Líderes profesionales comparten su experiencia de vida siendo madres y altas ejecutivas en diferentes sectores productivos.

Si conciliar las labores del hogar con el trabajo fuera de la casa es difícil, lo es aún más cuando una mujer ocupa altos cargos en instituciones públicas, sector privado o es la dueña de una empresa. En Revista Petra visibilizamos la labor dentro y fuera del hogar de estas mujeres ejemplares y les damos una merecida ovación por ¡hacerlo muy bien!

2

Paola Mora Tummunelli, Presidenta de Junta del Banco de Costa Rica

“Una se acostumbra a hacer cinco cosas a la vez, esa es nuestra naturaleza. He salido adelante con mi trabajo en el banco, en el bufete y con las responsabilidades del hogar. No es fácil, pero tampoco es imposible, a la fecha he salido bien librada de todo. Tengo la ventaja de duermo poco, así que aprovecho muy bien el tiempo cuando inclusive mi hijo duerme”, responde doña Paola a la pregunta si ha sido difícil armonizar el trabajo profesional con las tareas y responsabilidades del hogar.

A reglón seguido comenta que ha trabajado fuera del hogar toda su vida y su único hijo, que tiene seis años, desde los tres meses fue a un maternal y hoy está en preparatoria. “En mi caso el padrino de mi hijo, ha sido clave en mi día a día. También he contado con el apoyo de personas a las que adoro mucho y me apoyan con mi hijo. Todos han jugado un papel especial en nuestras vidas, pues mi trabajo muchas veces requiere que salga muy temprano y regrese tarde en la noche”, enfatiza la líder bancaria.

La señora Mora Tumminelli recomienda a las madres que trabajan fuera de la casa, NUNCA sentirse culpables por desarrollarse profesionalmente y superarse. “Los hijos finalmente admiran el esfuerzo que hacemos si tenemos buena comunicación con ellos. Igualmente les indico, que jamás renuncien a sus sueños, siempre es posible salir adelante con todas las tareas, los hijos son nuestra máxima motivación. Muchas de nosotras somos jefas de hogar y requerimos sin importar el trabajo que desempeñemos estar en preparación constante para afrontar los nuevos retos”, concluye.

3

Nuria Marín Raventós, Vice Presidenta Alvarez Marín

Para esta destacada líder femenina y empresaria una de las mejores decisiones de su vida fue dejar el ejercicio profesional del derecho y dedicarse a la actividad empresarial. “Fue una decisión difícil pues ya tenía una práctica y clientela bien establecida por más de 10 años, pero no era dueña de mi tiempo. La actividad empresarial si bien igual o más demandante que la abogacía me permitía mayor flexibilidad, lo que resultaba como mamá un activo invaluable”.

Añade doña Nuria que como abogada en el ejercicio liberal de la profesión en una época en que el ejercicio era prácticamente personal era muy difícil tomar licencia por maternidad. Sin embargo, como contrapartida, como “jefa” pudo llevar a su hija al trabajo durante los primeros meses pues contaba con facilidades para ello.

“Durante los primeros años lo que hice fue tener una jornada parcial, difícil definir medio tiempo o tres cuartos de tiempo, pero sí trataba de estar en las tardes con mi hija, aunque trabajara luego en la noche. En esa época, no existían las opciones de cuido que existen ahora, pero siempre conté con una mano derecha en mi hogar que me apoyaba en el cuidado. A ellas les sigo profesando un profundo agradecimiento”.

La Vice Presidenta de Alvarez Marín recomienda a las madres con hijos que trabajen en sus habilidades de organización, maximización del tiempo, priorización, delegación, y construir una red de apoyo. “No tema pedir ayuda y no caiga en la trampa de ser súper mujeres responsables de todo y de todos. Que no caigan tampoco en la trampa de la culpa, existe un estudio de la Universidad de Harvard que muestra cómo las hijas de mujeres trabajadoras fuera del hogar tienen un mejor desempeño en salario y carrera profesional y los hijos, si bien en el trabajo el desempeño es neutro, en familia son más solidarios y colaboradores con sus parejas cuando éstas trabajan fuera del hogar”.

4

Marcela Chacón Castro, Public and Governmental Affairs Regional Manager de Bayer

A doña Marcela nunca le resultó difícil llevar ambos roles y no solo realizaba sus labores profesionales, sino que estuvo muy presente en el tema de los estudios de sus hijos y los asuntos de la casa. Siempre trabajó fuera de la casa y de pequeños, mientras estuvieron en kínder y sistema pre escolar sus hijos fueron cuidados por una empleada dentro del hogar. “Creo que el hecho de tener que responder a varios asuntos importantes (pues además de mi trabajo asalariado llevaba mi pequeña empresa de traducciones) me ayudó a aprender a organizar mi tiempo de forma más eficiente”.

