Feria Internacional del Libro 2023

La costarricense María Pérez Yglesias, empieza a escribir cuentos, poesía, relatos para niños, novelas y memorias después de los cincuenta años

Como comunicadora, su pluma es conocida en varios medios a través de las columnas    “Pensar y reír”, en Diario Extra  y “Cartas a María”, en la sección Proa de La Nación.

Pérez Yglesias además de ser una destacada escritora, posee un doctorado en Comunicación Social, con especialidad en semiótica, es directora de la Maestría en Literatura de la Universidad de Costa Rica, fue Decana del Sistema de Estudios de Posgrado (SEP) y Vicerrectora de Acción Social.

En su haber profesional es autora de más de ciento treinta publicaciones académicas con temáticas e intereses muy diversos.

Actualmente es vicepresidenta de la Asociación Costarricense de Escritoras (ACE), forma parte de Convergencia, ClubdeLibros y Palabras Viajeras. Colabora con dos programas de Radio UCR de la comunicadora Liliana Solís: Compartiendo la palabra y En primera persona por casi una década; y participa en lecturas y actividades para estimular la lectura y escritura en escuelas, colegios y otros espacios.

Forma parte de varias antologías nacionales y extranjeras. Humanista, creativa, solidaria, crítica, comprometida, apasionada y afable escribe con el convencimiento de que las utopías son realizables y de que, al final, todo camino se abre a la esperanza.  

Obras literarias

Las fronteras de la luna y el sol y Boleros nos volvemos tango (2008), Silencio el mundo tiene el ala rota (2010), Piojitas y piojosas (2011), Mapy y la monja que vuela (2012), Cerro pelón, lágrimas de barro (2013), Anclas sin poema (2015), Te voy a recordar. Ciencia ficción (coautora, 2015), Vivir para jugar (2016), Mapy de Aranjuez y Mapy y las historias que parecen cuento (2019), Rollos en vuelo. Cuento fantástico (2021, coautora), Diario de una viajera distraída (2021), Un poema, una niña, una historia y Palabras de niños sin tiempo (2022), en la EUNED.  Los libros de poesía Bailamos con el mar (2018) y El susurro de las hojas cómplices (2021) en la Editorial UCR; La cueva de Alí, Babá y los 40 erizos matones (2018), Las CyberBrujas en Valle Escondido (2020), Max, el perro más raro del planeta (2022), Ágata (2023) en Clubdelibros. Tres de sus textos están en edición y posee una amplia producción de literatura infantil y juvenil, cuento, ensayo, novela, microrelato y poesía, aún inéditos.

Un poema, una niña, una historia

Al igual que Palabra de niños sin tiempo, dedicado a los niñosagrupa veinte textos ilustrados que invitan a la reflexión individual y colectiva, sobre la niñez y la adolescencia.

Cada “cuenta poema en escena” –como hemos llamado a este género híbrido– incluye un maravilloso dibujo del artista plástico Eddy Castro Rojas, quienbusca dar vida a las percepciones de la realidad y los sentires de las niñas protagonistas.  Las imágenes, en blanco y negro, expresan ternura, inocencia, incertidumbre, desconcierto, deseo o ilusión.  Las miradas y gestos, interpelan; los cuerpos, significan; los elementos y otros personajes, complementan.  

En el tercer milenio y el siglo XXI, nos enorgullecemos de los avances científico-tecnológicos y de la comunicación al instante, hacemos leyes y reglamentos, aprobamos derechos para evitar abusos con las poblaciones más vulnerables y miles de seres humanos, siguen en la indefensión.  Para nadie es un secreto que los primeros años en la vida de una persona sientan las bases de su existencia y trazan su futuro. Y, sin embargo, hay tantas niñas tristes, tanta violencia, incomprensión e indiferencia, que no es posible guardar silencio.  

