Hoy se cumplen 115 años del nacimiento de Maria Reiche, arqueóloga y matemática peruana de origen alemán, quien descubrió algunas de las misteriosas Líneas de Nazca

Nació en Alemania un 15 de mayo de 1903. En 1932 llegó a Perú, viviendo en este país por alrededor de 4 años mientras distribuía su tiempo entre las responsabilidades laborales concernientes a la educación de los hijos del cónsul alemán, y la exploración de los distintos pueblos de Cuzco. Después de un breve retorno a su país natal, en regresa a Perú para establecerse en Lima.

En 1941 ella y Paul Kosok, arqueólogo estadounidense, viajan juntos por primera vez hacia Nazca, donde descubren la figura denominada “Ave Kosok” y otras de las misteriosas figuras plasmadas en el desierto. Posteriormente Reiche decide dedicar la mayor parte de su vida a la investigación y divulgación de la cultura Nazca.

«La araña»

Maria se nacionaliza peruana en 1993, y en el año siguiente, gracias a su entrega de toda una vida a las investigaciones de las líneas de Nazca, logró que fueran nombradas Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Fallece en Lima en 1998, a los 95 años de edad.

Y un día como hoy, Google le dedica uno de sus “doodles”.

Las Líneas de Nazca son geoglifos (representaciones en las planicies o laderas) ubicados en el desierto de Nazca (Ica, Perú). Su misterio radica en que son figuras de gran longitud que representan desde patrones hasta animales totalmente definibles, sin embargo, sólo se pueden admirar desde el cielo. La manera en que fueron hechas sigue siendo tema de debate.

«El mono». Fotografía por Maria Reiche