El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tuvo una oportunidad más de mostrar su soez misoginia, en lo que CNN denominó un Town Hall (Cabildo o Cabildo Abierto)
De acuerdo con lo informado por la cadena estadounidense de televisión informativa, CNN, el público asistente al programa -llevado a cabo el 10 de mayo, en la Universidad Saint Anselm, en la ciudad de Goffstown, estado de New Hampshire, fronterizo con Canadá- incluyó un porcentaje considerable de trumpianos así como de votantes indecisos ante la elección presidencial de 2024 en Estados Unidos.
Además del diálogo -en general tenso- con la moderadora del cabildo, Kaitlan Collins -periodista de CNN-, integrantes del auditorio tuvieron posibilidad de formular preguntas al nuevamente aspirante a la candidatura presidencial -por tercera vez consecutiva-, por el Partido Republicano.
Como no podía esperarse otra cosa, Trump fue vulgarmente ofensivo contra las mujeres en general, contra la periodista y escritora estadounidense E. Jean Carroll-a quien el expresidente (2017-2021) debe pagar cinco millones de dólares por haberla agredido sexualmente en una tienda, y, posteriormente, haberla difamado, y contra Collins.
Entre las repulsivas expresiones que formuló -además de una extensa serie de afirmaciones inexactas, y flagrantes mentiras en el área política–, el entrevistadoreafirmó su condición de agresor de género, al justificar sus acciones como tal.
Uno de esos momentos -extenso, por cierto-, ocurriócuando la moderadora planteó el tema de un video grabado en 2005 –y filtrado, en 2016, al diario The Washington Post, durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia-, grabación en la cual Trump justificó su agresión sexual a una mujer en particular, aduciendo que es algo que siempre ha ocurrido, y avaló ese comportamiento machista en general.
La periodista le preguntó, puntualmente, si mantiene esos comentarios, y, al responder, confusamente -su estilo natural-, Trump procuró tergiversar lo planteado por Collins -a quien, llegó a decir, entre bromeando y seriamente: “usted es una persona mala” (“you’re anasty person”)-.
“Yo dije que si uno es famoso y rico, o lo que sea que dije, pero usted dijo ‘si se es una estrella’ (…) y dije ‘las mujeres permiten’, no dije ‘uno agarra’, dije ‘las mujeres permiten’ -usted no uso esa palabra-, pero, si se fija, las mujeres, permiten”, dijo el ex presidente.
“Ahora, dijeron: ‘va a retractarse?’. Yo dije: ‘miren, por millones de años, así ha sido esto. Quiero ser honesto: así es como ha sido. Puedo retractarme, si usted quiere”, agregó.
“Pero, si uno es una persona famosa, una estrella -y no estoy refiriéndome a mí-, estoy diciendo gente que es famosa, que son estrellas”, siguió planteando.
Ante la precisión formulada por Collins, en el sentido de que, “en una declaración, se le preguntó si usted se considera una estrella, y usted dijo que sí”, Trump siguió hablando, para afirmar que “a la gente que es rica, a la gente que tiene poder, tiende a irle bastante bien en una cantidad de maneras diferentes”.
“Y a usted le gustaría que yo me retracte. No puedo retractarme, porque ocurre que es verdad. Yo he dicho que ha sido verdad por un millón de años, aproximadamente un millón de años, posiblemente un poquito más que eso”, agregó.
Con esta afirmación, Trump generó risa y aplauso entre sus simpatizantes, tal como ocurrió con varias otras ofensivas afirmaciones machistas, y las variadas mentiras que profirió a lo largo del programna.-por ejemplo, al insistir en la falsa narrativa personal, y de sus simpatizantes, de que ganó la elección presidencial de 2020-,
Ante la pregunta de la moderadora respecto a si mantiene esos comentarios, el turbio empresario nuevamente aspirante a la residencia estadounidense, respondió, en tono de burla: “no quiero mentir”.
“Ah! Esto es lo que ella quiere que yo diga”, que “una persona rica y famosa no tiene ventaja sobre nadie más”, planteó, para agregar: “bueno, se tiene una ventaja, y digo desafortunadamente, pero así es esto”.
Cuando la periodista le pidió que aclarase si había dicho “afortunadamente” o “desafortunadamente”, el entrevistado, aseveró: “bueno, afortunadamente o desafortunadamente, para ella”.
El video revelado en 2016, contiene un diálogo informal que Trump desarrolló con el presentador de televisión Billy Bush -sobrino del ex presidente estadounidense (2001-2005, 2005-2009) George W. Bush, y del ex gobernador del sudoriental estado de Florida (1999-2003, 2003-2007) Jeb Bush, ambos republicanos-.
