Las 5:00 am y el reloj despertador que tanto odiaba empezaba a sonar fuertísimo en mi casa, es un recuerdo que tengo muy marcado, así como ¡Katherine, tenés que levantarte! Decía mi mamá a las 6:00am porque ya debía irse a trabajar y me tenía que dejar al cuido de mi amada madrina que de Dios goce.

Con llanto porque aunque me dejaba en las mejores manos y me esperaba un día hermoso, en el fondo sabía que no iba a tener la compañía de mi mamá, pues le esperaban muchos pendientes en su trabajo.

Aunque crecí rodeada del amor de mis padres, hermana, padrinos que se convirtieron en otros papás y primos que considero también como hermanos, siempre me hizo falta compartir tantos momentos con mi madre, o solo el hecho de salir de la escuela y saber que ella me esperaba para almorzar y hacer las tareas conmigo.

Como mi mamá, así son la mayoría de las madres hoy por hoy, que deben sacrificar el tiempo con sus hijos para brindarles un mejor futuro, mujeres profesionales, emprendedoras, que luchan día a día para darles lo mejor, esa es la realidad actual para las madres que trabajan fuera del hogar, el sacrificio.

Sé lo duro que es tanto para ustedes como para sus hijos, pero sepan mujeres que ellos y ellas se lo van a agradecer algún día, tal vez ahorita no lo comprendan, pero cuando crezcan, el valor que uno le da a su madre es mucho mayor.

No desistan, continúen trabajando y forjando ejemplo para sus hijos, la compañía es fundamental, es cierto, pero su ejemplo es lo que realmente los va a hacer personas de bien en un futuro.

No soy madre aún y a lo mejor si algún día Dios me da esa bendición, probablemente haré lo mismo que hizo mi mamá conmigo, porque aprendí que el amor de una madre se puede demostrar y valorar de muchas maneras y porque me gustaría que ellos me vean algún día como yo la veo a ella con tanto orgullo.

A mi mamá, una disculpa por todas las veces que reclamé y berrinché que se fuera a trabajar, sé lo complicado que le pudo resultar, hoy solo puedo darle las gracias, porque aunque quizá no recuerdo muchas cosas con ella de niña, me enseñó de adulta a ser una persona que valora el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio y la entrega.

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