En un orgasmo femenino promedio se presentan entre cinco a nueve contracciones, en un tiempo de aproximadamente siete segundos.

Aunque al día de hoy el tema del orgasmo femenino sigue siendo un tabú para la sociedad, los especialistas concuerdan que esta respuesta biológica genera múltiples beneficios para quienes lo practican.

Fortalecimiento del sistema inmunológico, disminución del estrés, mejora en el estado de ánimo y sueño, ayuda a la salud emocional, conservación del cerebro sano y embellecimiento de la piel, son parte de las ventajas del orgasmo para las mujeres, indicó Andrea Castillo Cartín, Ginecóloga-obstetra de la Clínica San Ángel.

Los orgasmos femeninos generan contracciones que a su vez producen un aumento en los vasos sanguíneos a nivel regional, aumenta la sensibilidad y al final desencadena una sensación de bienestar y contento. A pesar de seguir siendo un tema tabú en la sociedad, este hecho posee diversos beneficios y además tiene su propio día conmemorativo, que es el 8 de agosto, Día Internacional del Orgasmo Femenino.

De acuerdo con Cartín el orgasmo femenino se define como “uno de los procesos biológicos más complicados del organismo; abarca muchas funciones, implica un cambio de neurotransmisores variables y transitorios de intenso placer, que va a crear un estado que altera la consciencia y que inicia con la presencia de contracciones involuntarias rítmicas de la musculatura pélvica y vaginal”.

Los expertos indican que durante el orgasmo se producen numerosos cambios psicológicos, neurológicos, fisiológicos, vasculares y hormonales en la mujer. Esa “respuesta fisiológica integrada” conlleva, entre otros aspectos principales:

  • Elevación del útero.
  • Lubricación vaginal.
  • Dilatación y aumento de tamaño de la vulva.
  • Aumento en la secreción de las glándulas exocrinas del tracto urogenital.
  • Aumento del aporte sanguíneo a los órganos genitales.
  • Erección del clítoris. En muchos casos alcanza el doble de su tamaño habitual.
  • Contracciones intermitentes en la musculatura de los genitales.
  • Aumento de la presión arterial, ventilación pulmonar y del ritmo cardíaco.
  • “Rubor sexual”, coloración rosa en el rostro o pecho.
  • Elevación de los umbrales de dolor en algunas zonas partes del cuerpo.

Por su parte, la ginecóloga explicó que existen varios tipos de orgasmos, los no genitales que se producen por estimulaciones sensoriales o durante el sueño y el orgánico que comprende vagina, clítoris y mixto-que incluye ambos.

Los estudios de los sexólogos Masters y Johnson afirman que todas las mujeres son potencialmente multiorgásmicas y que “la mujer es capaz de volver al orgasmo inmediatamente después de una experiencia orgásmica, si se vuelve a estimular antes de que las tensiones bajen de la fase de meseta de los niveles de respuesta”. 

En un orgasmo femenino promedio se presentan entre cinco a nueve contracciones, en un tiempo de aproximadamente siete segundos; sin embargo, existen casos en los cuales una mujer es capaz de presentar orgasmos prolongados de 1 minuto de duración con 25 contracciones perineales.