La violencia de género afecta a un tercio de las mujeres, a nivel mundial, fenómeno que, en numerosos casos, golpea a menores de edad, según lo indicado en los más recientes datos divulgados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La agresión por parte de un compañero íntimo es la más generalizada forma, de acuerdo con lo indicado en el informe titulado “Cálculos globales, regionales y nacionales de violencia por compañero íntimo contra mujeres y cálculos globales y regionales de violencia sexual fuera de pareja contra mujeres” (“Global, regional and national estimates for intimate partner violence against women and global and regional estimates for non-partner sexual violence against women”).

Emergencias tales como la pandemia mundial del nuevo coronavirus, causante de la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19), agudizan la vulnerabilidad de las víctimas, señalan las cifras contenidas en el documento elaborado por la OMS, conjuntamente con la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), y otras agencias especializadas de la organización mundial.

“La violencia contra las mujeres sigue siendo devastadoramente generalizada, e inicia a edades alarmantemente tempranas”, indicó la OMS, en un comunicado que emitió el 9 de marzo, al informar sobre el estudio.

“A lo largo de su vida, 1 de cada 3 mujeres -alrededor de 736 millones- está sometida a violencia física o sexual por una pareja íntima o violencia sexual por alguien que no es pareja, un número que ha permanecido en general sin cambio durante la pasada década”, precisó.

“Esta violencia inicia temprano: 1 de cada 4 mujeres jóvenes -de 15-24 años- quien haya estado en una relación ya habrá experimentado violencia por parte de una pareja íntima”, agregó.

“La violencia por parte de una pareja íntima es, por lejos, la forma más generalizada de violencia contra mujeres, a nivel global -afectando a aproximadamente 641 millones-. Sin embargo, 6 por ciento de las mujer3es, a nivel global, denuncia que fue sexualmente agredida por alguien quien no es su marido o su pareja”, indicó.

“Dados los altos niveles de estigmatización y subregistro de abuso sexual, la cifra verdadera probablemente sea significativamente superior”, de acuerdo con lo informado por la OMS.

En ese sentido, la organización y las demás entidades integrantes del grupo de trabajo que elaboró el informe señalan que las emergencias exacerban la violencia, aumentando la vulnerabilidad y los riesgos, según la información oficial.

Los autores del informe indican que, específicamente, la pandemia del coronavirus “ha incrementado aún más la exposición, de las mujeres, a la violencia, como resultado de medidas tales como encierros e interrupción de servicios vitales de apoyo”, indicó la Organización.

La referencia aludió a acciones implementadas por numerosos gobiernos, como esfuerzo para controlar la propagación de la enfermedad, incluido el aislamiento social
-cuarentena, impuesta, en algunos casos, mediante toque de queda-, que obliga a las mujeres y niñas víctimas de agresión machista -o en riesgo de serlo- a convivir 24/7 con los atacantes.

El fenómeno presenta, además, componentes de índole socioeconómica, indicó la OMS.

Al señalar que las “inequidades constituyen un destacado factor de riesgo para la violencia contra las mujeres”, informó que “la violencia afecta, desproporcionadamente, a las mujeres quienes viven en países de ingreso bajo y bajo-medio”.

“Se estima que 37 por ciento de las mujeres quienes viven en los países más pobres ha experimentado violencia física y/o sexual, por parte de una pareja íntima, en su su vida, con algunos de estos países presentando una prevalencia de hasta 1 de cada 2”, precisó.

De acuerdo con las cifras contenidas en el informe, las regiones con la más elevada incidencia, en cuanto a este tipo de agresión, entre mujeres en el grupo etario de 15 a 49 años son Oceanía, Asia del Sur, y África Subsahariana, con niveles que se ubican en el rango de 33 a 51 por ciento.

Las tasas menores se registran en Europa (16 a 23 por ciento), Asia Central (18), Asia del Este (20), y Asia del Sureste (21).

En una ubicación intermedia, aparecen América Latina y el Caribe, con 25 por ciento.

En cuanto a rangos etarios, “las mujeres están en el más alto riesgo en materia de violencia reciente”, ya que “entre quienes han estado en una relación de pareja, las tasas más elevadas -16 por ciento- de violencia por una pareja íntima, los pasados 12 meses, ocurrieron entre mujeres jóvenes cuyas edades se ubican en el rango de entre 15 y 24 años”, informó la OMS.

En términos generales, es necesario prevenir la agresión de género, señaló, además, la agencia especializada de Naciones Unidas.

“La violencia -en todas sus formas- puede tener impacto en la salud y el bienestar de una mujer, a lo largo de su vida, aun mucho tiempo después de que la violencia haya terminado”, advirtió.

“Está asociada a un mayor riesgo de lesiones, depresión, desórdenes por ansiedad, embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual (…) y mucho otros problemas de salud”, precisó.

Citado en el comunicado, el director general de la OMS, el biólogo etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que “la violencia contra las mujeres es endémica en cada país y cultura, causando daño a millones de mujeres y sus familias, y se ha exacerbada por la pandemia”.

“Pero, a diferencia de la Covid-19, la violencia contra las mujeres no puede detenerse con una vacuna”, agregó.

“Podemos combatirla solamente con profundamente enraizados y sostenidos esfuerzos -por parte de gobiernos, comunidades y personas- por cambiar actitudes dañinas, mejorar, para mujeres y niñas, el acceso a oportunidades y servicios, y fomentar relaciones sanas y mutuamente respetuosas”, sugirió, a continuación.

Por su parte, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, la sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka, expresó que “es profundamente perturbador el hecho de que esta violencia generalizada por parte de hombres, contra mujeres, no solamente persiste incambiada sino que está en su peor momento para mujeres jóvenes de 15-25 años, quienes, también, pueden ser madres jóvenes”.

“Y esa era la situación andes de las órdenes de permanecer en casa, a causa de la pandemia”, puntualizó ex vicepresidenta (2005-2008) de Sudáfrica, para aclarar que “sabemos que los múltiples impactos de la Covid-19 ha desencadenado una denunciada “pandemia en la sombra” de aumentada violencia, de toda índole, contra mujeres y niñas”.

Al respecto, Mlambo-Ngcuka dijo, a manera de exhortación, que “todos los gobiernos deben dar fuertes, proactivos pasos para atender esto, e involucrar a la mujeres en ese sentido”.