Trump formuló comentarios ofensivos respecto a una mujer en particular, y a las mujeres en general, expresiones soeces celebradas por el presentador y otros machistas -no identificados- participantes en la conversación.
Tras indicar que el relato ocurrió en la localidad floridense de Palm Beach, Trump confesó: “traté de cogérmela, estaba casada”.
“Avancé, pesado, sobre ella (…) la llevé a comprar muebles”, precisó, para agregar -en tono de burla- que “ella quería comprar muebles. Yo le dije: ‘voy a mostrarte dónde venden buenos muebles”.
También aseguró que, “después, de pronto, la veo: ahora tiene grandes tetas de mentira, y todo, ha cambiado totalmente su aspecto”.
Más adelante, afirmó -en alusión general a las mujeres- que, “cuando uno es una estrella, dejan que uno lo haga -uno puede hacer cualquier cosa-: agarrarlas por el coño, uno puede hacer cualquier cosa”.
El caso de Carroll
La periodista y escritora acusó, a Trump, de haberla violado, en 1996, en juna tienda en Nueva York.
Carroll narró que lo encontró, casualmente, en el establecimiento comercial, y que le pidió que lo ayudase a elegir un regalo para una amiga.
También relató que, cuando estaban en la sección deropa interior femenina, Trump le solicitó que vistiera algunas prendas, para tomar la decisión, y que, al momento de ella ingresar al vestidor, Trump la empujó, cerró la puerta, y la violó.
Desde que la víctima formuló la denuncia, en 2019 -cuando Trump era presidente-, el acusado ha sostenido reiteradamente que no conoce personalmente a Carroll -lo que la demandante ha desmentido-, además de que no la violó, porque “no es mi tipo”.
La sentencia emitida el 9 de mayo -un día antes del programa en CNN-, al cierre del juicio civil, llevado a cabo en Nueva York, el jurado del caso determinó que Trump es responsable de abuso sexual, y difamación, y que debe pagar, a Carroll, como indemnización, cinco millones de dólares.
Durante el cabildo, reiteró su narración, entrando en una flagrante contradicción.
“Esta mujer, no la conozco, nunca la conocí, no tengo idea respecto a quién es”, reafirmó, para, a continuación, decir que “me tomé una foto, hace años, con ella y su marido, un tipo agradable, John Johnson”.
En la foto, reproducida en redes sociales y medios de comunicación, Collins y Johnson aparecen dialogando, animadamente, con Trump y Maria Maples -la segunda de tres esposas del ex presidente-.
“Nunca conocí a esta mujer, nunca vi a esta mujer”, insistió en aseverar, posteriormente.
“Esta mujer y yo, nos encontramos a la puerta delantera de (la tienda) Bergdorf Goodman, a la cual nunca entro, a excepción de asistir a un par de actividades de caridad”, siguió afirmando.
“La encontré en el segundo piso, ella tenía alrededor de 60 años, esto fue hace como 22, 23 años”, agregó, para indicar, a continuación, que “me sentí inmediatamente atraído por ella, y ella se sintió inmediatamente atraída por mí, y tuvimos esta gran química”.
“Estamos entrando a una tienda con mucha gente, teníamos esta gran química, y, unos pocos minutos después, estamos en un cuarto, un vestidor de Bergdorf Goodman, justo cerca de la caja registradora”, siguió planteando.
“Y, después, se dio cuenta de que había cerraduras en las puertas, dijo que encontró una que estaba abierta”, aseguró.
“Qué clase de mujer ser encuentra con alguien, lo entusiasma, y, en minutos, ¿uno está ahí en un jueguito sexual en un vestidor?”, preguntó, de inmediato.
“No sé si, entonces, estaba casada, o no. John Johnson, siento lástima por usted, John Johnson”, agregó.
Continuando su contradictoria narrativa, dijo, a Collins: “sólo para que entienda: porque estaba caminando en una tienda -porque yo era muy famoso, entonces, y yo era propietario del Plaza Hotel, contiguo, y era propietario de los edificios alrededor-, no voy a entrar en un vestidor de una tienda en la que hay muchagente”.
Respecto al juicio, afirmó que “dijeron que no fue violada (…) dijeron: ‘él no la violó’, y tampoco hice nada más. Sabe qué? Porque no tengo idea respectoa quién diablos es ella, no sé quién esta mujer”.
“Y juro, por mis hijos -algo que nunca hago-: no tengo idea respecto a quién es esta mujer. Esto es una historia falsa, historia fabricada”, agregó, para repetir que “juro que nunca hice eso, y juro que (…) no tengo idea respecto a quién diablos (es). Ella está chiflada”.
Foto: Joshua Santos