En los último cinco años se registra un promedio de entre el 25% y 38% de femicidios cometidos con armas de fuego

En nuestro país la posesión de armas en manos de particulares no tiene ningún respaldo constitucional. Además, la jurisprudencia ha establecido que la portación de armas no es un derecho fundamental y por tanto es susceptible a ser restringido, en procura de la seguridad de la colectividad.

La regulación de las armas de fuego es un asunto vinculado con la violencia de género. Son muchas las mujeres que resultan víctimas de su uso. Actualmente hay cerca de 900 millones de armas de fuego circulando por el mundo. Casi el 75% de ellas están en manos de ciudadanos particulares, en su mayoría hombres. El hecho de tener un revolver en el hogar aumenta en un 41% el riesgo de que algún miembro de la familia sea asesinado. Para las mujeres en concreto, esta probabilidad casi se triplica (aumenta un 272%).

Los datos en Costa Rica señalan que, del total de permisos de portación de armas, 38612 han sido entregadas a hombres, frente a solo 2767 a mujeres, mientras que en los último cinco años se registra un promedio de entre el 25% y 38% de femicidios cometidos con armas de fuego.

“La presencia de un arma en un hogar hace que las mujeres estén expuestas a un riesgo muy alto, pues aumenta drásticamente la probabilidad de que la violencia doméstica termine en un femicidio”, señala Patricia Mora Castellanos, Ministra de la Condición de la Mujer y Presidenta Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU).

A estos datos deben sumarse las amenazas con armas de fuego, ya que, si bien el femicidio es la máxima y última expresión de la violencia contra las mujeres, es precedida por manifestaciones de violencia emocional en donde este tipo de armas juega un papel central.

La seguridad es un asunto de interés público que compete al Estado. Promover el uso de armas para la defensa personal es trasladar esa responsabilidad a los individuos, poniendo en riesgo los propios fundamentos del pacto social y vidas humanas, en particular las de las mujeres.