El libro, en su conjunto, hace referencia a situaciones, coyunturas y problemáticas sociales que impiden uncrecimiento armónico y feliz.  Las niñas necesitan protección familiar, escolar –colegial-, de la comunidad, necesitan afecto y espacio para jugar, para aprender, para forjarse como personas capaces de responder, criticar, proponer, imaginar, crear.  

Los veinte relatos atraviesan culturas -indígena, afrocaribeña, mestiza—, geografías (istmo centroamericano), clases sociales, familias diferentes.  La protagonista – siempre femenina– cuenta su propia historia.  Es ella quien percibe, mira, escucha, opina y siente. Habla de un fragmento de su vida con ingenuidad, con picardía, con asombro y, en ocasiones, con una pasmosa claridad.  

El libro no pretende generalizar, pero todos los casos son representativos y suceden una y otra y otra vez.   ¿Quién no conoce alguna modelo o actriz “sacrificada”, desde su infancia, por dinero?  ¿Quién ignora los condicionamientos sociales para que las niñas “no den la talla” en matemáticas?  

Para nadie es secreto el abuso, la subestimación o excesivo consentimiento, el embarazo adolescente, elabandono, el racismo con las migrantes, los videos de desnudos virales; pero pocos piensan en las consecuencias –negativas o positivas- de no hablar claro, de los cambios de escuela, de la vida en casa de los abuelos, de la discapacidad vista desde las posibilidades, del cariño entre los niños.  Estas chicas maravilla (heroínas de la vida cotidiana) tratan de sobrevivir a los tropiezos y lejos de destruir la esperanza, lo son ellas mismas.  

Escribir los textos y leernos, una y más veces, en público resulta además de enriquecedor, sorprendentey entretenido.   La gente se conmueve. Le impresiona la temática y se identifica.  Sonríe, critica, aporta, pero nunca niega, ni considera los cuentos inverosímiles o irreales.   Al leer o escuchar es difícil no afectarse, noretroceder en el tiempo y llenarse de recuerdos.  Pero el libro quiere mover, inquietar, lograr algún cambio en las actitudes, aportar algo a la transformación familiar y social.  

Ciertamente la forma, el estilo, la manera de contar influye en las reacciones, en el impacto.  El uso de la primera persona –la niña   cuenta su versión–   resulta fundamental.  Igual que la estrategia de mezclar palabras e imágenes, verso y prosa, descripción y diálogo, cuento y poesía.  

Un poema, una niña, una historia -y Palabra de niños sin tiempo- se construyen con elementos de tres géneros literarios (un híbrido):  el cuento, la poesía y el teatro.   La niña relata un pasaje de su vida como si fuera un cuento y lo hace con imágenes poéticas y en verso.  El contexto se limita a lo imprescindible, laexpresión poética contribuye a dar fuerza a las emociones y sentimientos.

El diálogo –esencial en la dramaturgia- a veces es casi un monólogo –la protagonista lo reproduce- y, otras, construye pequeñas escenas. Conversaciones cortas entre personas adultas; educadoras, familiares y personajes indispensables para la trama, como el botero, la entrenadora, la familia donde trabaja la niña, gente de la calle.

Dada la fuerza temática y crítica de la mayoría de los relatos, no se consideran textos infantiles, aunque los podrán leer las niñas y niños escolares en compañía adulta.  

La intención de este libro y del dedicado expresamente a los varones —Palabra de niños sin tiempo— es mover a la reflexión y la acción a cada persona, de acuerdo a sus posibilidades.  Educadores, familias, responsables de ámbitos infantiles o juveniles encontrarán estímulos, ideas, recuerdos.    Estas chicas curiosas, aventureras, pensativas e ingenuas, no lo olviden, podrían haber sido (o ser) personas muy cercanas a nuestro corazón.

Feria Internacional del Libro

Un poema, una niña, una historia, y todos los libros deMaría Pérez Yglesias, podrán adquirirse en la Feria Internacional del Libro 2023 en Costa Rica, estand número C23, que se realizará del 26 de agosto al 3 de setiembre en el Centro de Eventos Pedregal.