El miedo irracional al embarazo y al parto, conocido como tocofobia, puede desencadenar una crisis nerviosa en algunas mujeres, al punto de obsesionarse con la anticoncepción.
Lo que para muchas mujeres es la mejor experiencia que pueden tener en la vida, para otras, la tocofobia o el miedo al embarazo, es uno de sus mayores temores. El término tocofobia proviene del griego “tokos” (nacimiento) y “phobos” (miedo).
Las principales razones por las que se da esta fobia son por problemas en su infancia o con su relación materno filial, miedo de tener inconvenientes durante el embarazo o proceso del parto, ver videos que las haya traumado o como resultado de la presión familiar al querer que se conviertan en madres.
El pánico al embarazo puede presentarse tanto en mujeres que han sido madres, como en las que no, y es más probable que afecte a jóvenes entre 16 y 24 años de edad, lo que comentan según especialistas en el área, va ligado a transtornos de ansiedad.
“Es normal que una mamá que nunca ha parido esté preocupada, pero cuando esa procupación o miedo aumenta, la mujer comenzará a presentar niveles muy altos de ansiedad”, mencionó el psicólogo, Dan Flikier Margules.
La tocofobia puede desencadenar una crisis nerviosa, al pensar que se esta embarazada, porque la mujer teme a todo lo relacionado al embarazo, como los cambios físicos y el dolor del parto, al punto que puede pensar en el aborto, pedir una cesárea o solicitar anestesia general para no pasar por el parto vaginal.
Para Alexia Leachman, mujer que padeció de esta fobia durante su adolescencia y quien se dedica a entrenar a mujeres gestantes, los medios tienen gran responsabilidad al “meter miedo”, debido al tratamiento que se da acerca del tema.
“Lo que más me ayudó a superar esta fobia fueron las técnicas de autohipnósis, relajación, visualización y respiración. Sin ellas hubiera estado en modo ataque de pánico”, relató Leachman para BBC News.
Una de las recomendaciones que hace Flikier, es que cuando se sufre una fobia, lo mejor es ir a terapia, de manera que el paciente pueda superar su temor y vivir de una manera más saludable.
“Las técnicas de relación ayudan a bajar altos niveles de ansiedad, la respiración diafragmática y la relajación muscular prograsiva son buenas técnicas para salir de ellas, que bastante daño y malestar genera en las personas”, aconsejó el psicólogo.