
Más de un millón de personas en Costa Rica trabajan en la informalidad y las mujeres son parte de este gran grupo. Para la Cámara de Comercio de Costa Rica la clave de la reactivación comercial es la formalidad en el empleo.
Un comunicado de prensa de la Cámara de Comercio de Costa Rica revela queel 2019 ha sido un año de contracción económica y comercial, principalmente por la pérdida de confianza de los consumidores y la consecuente reducción de las ventas; lo que a su vez redujo la capacidad de inversión y generación de empleo por parte de las empresas.
La contracción económica que enfrenta el país se refleja en la mayoría de indicadores. La tasa de desempleo se encuentra en 11,4% para el tercer trimestre 2019 (de 11,9% en II-2019). El empleo informal alcanza el 46% del total del empleo (1.000.418 personas), implicando un costo para la seguridad social (por no recolección) de al menos 216 mil millones de colones.
El crecimiento empresarial enfrenta con muchas dificultades, del total de microempresas existentes en 2005, el 88,5% de las que no murieron tenía el mismo tamaño doce años después (estado de la nación 2019). El cierre de negocios: anualmente cierran 1.746 empresas, lo que equivale al 2% del parque empresarial (estado de la nación 2019). Los locales comerciales que presentan una desocupación de al menos 15%.
Dentro de este entorno económico, son las mujeres las más perjudicadas. “El empleo informal en Costa Rica: Características de los ocupados y sus puestos de trabajo”, elaborado por Francisco Delgado Jiménez, sostiene que diversos estudios sugieren que la probabilidad de ser un trabajador informal depende del sexo del individuo, y se esperaría que las mujeres sean más propensas a contar con ese tipo de empleos. Este nexo se confirma prácticamente en toda América Latina, incluyendo Costa Rica, en donde si bien es cierto en las últimas décadas ha habido una importante participación de las mujeres en la fuerza laboral, también ésta se ha dado en el segmento informal.
Argumenta la Cámara de Comercio de Costa Rica que a pesar de la diversidad de problemáticas, la informalidad es un tema clave en la reactivación comercial y económica. La más reciente medición del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) dice que el empleo informal alcanza a 46 de cada 100 trabajadores.
Para esta organización representativa del sector privado, la clave de la reactivación comercial es la formalidad en el empleo.
“Desde la Cámara de Comercio de Costa Rica consideramos que se debe desarrollar una estrategia desde el gobierno, con el apoyo del sector privado para combatir el comercio ilícito y fomentar la incorporación de los trabajadores al sector formal”, señaló Yolanda Fernández, Presidenta de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Una de las recomendaciones que se han planteado para lograr atraer nuevamente a las empresas al sector formal es aplicar una amnistía para aquellos comercios que tienen cuotas atrasadas y que manifiesten voluntad de ponerse al día con la seguridad social y el pago de impuestos. De esta forma se podrían formalizar, así como a sus empleados.
La socióloga Isabel Gamboa Barboza, funcionaria del Programa Atención Integral de Salud UCR-CCSS, sostiene que las experiencias laborales de las mujeres y los hombres se fundamentan, en mucho, sobre disposiciones de género. En su artículo
“Subempleo y desempleo, un lugar para el trabajo de las mujeres”, afirma que dentro del mercado laboral -por medio de los salarios, los puestos, los ascensos y los oficios- se actúan las ideas que tenemos de cómo son las mujeres y de cómo son los hombres. “De esta forma, las mujeres entran al mercado laboral desde un lugar de modestas, sin ambiciones, altruistas y con la maternidad como centro de su vida, por lo que el hecho de que se les pague menores salarios, se les exija más, se les ascienda menos y se las excluya de los puestos de mayor poder, pasa a ser un detalle natural”.
Lo anterior incide en la brecha existente entre los ingresos de los trabajadores con empleo formal e informal. Esa diferencia es significativa, ya que los datos provenientes de las encuestas de empleo sugieren que, en promedio, los ingresos totales de los trabajadores informales (hombres y mujeres) son menos de la mitad de los formales, y en el caso de las mujeres, en el sector privado, ésta recibe hasta un 36% menos en salarios que los hombres.
“Desde la Cámara de Comercio hemos sido consistentes y enfáticos en la necesidad de desarrollar medidas que promuevan la reactivación económica por medio de propuestas concretas como la depreciación fiscal acelerada de activos fijos, estimular la colocación del crédito, continuar con los planes de inversión en infraestructura y sobre todo mejorar la comunicación con los ciudadanos y sectores productivos para generar confianza”, señaló la Presidenta de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Sin embargo, para la socióloga Gamboa Barboza, la lucha por un mundo económicamente más justo, no puede desconocer que, además de los datos, en lo laboral tiene existencia lo simbólico, donde, finalmente, se actúa y reproduce el imaginario básico de que las mujeres son de la casa y los hombres de la calle.