Los violadores salieron en libertad provisional hace varios días, luego de que la Audiencia determinara que es «casi impensable» que vuelvan a delinquir.
Dos años en la prisión de Pamplona y de Alcalá-Meco y el pago de 7 mil dólares cada uno, fue la pena que recibieron los cinco hombres que abusaron sexualmente en grupo de una joven de 18 años durante las celebraciones de la fiesta de San Fermín en 2016.
Diferentes sectores de la sociedad civil organizada en Sevilla, Madrid, Málaga, Valencia, Zaragoza y en otros países del mundo han manifestado su sorpresa e indignación por la libertad provisional para los integrantes de La Manada y han pedido mayor formación sobre violencia de género y sexual, así como la reforma del Código Penal.
Una petición abierta en Change.org para que los cinco miembros de La Manada sigan en prisión preventiva mientras el Tribunal Supremo resuelve recurso ha logrado casi 600.000 de firmas en menos de 24 horas.
La decisión judicial ha motivado también la convocatoria de concentraciones en numerosas ciudades españolas como Madrid, donde las organizaciones feministas han llamado a movilizarse frente al Ministerio de Justicia.
Los violadores habían sido sentenciados a nueve años de prisión.