
Decenas de manifestantes -mayoritariamente mujeres- exigieron, durante una protesta pacífica en el centro de la capital de Guatemala, que las autoridades tomen medidas para frenar la violencia de género.
Los incidentes de agresión machista registrados los primeros veintidós días de este año, a nivel nacional, cobraron la vida a veintitrés mujeres, contándose, entre las víctimas, a una bebé de tres años, según datos del Ministerio Público (MP) citados por medios de comunicación.
Otros cálculos, también mencionados por los medios, ubicaron en 28 el total de esos asesinatos, en el mismo período,
Según cifras del Observatorio de la Mujer, del MP, igualmente incluidas en versiones periodísticas, la violencia de género terminó, el año pasado en el país centroamericano, con la vida de 455 mujeres, mientras 120 agresores fueron detenidos.
Entre los crímenes registrados en lo que va de 2021, el que más impacto ha causado es el asesinato -al parecer, con indicios de violación-, de Hillary Sarahi Arredondo, de tres años, ocurrido la tercera semana de este mes, de acuerdo con lo informado por los medios.
Activada una alerta de búsqueda, tras su desaparición, la niña fue hallada, sin vida, en un lote baldío ubicado en una localidad del sureño y costero departamento (provincia) de Escuintla, según las mismas fuentes.
Una de las numerosas denuncias difundidas en redes sociales, sobre ese brutal hecho, precisó: “La raptaron, violaron, asesinaron y enterraron su cuerpo. 3 años de edad, 3 años. Guatemala”.
Otra de las víctimas de la ola de violencia femicida de inicio de año en Guatemala fue Luz María del Rocío López, de 25 años, investigadora del MP, quien se desempeñaba, en esa entidad, en la Dirección de Investigaciones Criminalísticas (Dicri), al igual que en el Modelo de Atención Integral para la Niñez y Adolescencia (Maina), indicaron los medios.
López fue hallada el 22 de enero, sin vida, dentro de una bolsa plástica, en un tragante en la también céntrica Zona 2 capitalina, a escasa distancia de su lugar de trabajo, según las versiones periodísticas.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses determinó que la investigadora judicial falleció a causa de “asfixia por estrangulamiento”.
Un día después del hallazgo, Jorge Rafael Zea, esposo de López, fue detenido como sospechoso de haber cometido el asesinato, y se le tipificó el delito de femicidio, informó el MP.
La operación de captura del sospechoso fue coordinada por la Fiscalía contra el Delito de Femicidio.
Otras cinco víctimas fatales de agresión de género fueron encontradas, el mismo día, en diferentes puntos del país.
“Qué exigimos? Justicia!”, “El Estado femicida no me cuida, me cuidan mis amigas!”, fueron algunas de las consignas coreadas durante la protesta llevada a cabo, en la Plaza Nacional, en la céntrica Zona 1 capitalina, frente al antiguo Palacio Presidencial.
Una participante en la concentración pacífica portó una pancarta con la puntual inscripción: “Nota de duelo: nos duele los femicidios, nos duele las desapariciones, nos duele las violaciones, nos duele la indiferencia. ¡Exigimos justicia! Exigimos ¡que cese la violencia!”.
En declaraciones a periodistas, Lenina García, ex secretaria general de la Asociación de Estudiantes de la estatal Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), quien fue arte de la protesta, denunció que “las mujeres, no estamos seguras, en Guatemala, no se nos considera como personas, y la forma de los femicidios es aberrante”.
Los crímenes de violencia de género “están cobrando más saña, y es sumamente brutal”, realidad frente a la cual “no hay respuesta, de las autoridades, para resolver los asesinatos”, continuó señalando.
“Ahora, las mujeres aparecen en bolsas negras, tragantes, y es injusto”, dio, en alusión al asesinato de López.
“Ya no queremos más femicidios”, subrayó, para reflexionar que “merecemos vivir con dignidad”.
Por su parte, el procurador de los derechos Humanos, Jordán Rodas, planteó, en la red social Twitter, respecto a la escalada de violencia criminal contra mujeres, que “Guatemala es uno de los peores países para ser mujer!”.
El país forma parte, junto con El Salvador y Honduras, del Triángulo Norte de Centroamérica, una de las más violentas regiones, a nivel mundial.
“Las mujeres y niñas merecen tener una vida libre de violencias”, tuiteó, además, el procurador.
Rodas también planteó la necesidad de que el centroderechista presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, honre lo que afirmó en su discurso inaugural, el 20 de enero de 2020, en el sentido de que los derechos de las mujeres son una prioridad de su administración.
Sin embargo, no obstante el contexto de la escalada de violencia de género, el mandatario -un ex director del Sistema Penitenciario de Guatemala- propuso, recientemente, que, para conmemorar el bicentenario -este año- de la independencia nacional, se realice una celebración que se extienda durante doscientos días, a partir del 27 de febrero.
La conmemoración de la independencia guatemalteca coincide -el 21 de setiembre- con las respectivas de Costa Rica, El Salvador, Honduras, y Nicaragua.
“Son 200 días antes”, dijo, durante una actividad oficial, la semana pasada, y que la idea consiste en llevar a cabo un “espectáculo de luces y sonido con el que tenemos programado arrancar ese acto (…) porque queremos celebrar la independencia, como se debe”.
La propuesta ha recibido rechazo, principalmente de mujeres y de organizaciones que defienden sus derechos.
En ese sentido, en redes sociales son difundidas declaraciones tales como “No queremos luces o fuegos artificiales, ni fiestas”, “Queremos estar vivas”, “Queremos caminar libres sin miedo por las calles de Guatemala”.