Las hadas, mujeres de gran belleza y talento, que acuden al auxilio de las buenas personas volando por los cielos con sus enormes alas de mariposa, aparecen por primera vez en la mitología griega y romana como protectoras de la naturaleza.
Ellas pertenecen al mundo de los elfos, gnomos, duendes, sirenas y gigantes que da color a las leyendas y mitologías de todos los pueblos antiguos.
Las leyendas celtas hablan del reino de los Áes Sídhe (pronunciado As Shi) y aunque no se habla de la concepción victoriana de la Hadas, son seres semidivinos que viven entre este y el otro mundo, con conexiones importantes con la naturaleza y las deidades, la mayoría de los relatos los representan como gente no muy alta, pero de aspecto y altura humana, de tez blanca, ojos claros y pelo muy negro.
En los relatos medievales, las hadas aparecen relacionadas con encantamientos y hechizos, conocedoras del poder y las virtudes de las palabras, las leyendas y las hierbas, que les permitían mantenerse jóvenes y bellas, y acumular grandes riquezas. Según las leyendas, se puede provocar el contacto con ellas desarrollando la visión sutil, casi siempre cercana a los bosques, lagos, ríos y fuentes de agua.
En algunos libros, se menciona que las hadas hacen todas las cosas inocentemente, aunque su comportamiento pueda llegar a ser perverso. Sin embargo, en general, ellas se convirtieron en la antítesis de las brujas y fueron consideradas figuras divinas incluidas en escudos heráldicos de esta época, al punto de que muchos aristócratas querían hacer ver que provenían de un linaje de las hadas.
Inicialmente se atribuyeron a las hadas proporciones humanas, pero las diminutas y etéreas criaturas de Shakespeare influyeron poderosamente en las concepciones posteriores de los poetas ingleses.
En la Edad Media a todos aquellos niños que estaban pálidos y delgados se les consideraba que eran hijos de las hadas y habían ocupado el lugar del verdadero hijo.
La variedad de labores que llevan a cabo las hadas es casi infinita además de cantar y bailar, ayudan a los hombres en el campo, ejercen su control sobre el tiempo protegiendo las cosechas. Durante muchos meses ellas esperan impacientes la llegada de la primavera. También saben el día exacto en que brotaran las primeras flores pero prefieren mantener el secreto.
En los cuentos de hadas, un hada madrina es una con poderes mágicos que actúa como un mentor o progenitor de alguien, en el papel en el que se esperaba jugara un padrino de bautizo en muchas sociedades. Estas tienen poderes psíquicos o mágicos que, podían hacer felices a los seres humanos.