de la fuerza de Carabineros, quien fue retirado de la institución policial por haber incurrido en abuso de autoridad –principalmente, tortura-, pero fue incorporado a la municipalidad de Temuco.
“En este escenario, uno de los acontecimientos que causó mayor rechazo en nuestras comunidades y organizaciones fue la presencia y hostigamiento del ex carabinero Luis Gacitúa, dado de baja en 2013 por tortura o apremios ilegítimos en contra de un poblador”, expresó, para indicar que, “Luis Gacitúa, al momento de participar de los hechos de represión hacia nuestras hermanas, ejercía la función de inspector municipal”.
La red repudió, además, la violencia y la discriminación que, específicamente, sufren las mujeres del pueblo Mapuche, que, al constituir un 9.1 por ciento de los algo más de 18 millones de habitantes de Chile, es la principal comunidad indígena nacional.
“Denunciamos y condenamos la violencia institucional, la discriminación y el negacionismo hacía nuestro pueblo, que ha situado a las Mujeres, en un lugar periférico de constante segregación en la sociedad, marginada de políticas públicas, pese a su constante demandas de inclusión”, aseguró la red, en el texto de siete párrafos contenidos en poco más de una página.
Al respecto, la abogada feminista Violeta Palavicino, citada por el periódico chileno El Mostrador, denunció que “este conflicto, que se arrastra y que tiene a estas mujeres en esta situación de vulnerabilidad, lamentablemente, no solamente es responsabilidad de la Municipalidad de Temuco, también de los otros órganos del Estado”.
Palavicino condenó, “tajantemente, la violencia de género en todas sus esferas, escalas y manifestaciones”, y aseguró que se trata de “violencia de género es ejercida por agentes y órganos del Estado”.
En cuanto a la represión policial para impedir que las agricultoras mapuches vendan su producción, la red hizo, asimismo, alusión al Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales (C169) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) –más conocido como Convenio 169 de la OIT-, norma de 44 artículos, vigente desde 1989, que Chile ratificó en 2008 –casi dos décadas después-.
Ese instrumento “establece que las actividades tradicionales y relacionadas con la economía de subsistencia de pueblos originarios, deben reconocerse por los gobiernos como factores importantes del mantenimiento de su cultura, de su autosuficiencia y desarrollo económico”, explicó la red.
Se trata de “factores clave del mantenimiento de su cultura, considerando además, que contribuyen a la economía de La Araucanía, una de las regiones con los índices de pobreza más altos del país”, planteó, a continuación.
El Estado chileno incumple, impunemente, al agredir a esas mujeres, obligaciones internacionales que ha asumido, denunció, además, y aseguró que “es inaceptable que (a esas mujeres indígenas) se les prive el derecho ancestral de comercializar sus productos”.
La organización informó, asimismo, que dirigió, hace aproximadamente ocho meses, a Piñera y a la entonces ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Isabel Plá, una solicitud de intervención gubernamental para poner fin a esa situación de violencia institucional contra mujeres indígenas.
“Exponemos a la opinión pública, que el 5 de Septiembre del 2019, enviamos al Presidente de la República y a la Ministra de la Mujer y la EG, una misiva explicando lo inconcebible de la situación y solicitándoles intervenir antes los hechos de violencia descritos, sin obtener hasta la fecha, una respuesta concreta que garantice a nuestras hermanas el ejercicio efectivo de sus derechos como mujeres mapuche”, informó.
A continuación, formuló la advertencia de que “no repetiremos esta gestión, ya que creemos que la nueva ministra, dado su perfil político, tampoco será capaz de adoptar las medidas correspondientes para terminar con la violencia”.
Respecto a la designación de Santelices, la red expresó rechazo a la decisión de Piñera, y aseguró que, desde el punto de vista de la organización, el cargo, dejado vacante 54 días antes de la nueva designación, sigue sin titular.
“Rechazamos el nombramiento de la Sra. Macarena Santelices como Ministra de la Mujer, porque no conoce la cultura de nuestros pueblos, porque no respeta los DDHH (derechos humanos) y porque no nos representa como mujeres indígenas”, explicó, para agregar, en su idioma y en español: “¡Iñciñ nielaiñ Ministra! ¡No tenemos Ministra!”.
En declaraciones publicadas el 18 de diciembre de 2016, por el diario chileno El Mercurio, Santelices, integrante de la derechista Unión Democrática Independiente –fundada en 1983 para preservar lo que sus integrantes consideran el legado de la dictadura pinochetista-, defendió al régimen que su tío abuelo encabezo, al afirmar que “no podemos desconocer lo bueno del régimen militar”.
En materia de violencia de género, este año, hasta el final de la primera semana de mayo, Chile registraba 14 femicidios y 34 intentos de femicidio, de acuerdo con datos citados por medios locales.