La líder de Bayer comenta que ahora que sus dos hijos son adultos recuerdan el tiempo de calidad, la atención que les dedicó durante las horas que compartían, el abrazo, el apoyo y el amor. La experiencia y vivencias serán para ellos lecciones de vida desde pequeños y les ayudará a forjar su carácter y crecerán sabiendo que existe un orden, que hay reglas y que si su mamá pudo hacerlo, ellos también podrán. “Al verte trabajar aprenderán que en la vida las cosas no caen del cielo, que hay que ganárselas; se sentirán orgullosos de que su mamá contribuye a hacer de este país un lugar mejor para vivir y sabrán que tienen una mejor calidad de vida, gracias a que su mamá tuvo el coraje y el corazón de llevar su trabajo fuera de casa y las riendas del hogar”.

5

Mónica Segnini, Presidenta de Descarga

“Sí, fue difícil”. Es la respuesta de doña Mónica al preguntarle si fue difícil conciliar el trabajo del hogar con la gerencia de su empresa. “Una como madre siempre desea estar con sus hijos y el sentimiento de culpa nos afecta aunque no queramos. Sin embargo, lo que debemos hacer es saber administrar ese sentimiento. Por ser madres no dejamos de ser profesionales y mujeres con deseos de desarrollarnos en otras áreas”.

Comenta la líder empresarial que hacer el balance es difícil porque la mujer quiere o debe estar al mismo tiempo en dos lugares diferentes, entonces necesitan de mucha creatividad, capacidad emocional, organización y otras manos que las apoyen.

“En este camino de armonizar ambas demandas, se presentarán infinidad de momentos de decisión, donde debemos escoger entre la atención de un evento familiar o la atención de evento empresarial.  No es cierto que siempre podremos decir que escogemos la familia, entonces, si no sabemos cómo compensarlo luego, la familia se podría debilitar”, enfatiza doña Mónica.

Explica que conforme se asumen mayores retos en el área profesional, se torna más difícil, dado que los horarios son distintos e impredecibles, y las jornadas se extienden. “No ha sido fácil, pero sí ha sido posible dedicar tiempo al esposo y a cuatro hijos en formación que demandan atenciones diversas. De hecho considero que esta es mi mayor hazaña”.

Comenta que al principio, como tuvo tres seguidos, dejó de trabajar unos tres años, pero conforme pudo enviarlos al maternal se involucró de nuevo en la empresa a medio tiempo y luego tiempo completo, además tomó la decisión de sacar un posgrado.

“El apoyo de mi madre y mi hermana en estos años en que mis hijos estaban pequeños fue importantísimo, incluso el impulso de mi esposo para que yo sacara mi maestría mientras el atendía a nuestros hijos, fue fundamental. Sin una red de apoyo no hubiese podido lograrlo. Esto hace la diferencia para poder lograr ese balance entre una familia bien atendida y el desarrollo y crecimiento profesional”, dijo la empresaria.

 

Recomendación para las madres que trabajan fuera de la casa

  1. Derribar el mito de la imposibilidad de balancear hogar con cargas profesionales y empresariales. No son excluyentes.
  2. No permitir que el sentimiento de culpa las eche para atrás en sus intenciones de desarrollarse profesionalmente. Es difícil, sí, debemos organizarnos muy bien y administrar el tiempo de manera eficiente e inteligente porque nuestros hijos nos necesitan, pero ellos no van a morir si nosotras no estamos con ellos todo el tiempo.  No se van a traumar si un día no pudimos acompañarlos a su presentación en la escuela, todo está en cómo abordemos estas situaciones, conversándolo con ellos, explicándoles lo que hacemos y lo felices que somos haciéndolo. Si nuestro trabajo fuera de casa es por necesidad económica nunca se les debe echar eso en cara a los niños. No es bueno que los hijos crezcan pensando que estamos sufriendo por ellos, o que estamos prefiriendo el dinero que el tiempo con ellos. En cambio les podemos hablar de la responsabilidad, de la necesidad de estudiar para tener un buen trabajo y poder tener las cosas que queremos, de lo bonito que es dedicarse a las cosas que a uno le gustan, etc.
  3. Es importante trabajar en la independencia de nuestros hijos desde pequeños, esto nos aliviana la carga pero sobretodo les ayuda a ellos.  Ellos deben sentir la seguridad de que cuentan con nosotras, pero a la vez saber que no les vamos a hacer aquello que ellos pueden hacer por sí solos.  Debemos dejarlos que piensen y resuelvan por ellos mismos sus problemas.  Que alisten sus útiles escolares, que busquen su uniforme en las mañanas, que atiendan sus horarios de estudio; sus proyectos de escuela no deben ser prefectos, deben ser lo que ellos pueden hacer por sí mismos. No les vendamos una perfección equivocada, hagámoslos libres, seguros y felices.

 

mbatistapetra@gmail.com