La poca representatividad de mujeres en carreras de técnicas,  ingeniería y matemáticas ha incidido en que empresas como INTEL crea acciones para incrementar la presencia de ellas en estas áreas, con la meta de lograr un 40% de diversidad en esta empresa, en Costa Rica, para el 2025.

“Las matemáticas son cosa de hombres”, “Ellas no deben estudiar carreras que le impidan desatender el hogar”, “Las mujeres no tienen cabeza para dedicarse a las ciencias”, “Las carreras en tecnología no se hicieron para las mujeres”. “Hay que ser muy inteligente para estudiar ciencias y matemáticas”. Estas son algunas de las frases más comunes que escuchamos cuando una mujer quiere involucrarse en estas áreas.

La profesora Katrina Piatek-Jimenez, de la Central Michigan University, en un estudio realizado en el 2008 afirma que las mujeres reciben menos estímulo de parte de los padres, consejeros y compañeros en comparación con los hombres, para estudiar matemáticas. Sostiene que cuando las niñas tienen éxito en las matemáticas, se lo atribuye más al esfuerzo y al trabajo que a su talento o capacidad, lo cual puede afectar el rendimiento de ellas en matemáticas y dar como resultado el pensar que las profesiones relacionadas a éstas son de dominio masculino.

En ocasiones, la participación de mujeres en profesiones científicas, tecnológicas, de ingeniería y matemáticas (CTIM), se ve limitada por los estereotipos que impone la sociedad, ya que siempre se han visto vinculadas a carreras “masculinas”.

Timothy Scott, gerente de asuntos gubernamentales y relacionista público de Intel, comentó que si la población costarricense tiene prácticamente una distribución de género equitativa, lo ideal es que las oportunidades también lo sean.

“Desde Intel Costa Rica nos parece que es de vital importancia trabajar para eliminar los estereotipos alrededor de las características que debe tener una persona para desarrollarse en las CTIM. Y es por eso que promovemos el crecimiento tanto de hombres como de mujeres en estas áreas”, mencionó Scott.

Y es que este no es un tema que le compete a un solo país, puesto que la gravedad de esta situación sobre la poca inserción y discriminación, generó que las Naciones Unidas proclamara cada 11 de febrero a partir del año 2016, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

Responsabilidad compartida

Desde que somos pequeños, se nos acostumbra que a las mujeres se les regalan barbies, mientras que a los hombres ábacos matemáticos y robots, primeros indicios que determinan lo que es “ideal” para cada uno.

Para Scott, todo comienza desde los hogares y las escuelas, dejando de lado el discurso de que son materias difíciles o que son más fáciles para un determinado género.

“En el programa de voluntariado de Intel Costa Rica, “Juguemos a la ingeniería”, trabajamos con niños y niñas de cuarto grado, para que mediante juegos conozcan los fundamentos básicos de las diferentes ingenierías y aprendan divirtiéndose”, explicó el gerente de asuntos gubernamentales de Intel.

A escala mundial se debe trabajar en una estructura fuerte, en donde las áreas de orientación vocacional con un enfoque dirigido hacia la equidad, diversidad e inclusión, contemple la necesidad y realidad del país, con respecto a las CTIM.

Proyecto Intel Costa Rica  

Intel tiene un compromiso con Costa Rica de incrementar en un 40% su actividad en áreas técnicas para el 2020, y lograr un 40% de diversidad para el 2025. Sin dejar de lado que a nivel interno buscan paridad en grados de liderazgo para el 2020.

“Existe una dirección muy clara con respecto a los procesos de contratación, que busca generar un ambiente inclusivo a la hora de identificar, evaluar y conectar con diferentes tipos de personas talentosas para que formen parte del equipo de nuestra empresa. Igualmente tenemos un programa de estudiantes muy fuerte con un capítulo enfocado en la atracción y conexión de estudiantes universitarias en áreas CTIM”, enfatizó Scott.

Además, desde el 2019 se instauró en Costa Rica el capítulo local de Women Intel Network (WIN), el cual apoya a sus colaboradoras por medio de programas de crecimiento personal/profesional, redes de contacto y mentorías.

Por su parte, un estudio del BID, los países con mayor cantidad de ingenieros tienden a crecer más rápido en comparación a otros que tienen graduados en otras disciplinas. Por ende, una buena manera de lograr un alto grado de crecimiento, puede ser mediante la inserción de mujeres en dichas áreas.