El Poder Ejecutivo envió a la Asamblea Legislativa su segundo presupuesto extraordinario para aprobación con recortes ingratos de partidas en el BANHVI y en Asociaciones de Desarrollo. ¿Eran las únicas opciones?
En tiempos de mucha presión e incertidumbre económica debido a la pandemia del Covid-19, el juego político ha tomado una relevancia a nivel nacional, donde la bola empieza a caer en el Poder Ejecutivo y Legislativo.
Son momentos de mucho análisis, de mucho estudio, de muchas decisiones, pero sobretodo, estamos en momentos donde debe prevalecer la conciencia social. Así lo he tenido definido desde que asumí esta curul en 2018.
La bandera de la justicia social ha sido uno de mis pilares, y no veía por qué esconderla en la última maniobra que se gestó desde el Poder Ejecutivo: el segundo presupuesto extraordinario que se envió al Plenario desde que se anunció la emergencia nacional en Costa Rica por la pandemia.
Resulta que la primera versión enviada se rechazó ante el poco recorte presentado, sin embargo, en esta segunda versión la sorpresa fue otra. Primero se pudo detectar que el verdadero recorte neto presentado rondaba los 195 mil millones de colones, no los 328 mil millones de colones que pregonaron desde el Poder Ejecutivo.
Y segundo, lo más sorprendente e ingrato, fue que los recortes tocaban instituciones con programas de ayuda social como el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) y las Asociaciones de Desarrollo. ¿Por qué ingrato? Díganme si no es ingrato quitarle recursos en estos momentos de tanta angustia y presión social a instituciones y asociaciones dedicadas a la ayuda social.
Quitarle recursos a instituciones y asociaciones que promueven la obra social en el país no es un simple recorte, es una injusticia, una ingratitud y un daño para los miles de costarricenses que se benefician de estos programas sociales.
Conscientes de este gran daño, nos unimos en este Plenario para defender y poner un freno a esta barbaridad. Gracias a los compañeros que nos aliamos en la lucha por defender la obra social, logramos restituir 2.800 millones de colones de los 5.700 millones de colones que pretendía recortar el Poder Ejecutivo a las Asociaciones de Desarrollo y 14 mil millones de colones para el BANHVI, de los 27 mil millones que les estaban quitando en un principio.
Por esa razón, la pregunta que le extiendo al señor presidente es la siguiente, ¿eran el BANHVI y las Asociaciones de Desarrollo las únicas opciones para recortar? Yo estoy segura que no, y no solo estoy segura, se lo voy a demostrar.
A mediados de este año me di la tarea de solicitarle información a los departamentos de auditoria interna del sector público, referente al comportamiento de la ejecución del presupuesto anual en términos generales a nivel institucional. Los números no mienten y les daré solo algunos ejemplos de lo que encontramos:
- El Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) no ejecutó del monto del presupuesto institucional durante el periodo 2018 aproximadamente ¢942 mil millones de colones y en el 2019, la subejecución fue de aproximadamente ¢510.000 millones de colones.
- El Instituto Nacional de Seguros (INS), no ejecutó del presupuesto institucional durante el periodo 2019 el monto de ¢174.297 millones de colones.
Reitero, a modo de ejemplo, solo estoy dando los datos enviados por las auditorías de dos instituciones. ¿Cómo creen que estén las demás? Por eso le repito al señor presidente, ¿Cuál recorte?, ¿Eran las instituciones y asociaciones de bien social las únicas opciones?
Vamos por muy mal camino, la ruta no es la correcta, esperemos que vean mejores días para este país.