Se detectan durante el primer trimestre, en algunos casos el cuerpo los desecha, en otros es necesario un procedimiento quirúrgico, no son prevenibles pero se presentan solo una vez.
Embarazo anembriónico
“Tatiana”, nombre con el que la identificaremos, al notar un atraso de dos semanas en su menstruación se hizo un examen de embarazo el cual salió positivo, sin embargo al realizarse un ultrasonido, el doctor le indicó que ella tenía embarazo anembriónico.
De acuerdo con la doctora Nancy Hernández, se produce cuando un óvulo fecundado se implanta en el útero, pero el embrión, en una etapa muy temprana de la gestación deja de formarse o no desarrolla del todo.
“Es la causa del 50% de los abortos espontáneos que suele ocurrir alrededor de la quinta semana del embarazo. Su causa principal es la alteración genética que sucede durante la fecundación los cuales depende de numerosos factores como la edad de la madre o fertilidad tardía”, explicó Hernández.
Embarazo ectópico
Verónica Velázquez, médico docente de la UCIMED, señaló que éste se desarrolla fuera de la matriz, el embrión se queda en alguna de las Trompas de Falopio, en el cuello de la matriz, en un ovario, en el abdomen o en una cicatriz de cesárea anterior.
Aunque no existe una causa, los expertos han identificado que se presenta con frecuencia en mujeres con enfermedades venéreas, pacientes que se sometieron a procedimientos quirúrgicos en las Trompas, fumadoras, con endometriosis, portadoras de un dispositivo intrauterino o mujeres sin ninguno de estos antecedentes.
“Los síntomas que ella presenta son los mismos que los de un embarazo normal, sin embargo conforme avanzan las semanas hay sangrado y dolor pélvico, es por ello que la paciente tiene que intervenirse quirúrgicamente ya que no se produce un aborto espontáneo y aquí sí es posible que se repita, en especial si tiene factores de riesgo”, indicó Velázquez.
Embarazo molar
Este trastorno, conocido también como mola hidatiforme, se caracteriza por una masa de células anormales formadas a partir de tejido de la placenta que proceden de un óvulo fecundado que no se desarrolla de forma correcta.
“La causa exacta de los problemas de fecundación se desconoce, sin embargo se ha visto que se asocia a una dieta baja en proteínas y vitamina A, y se presenta en mujeres muy jóvenes o muy mayores”, explicó Hernández.
Velázquez recalcó que en ningún momento se desarrolla un bebé, sino un tumor benigno con muchas vejigas, la mujer presenta sangrado y es por medio del mismo que lo desecha, sin embargo es necesario el control posterior, ya que hay casos en los que es necesario quitar la matriz.
Por su parte la doctora Hernández agregó otros síntomas como inquietud, nerviosismo, manos temblorosas, frecuencia cardiaca rápida, elevación de la presión arterial, intolerancia al calor.
Verónica Velázquez fue enfática al decir que en ninguno de los tres casos se forma un bebé, es recomendable que la mujer espere de seis meses a un año para volver a embarazarse ya que la matriz tiene que recuperarse, usar métodos anticonceptivos, evitar el fumado y cuidar su alimentación.
“Los embarazos ectópico y anembriónico sí se pueden repetir, la mula no es tan frecuente”, señaló Velázquez.
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