Ana Cristina es una de las principales escritoras del país y nos cuenta qué está haciendo y con qué nuevos personajes nos sorprenderá.
Novelista, ensayista, ambientalista y una tica sumamente enamorada de su tierra, son algunas de las cualidades que sirven para describir muy someramente a Ana Cristina Rossi, la mamá de la “Loca de Gandoca” y otras hermosas historias del Caribe costarricense.
A sus 62 años, Rossi se mantiene activa, tanto en su vida académica, como en su pasión por escribir.
Desde muy pequeña le gustaba leer y se dedicaba a escribir historias con personajes imaginarios, muchos de los cuales, siguen siendo parte de su universo y amigos entrañables.
Ana Cristina es una de las principales escritoras del país y nos cuenta qué está haciendo y con qué nuevos personajes nos sorprenderá. A continuación una entrevista a la escritora:
-¿Actualmente qué está haciendo?
-Escribo una novela, como siempre. A lo sumo me tomo tres o cuatro meses de vacaciones entre novela y novela. Esta que estoy escribiendo es mi sexta novela. Siempre son novelas largas y complejas y me toman varios años, entre cinco y siete. Salvo La Loca de Gandoca.
-¿De qué se trata su nueva historia?
-Prefiero no hablar de ella todavía, cuándo la termine lo haré, no quiero cebarla.
–¿Cuál es su visión de vida, qué consejos le brinda a las mujeres que
quieren ser escritoras?
–Mi visión de la vida es pesimista, empezando porque todos los textos de todas las religiones discriminan a las mujeres, no solo la Biblia cristiana, también las escrituras judías, el budismo, y libros tan hermosos con una sabiduría tan grande como los Vedas, los Upanishads, tratan a las mujeres como seres inferiores. La Antigüedad clásica igual. Eso me hace tener mucha rabia contra el mundo. ¿Por qué el Dios principal tiene que ser masculino? Y países que no tienen ese dios masculino igual tratan pésimo a las mujeres, como la China o el Japón. A las mujeres que quieren ser escritoras les recomiendo perseverancia, y no deprimirse por lo difícil que es lograr un buen texto.
¿Ha sido discriminada por género?
-No directamente, pero mi primera novela -que algunos dicen que sigue siendo mi mejor novela- se publicó gracias a la ayuda de una gran editora española -que ya murió, por cierto-. En un mundo dominado por los varones siempre todo es más difícil para una mujer, empezando por el uso del lenguaje. El español, como todas las lenguas latinas, es androcéntrico. Por eso la discriminación también está en que no es fácil escribir sobre las mujeres con ese lenguaje, y tampoco investigar sobre ellas. Pero las mujeres leemos más que los hombres y un libro que les hable a las mujeres tiene buena recepción, esa ha sido mi experiencia y esa es la parte buena.
– ¿Cuál es su escritor o escritora preferida?
-La inglesa Viginia Woolf.
–¿Cuál es su libro preferido?
-Las Olas, de Virginia Woolf.
–¿Piensa escribir más?
– No paro de escribir. Nunca he parado de escribir, hacerlo es mi vida. Lo que pasa es que soy muy lenta para terminar una novela pero haber escrito cinco a mis 62 años no está tan mal. Claro que quisiera producir más, mucho más, pero lo he intentado y siempre soy lentísima, escribir novelas es mi vida pero es un trabajo muy muy laborioso para mí.
¿Un mensaje a las mujeres en general?
-Tenemos que ser más activas, defendernos mejor. ¡Somos la mitad del género humano! ¿Cómo es posible que siga habiendo tanto feminicidio, que en la India aborten a las bebés sólo por su género, que en la China haya un faltante de cientos de miles de mujeres, que no podamos caminar tranquilas por las calles en ninguna parte del mundo sin que alguien nos acose. Y no cambia, seguimos siendo muy discriminadas, atacadas, acosadas. Es terrible. ¿Por qué lo permitimos?
–¿Qué nos puede decir del libro La Loca de Gandoca?
-Que trata de una lucha que se perdió, que por eso libro y mi activismo fui amenazada de muerte y tuve que dejar de ser activista y de escribir sobre ese problema. Eso algún día lo contaré, pero todavía no.
–¿Qué consejo le diría a las mujeres que están en un entorno laboral donde
todos los puestos de dirección están en manos de hombres?
-Que no se dejen, que luchen, que se enfrenten al poder de los varones y que no traten de imitar sus juegos de poder.
– ¿De qué forma se puede lograr una mayor conciencia en la familia sobre la
igualdad de la mujer?
-Educando a las mujeres exactamente igual que a los varones, sin tratarlas distinto.
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