La reciente autorización oficial del boxeo femenino en Cuba, puede generar una radical modificación del prejuiciado pensamiento local en materia de género
Para la púgil cubana, Joanna Rodríguez, la oficialización del boxeo en su país ayudaría a combatir el machismo -el ejercido lo mismo por hombres que por mujeres-, aseguró la deportista, en declaraciones difundida, el 3 de enero, por la British Broadcasting Corporation (BBC).
Rodríguez hizo, así, referencia al anuncio formulado, el 5 de diciembre, por el gobierno cubano, en el sentido de autorizar, oficialmente, la participación de mujeres en esa disciplina.
“Hoy estamos haciendo público la aprobación del boxeo femenino en nuestro país”, dijo el vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), Ariel Sainz, al formular el anuncio, en conferencia de prensa.
De acuerdo con la definición oficial, el Inder -fundado en 1961- es el organismo encargado de “la gestión deportiva, la educación física y la recreación en Cuba”.
Sainz explicó, al informar sobre la decisión, que se trata de “un paso importante en el desarrollo del boxeo cubano, que atesora 80 títulos mundiales y 41 olímpicos”, además de que promueve el “empoderamiento de la mujer”.
El anunció incluyó el dato de que boxeadoras cubanas integrarán la delegación que el isleño país del Caribe hispanoparlante enviará a los 24 Juegos Centroamericanos y del Caribe, a llevarse a cabo, del 23 de junio al 8 de julio, en El Salvador.
Se hará efectivo, así, el debut de las boxeadoras cubanas, en competencias internacionales.
Cuba es uno de los 37 países participantes en el encuentro deportivo regional que, en 54 disciplinas, ofrece algo más de 440 medallas.
Para determinar la integración de la primera selección nacional de boxeadoras cubanas a este nivel, se llevó a cabo una competencia entre 48 púgiles, 12 de las cuales clasificaron para competir en El Salvador.
Durante el diálogo de inicio de año, con la BBC, Rodríguez dijo, respecto a la decisión deportiva con orientación de género, que esa medida “lo va a cambiar todo”.
“Incluso, podría cambiar la forma de pensar, porque aquí hay machismo, tanto entre hombres como entre mujeres”, reflexionó, a manera de señalamiento.
En cuanto a su participación en la competencia de diciembre, la deportista -quien es madre soltera de una niña de actualmente 8 años-, aseguró que “requirió un gran esfuerzo”.
Al igual que Rodríguez, su colega Edamelis Moreno -participante en la jornada competitiva de diciembre-, expresó reconocimiento al boxeo masculino.
“Todo el mundo sabe lo que han hecho los hombres cubanos, en boxeo, a lo largo de los años”, expresó, para agregar que “han alcanzado un nivel increíble”.
En cuanto a las púgiles cubanas, reflexionó que, “con respecto al resto del mundo, nosotras estamos un poco atrasadas, porque recién se aprobó este cambio”.
Al respecto planteó que, sin embargo, “afortunadamente, ya existe una gran cantidad de conocimientos y experiencia en el boxeo, para aprovechar”.
Sobre ese tema, subrayó que, “entrenando duro, siguiendo las instrucciones de aquellos que realmente entienden el boxeo y, por supuesto, dándole mi total compromiso, estoy segura de que traeremos a casa resultados positivos”, de la competencia regional.
También citada por la BBC, una de esas expertas, la boxeadora Namibia Flores -entrenadora de Rodríguez-, señaló que la medida anunciada por Sainz, “llegó con una década de retraso” -en alusión al hecho de que el boxeo de mujeres adquirió nivel internacional cuando fue incorporado, a las disciplinas olímpicas, en 2012-.
La decisión sobre el boxeo de mujeres en Cuba, “es un momento agridulce”, aseguró, además, al señalar que, infructuosamente, aspiró, durante dos décadas de práctica, a competir internacionalmente.
“Estoy muy feliz de que haya sucedido, por supuesto, pero, al mismo tiempo, un poco triste”, porque “esperaba que fueran mis puños, mis guantes, los que trajeran, a Cuba, la victoria”.
Respecto a los próximo juegos olímpicos mundiales -programados para 2024, en Francia-, Flores dijo que, en calidad de preparadora física de boxeadoras, “ sólo estoy tratando de hacer mi parte”.
De acuerdo con lo señalado por la BBC, “la elevada posición de Cuba en el boxeo amateur ha disminuido desde que el resto del mundo comenzó a permitir que las mujeres peleen mientras la isla gobernada por comunistas se aferró fuertemente a una visión obsoleta de la feminidad defendida por la difunta esposa de Raúl Castro, Vilma Espín”.
“La esposa del expresidente cubano era la titular de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y al parecer consideraba que los rostros de las mujeres cubanas eran demasiado hermosos y preciosos para ser mancillados por el boxeo”, agregó el medio de comunicación británico.
Algunos expertos “lo consideraron una discriminación absoluta en una nación donde los roles de género arraigados son difíciles de sacudir, a pesar de la retórica del gobierno de igualdad absoluta”, precisó.
“Sin embargo, en el proceso de selección del primer equipo de boxeo femenino cubano el mes pasado, tales debates se dejaron de lado para que las luchadoras probaran por primera vez una competencia significativa”, después de que, “durante años, las boxeadoras cubanas se han visto reducidas a simplemente observar a los hombres desde un costado”, indicó.
Igualmente citado por la BBC, el presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig, indicó que, respecto a la oficialización de la actividad de las boxeadoras, “el objetivo sería igualar el desempeño de los hombres”, además de “recuperar el tiempo perdido”.
Foto: Tima Miroshnichenko