Foto por Liborio Noval

SERIE IRREVERENTES, PROSCRITAS Y AMADAS

Carilda Oliver Labra fue una de las más importantes poetisas cubanas contemporáneas, que escribió con desenfreno y sin prejuicios sobre relaciones sexuales y relaciones prohibidas de mujeres. Sus libros estuvieron prohibidos y  no se volvieron a publicar hasta 1979”.

Carilda Oliver Labra nació en Cuba en 1922.​ Es considerada una de las máximas exponentes de la literatura cubana. Se gradúa de bachiller en letras y ciencias en el Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas, en 1940. Fue doctora en derecho civil. Además de ejercer su profesión como abogada, trabajó también en la biblioteca pública Gener y del Monte, de Matanzas, y fue profesora de inglés, de dibujo, pintura y escultura.f

Su primer libro, Preludio Lírico, fue publicado en Matanzas en 1943. Después de obtener el segundo lugar en el Concurso Internacional de Poesía, organizado por la National Broadcasting Company de Nueva York, Estados Unidos, publica en 1949 Al sur de mi garganta, al mismo tiempo que trabaja en la biblioteca Gener y del Monte. En 1950 obtiene el Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Educación por su libro Al sur de mi garganta. En 1951 le es conferido el Premio Nacional del Certamen Hispanoamericano, convocado por el Ateneo Americano de Washington, para celebrar el tricentenario de Sor Juana Inés de la Cruz, y el accésit al Premio Nacional ‘Henández Catá’, por su cuento La modelo. En esa misma temporada culmina sus estudios en la Escuela de Artes Plásticas de Matanzas que la acreditan como profesora de dibujo, pintura y escultura.

Entre 1953 y 1959 hay varios hechos significativos en la vida y la obra de la autora que van desde  su encuentro con Gabriela Mistral en casa de Dulce María Loynaz y  aparece incluida en Las mejores poesías de amor cubanas, publicada por la Editorial Laurel, de Barcelona, España, hasta el poema que escribe y envía a la Sierra Maestra “Canto a Fidel”,  dedicado al triunfo de la Revolución en 1959.

De 1959 a 1979 va a tener una intensa labor como profesora de inglés en escuelas de su natal Matanzas, así como en la ciudad de Cárdenas, ligando a su amor por el magisterio su pasión por la poesía.

Entre poemas «atrevidos», declaraciones «encendidas» y romances que dieron vuelta a la isla, la vida de Oliver estuvo marcada por el desenfreno, la irreverencia ante los prejuicios y la libertad de elección que escandalizarían a la conservadora sociedad cubana de mediados del siglo XX. Su poema “Me desordenas, amor me desordenas” levantó la polémica, los prejuicios y la admiración a la par, y desde entonces el texto se convirtió en un referente popular de la poesía erótica en la isla, al punto que su primer verso es citado en Cuba en casi cualquier circunstancia, incluso por personas que no conocen el poema.

Oliver escribió un poemario titulado Al sur de mi garganta, una velada sugerencia genital que también generó críticas, pero que la hizo ganar un año después el Premio Nacional de Poesía.

Sin embargo, como muchos poetas y escritores de entonces, llegado Castro al poder, los libros de Oliver estuvieron prácticamente censurados y sus obras no se volvieron a publicar hasta 1979. A partir de entonces fue reconocida nuevamente por las autoridades, sus poemarios volvieron a las librerías y recibió a través de los años múltiples reconocimientos, medallas, diplomas y homenajes, entre ellos el título de “Dr. Honoris Causa en Ciencias Humanísticas”, por la Universidad de Matanzas en el 2013.

Carilda Oliver Labra muere en el 2018.