El Vaticano registra, hace algunos años, un ascenso en la proporción de mujeres en el desempeño de cargos de responsabilidad.

La tendencia se enmarca en la iniciativa del papa Francisco, en cuanto a modificar, en alguna medida, la tradicional cultura patriarcal vaticana.

La designación más reciente fue anunciada el 15 de enero, cuando se conoció oficialmente que la Secretaría de Estado del Vaticano cuenta, en un hecho sin precedente, con una subsecretaria.

Se trata de la italiana Francesca Di Giovanni, una jurista especializada en Derecho Internacional Humanitario, quien se incorporó, en 1993, a la estructura administrativa local, y ahora es subsecretaria de Estado para las Relaciones con los Estados, dependencia en la cual venía cumpliendo otras funciones.

De acuerdo con la descripción de su trabajo, Di Giovanni tiene a su cargo las relaciones con los organismos multilaterales a nivel internacional, un área en la cual cuenta con experiencia, ya que, antes de su ingreso al mundo vaticano, se desempeñó, como jurista, en ese ámbito, en sectores específicos tales como la condición de la mujer, la situación de migrantes y refugiados, las comunicaciones.

En declaraciones al periódico católico Vatican News (Noticias Vaticanas) y su colega italiano L’Osservatore Romano, publicadas el 21 de enero, la nueva subsecretaria de Estado se declaró sorprendida por la designación, no obstante el hecho de que, según dijo, “desde hace varios años, se piensa en la necesidad de un subsecretario para el sector multilateral: un sector delicado y exigente que necesita una atención especial, porque tiene modalidades propias, en parte diferentes a aquellas del ámbito bilateral”.

“Se trata de relaciones entre organizaciones intergubernamentales, a nivel internacional”, lo que “incluye la red de tratados multilaterales, que son importantes porque sancionan la voluntad política de los Estados con respecto a las diversas cuestiones relativas al bien común internacional: pensamos en el desarrollo, el medio ambiente, la protección de las víctimas de los conflictos, la situación de la mujer, etcétera”, explicó.

Di Giovanni destacó el hecho de que es la primera mujer designada, a ese nivel de responsabilidad, en esa dependencia, lo que equivale a una afirmación de alto significado en materia de género.

“De hecho, es la primera vez que una mujer tiene una tarea de dirección en la Secretaría de Estado”, por lo que se trata de “una decisión innovadora, ciertamente, que, más allá de mi persona, representa un signo de atención hacia las mujeres”, aseguró, para precisar, de inmediato, que, no obstante ello, “la responsabilidad está ligada a la tarea, más que al hecho de ser mujer”.

La abogada italiana Francesca Di Giovanni es la primera mujer que alcanza un alto cargo administrativo en la Secretaría de Estado del Vaticano.

Respecto al aporte que las mujeres pueden concretar en cargos de alto nivel, la nueva jerarca citó un pasaje de la homilía de Francisco en la misa del 1 de enero de este año: “la mujer es donante y mediadora de paz, y debe ser completamente involucrada en los procesos de toma de decisiones, porque, cuando las mujeres pueden transmitir sus dones, el mundo se encuentra más unido y más en paz”.

En ese sentido, Di Giovanni señaló la necesidad de consolidar un trabajo en equipo, con participación de hombres y mujeres por igual.

“Quisiera poder contribuir a la realización de esta visión del Santo Padre, con los demás colegas que trabajan en este ámbito en la Secretaría de Estado, pero también con otras mujeres -y son muchas- que trabajan para construir la fraternidad, también en esta dimensión internacional”, expresó.

En la línea de lo expresado por el papa, aseguró que “una mujer puede tener ciertas aptitudes para encontrar puntos comunes, para cuidar las relaciones dando importancia a la  unidad”, por lo que “espero que mi ser mujer pueda reflejarse positivamente en esta tarea, aunque son dones que ciertamente también encuentro en la actitud de mis colegas de trabajo varones”.