Con humor y creatividad, Costa Rica Ilustrada informa sobre los distintos acontecimientos del país. En Revista Petra tuvimos la oportunidad de charlar con su creadora, Eileen –Leen– Gamboa Navarro, para conocer más de su proyecto.
Se podría decir que la comunicación masiva actualmente es la principal responsable de forjar “pensamiento crítico”, sin embargo, las personas reciben diariamente mucha más información de la que pueden digerir, como un bombardeo directo al rostro. A hombres y mujeres de todos los sectores de la sociedad se les puede ver comentando, criticando o atacando distintas cuestiones de las cuales en muchos casos no poseen ningún conocimiento. Se dejan llevar por una noticia de 1500 caracteres que normalmente sólo relata una porción de la realidad, o por un encabezado que acompaña un título engañoso, que más que querer informar lo que busca es generar el clic.
Pero al mismo tiempo también existen proyectos y plataformas con admirables intenciones y exitosos resultados, donde han sabido sacar provecho de la creatividad y la tecnología para ofrecer información “sana” a las distintas poblaciones. “Pictoline”, por ejemplo, por medio de infografías con simpáticas caricaturas, de contenido breve y conciso, junto a un lenguaje amigable que puede ser entendido prácticamente por cualquier persona, brinda información de carácter social, político e histórico sobre todos los temas posibles, logrando gran popularidad.
Es grato saber que en Costa Rica contamos con un proyecto que reúne estas características tan necesarias para la presente era del “consume y bota”, o en el caso del tema de información, del “lee, opina y olvida”.
Costa Rica Ilustrada fue fundada por Eileen Gamboa Navarro, diseñadora gráfica e ilustradora costarricense, quien nos habla de su divertida e importante labor.
¿Desde hace cuánto se dedica a la ilustración y qué la motivó a emprender este camino?
Bueno, realmente llevo poco tiempo. Estoy segura que no llego ni a los tres años desde que comencé. Antes de eso me dediqué a las artes escénicas y a la producción. Ha sido algo de muchísimo esfuerzo porque yo estaba segura de ser incapaz de dibujar más que palitos y bolitas (risas) pero siempre he estado involucrada en proyectos que son, de una u otra manera, creativos, y estaba escribiendo un libro cuando pensé en lo genial que sería poder hacerle mis propias ilustraciones. De esa manera comencé a estudiar todo cuanto pudiera al respecto.
¿Cuáles fueron sus primeros acercamientos al mundo laboral o profesional, relacionados a su profesión?
Sucedió en medio de una transición difícil de mi vida porque pasé de vivir en la GAM a una zona rural en San Carlos y las oportunidades laborales para el área en la que me desenvolvía hasta ese momento eran prácticamente nulas. Sin embargo, tenía una puerta abierta que no me limitaba a una zona: el internet. Poco a poco comenzaron a salirme ofertas de trabajo, especialmente de manera independiente. Mi primer trabajo remunerado como ilustradora fue haciendo pequeñas animaciones para páginas web y presentaciones de servicios para un par de empresas.
¿Cómo llegó a idear/crear Costa Rica Ilustrada, y cuáles fueron sus principales objetivos que la impulsaron a ello? ¿Es un proyecto que sostiene usted sola o existen más involucradxs?
Siempre he tenido una mente demasiado inquieta (risas), y me gusta expresar mis ideas, opinar acerca de todo. Pero debido a un leve problema de lenguaje, escribir se puede convertir en una tarea bastante difícil y hasta un poco frustrante. Entonces, como dijo Le Corbusier, prefiero dibujar a hablar, a lo que yo agrego escribir (risas). Por otro lado, la ignorancia es algo que lejos de enojarme, me causa un profundo dolor. Todos somos ignorantes en muchas cosas y ojalá todos trabajáramos más por erradicar la ignorancia, compartiendo lo que sabemos con otros que quizá no tuvieron la oportunidad de instruirse. Diría que esas fueron las dos cosas que más me motivaron a crear Costa Rica Ilustrada. Una necesidad de comunicar mi opinión sobre algunos temas y de manera que pudiera ser comprendida por todos y así colaborar un poco en la lucha contra la desinformación.
