Además de representar ganancias para las organizaciones, las mujeres han sido fundamentales en los grandes proyectos de innovación.
A nivel mundial hay cerca de 187 millones de mujeres emprendedoras dueñas de aproximadamente 32-39% de las empresas privadas en la economía formal y, en las economías desarrolladas, las emprendedoras mujeres introducen más innovaciones (nuevos productos y servicios) que los hombres. Similar análisis de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que realizó un sondeo a 13 mil negocios en 70 países en 2021, dice que “las empresas obtienen mayores rendimientos cuando emplean mujeres en puestos directivos, y el 60 % se beneficia, además, en términos de creatividad y reputación”. Y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que también se ha referido al tema luego de realizar encuestas en sus países miembro -y en otros que no lo son-, encontró que cuando el número de mujeres ocupadas aumenta, las economías crecen.
Pero estos datos que se revelan de manera tan contundente se contradicen con la realidad. Estudios del Banco Mundial y otras organizaciones muestran que, en el mundo, las mujeres representan el 49.6% de la población total, pero sólo 40.8% de la fuerza de trabajo está en el sector formal. Otro dato, las mujeres producen el 66% del trabajo mundial, el 50% de los alimentos, pero ganan sólo el 10% del ingreso y son dueñas del 1-2% de las propiedades.
Y suena extraño, además, porque los escenarios en los que hoy parecen no encajar por el estereotipo de ser para hombres, antes eran del domino femenino. Recuerden que fue una mujer, Augusta Ada King, quien creó el primer programa informático. Fue una mujer, Margaret Hamilton, quien hizo posible que el hombre pisara la luna en 1969. Solo una mujer ha ganado dos veces premio Nobel, Marie Curie. Y gracias a Diana Trujillo la humanidad pudo conocer Marte el año pasado. Hay muchas más, claro.
Entonces, además de representar ganancias para las organizaciones, las mujeres han sido fundamentales en los grandes proyectos de innovación. Esto es un punto muy importante, porque los expertos plantean que cuando una mujer se empodera económicamente, transforma su entorno. Y lo transforma desde todo punto de vista. Desde nuestro sector, por ejemplo, la presencia femenina trae una nueva visión de negocios y de estrategia. La diversidad agrega mucho más a la vida diaria cuando se analiza la mayoría de las soluciones y, en este punto, las mujeres son fundamentales para mostrar cómo la innovación puede ir más lejos.
La invitación es a perder el miedo. A Retomar el camino de la innovación para que crezcan los negocios, mejoren las comunidades y transformen el mundo muchas veces más. Es el momento perfecto porque avanza la Cuarta Revolución Industrial y las empresas de TI -que buscan atraer talento para enriquecer los equipos de trabajo- están ofreciendo programas, capacidades y formación para impactar en el mercado 4.0 cada vez más diverso y global.
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Por Kristian Sánchez,
Md de Oracle Centroamérica