En las ilustraciones e infografías y todo lo relacionado a dibujo, trabajo sola. Pero recientemente abrí una página web, en la que escriben algunas personas. Estos artículos también están acompañados por ilustraciones mías.
Se puede apreciar que su contenido ha tenido buena acogida. Desde su punto de vista, ¿cómo ha reaccionado el público y qué cree usted que es lo que más les llama la atención?
Creo que lo que más le ha gustado a la gente es el hecho de que digo cosas serias con un poco de humor, a veces negro, sin caer en lo malintencionado. De ese que no sabés si reír o llorar (risas). Creo que les gusta porque confronta, de alguna manera, sin lastimar. O eso espero (risas).
Entre sus ilustraciones se puede apreciar una crítica/sátira al prototipo costarricense, o mejor dicho, a las debilidades o defectos concernientes a la idiosincrasia de los ticos y ticas. ¿Cuáles aspectos cree usted que el tico promedio debe trabajar para mejorarse primero a sí mismo y después al país?
Me molesta la conformidad, o bien, me atrevería a llamarla mediocridad. La ignorancia me duele, pero querer quedarse ignorante o no hacer nada para mejorar, es algo que realmente me molesta. Por eso intento confrontar un poco, incomodar. Las imágenes son muy poderosas y se quedan bastante tiempo en la memoria.
¿La ilustración es su fuente de vida o trabaja en otros proyectos no necesariamente relacionados al diseño?
Si, actualmente es mi fuente, porque me permite administrar mi tiempo de modo que puedo estar con mis dos hijos y también, por supuesto, generar ingresos propios. Además es lo que me apasiona.
¿Tiene en mente algún proyecto o proyectos que desarrollará en el futuro cercano y/o lejano?
Creo que no podría enumerar todos los proyectos que tengo en mente (risas). Pero quizá el más importante, que involucra lo profesional y personal, es hacer una organización para ayuda social. Algo formal. Siempre he sentido una enorme necesidad de ayudar, especialmente a los niños y jóvenes, que literalmente son el futuro.
De acuerdo al clima social y político actual, y notando que ha hecho varias infografías sobre el tema, debo preguntar, ¿cómo ve el panorama electoral en general acerca de las elecciones que casi tenemos encima?
Tengo muchos sentimientos encontrados al respecto. Excepto felicidad (risas). Siento que todos estamos corriendo para todos lados, no tenemos bien definido un lugar donde quedarnos a nivel político. ¡Y chocamos entre todos! En Costa Rica, una gran parte de la población aún se encuentra en la ignorancia, y siento que dejamos todo para última hora. Tuvimos 4 años para trabajar en ello, pero lo olvidamos y lo dejamos de lado, y a unos meses de las elecciones comienzan a bombardear las mentes con toda la información que durante el año se ignoró o se pasó de largo.
Yo sueño con una Costa Rica más educada, más informada. Y no pienso en los universitarios al decir esto. Pienso en las personas que se encuentran en los campos, en zonas rurales, o en barrios marginados de la GAM. A ellos son los que tenemos que llegar. Para cambiar los principales problemas sociales que tenemos hoy, es necesario que comencemos por ese punto.
¿Algo más que le gustaría agregar; algún mensaje que quisiera compartir?
Soy una persona sencilla, que no ha tenido una vida muy sencilla (risas). Madre de dos hijos, uno de 9 años y una pequeña de 7 meses. Jefa de hogar. Y cualquier éxito que alcance, por más pequeño que sea, es la suma de muchísimo esfuerzo, de muchísimos fracasos y situaciones difíciles que me han traído hasta acá. Y me gustaría motivar en este sentido: no importa qué tan difíciles sean las circunstancias, o cuántos fracasos llevamos en la cuenta, hay que seguir preparándose e innovándose cada día, tratando de ser una mejor versión de uno mismo en todo sentido.