La maternidad temprana constituye en Perú un preocupante fenómeno social, con más de tres mil casos registrados en las siete primeras semanas de este año
Aproximadamente hay treinta mil embarazos en menores de 20 años, presentados de enero a setiembre de 2022.
Al informar sobre la situación, citando datos oficiales, el periódico argentino Infobae indicó que las cifras corresponden al grupo etario de 11 a 19 años.
“En lo que va del 2023 se reportaron 3,429 casos de embarazo adolescente en el Perú (…) de acuerdo a registros del Ministerio de Salud (Minsa)”, reveló Infobae.
“Hasta septiembre de 2022, según el Minsa, se habían reportado casi 30 mil embarazos en adolescentes menores de 19 años”, precisó además, en la nota informativa que, sobre el tema, difundió el 21 de febrero.
Asimismo, señaló que, “en el Perú, 12 de cada 100 adolescentes están embarazadas, o ya son madres”.
Citada en el artículo de Infobae, la obstetra Nora Valdivia, quien se desempeña en el sector de salud pública del andino país sudamericano, planteó la necesidad de enfrentar el problema, entre otras acciones, mediante el acceso a educación e información adecuadas.
“Para que los adolescentes puedan tomar mejores decisiones, en el ámbito sexual y reproductivo, deben tener orientación profesional competente”, expresó Valdivia.
“Para ello, el componente básico es la triada (compuesta por) adolescente, padres y docentes, lo cual ‘marcará una gran diferencia’”, dijo, a continuación.
“Los padres deben involucrarse, de forma positiva, en el momento en que sus hijos tengan la curiosidad de conocer los cambios corporales, emocionales, y conductuales en sus cuerpos, y (en sus) comportamientos vinculados a la sexualidad”, explicó, además.
La profesional fue enfática en subrayar, al respecto, la necesidad de “eliminar los tabúes de la sexualidad, en la familia”.
Ello resulta esencial, ya que esos tradicionales y equivocados conceptos “limitan el acercamiento entre los padres e hijos, durante la etapa de la adolescencia”, aseguró.
La dramática situación peruana se inscribe en el contexto mundial, cuyas características son igualmente preocupantes.
En el informe que, dado a conocer el 15 de setiembre de 2022, tituló “Embarazo en la adolescencia”, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó un alarmante panorama global en este campo.
“El embarazo en la adolescencia es un fenómeno mundial con causas claramente conocidas y graves consecuencias sanitarias, sociales y económicas”, señaló la agencia especializada de Naciones Unidas.
“El embarazo en la adolescencia tiende a ser mayor en personas con menos educación o de bajo estatus económico”, precisó.
“Además, el progreso en la reducción de los primeros nacimientos de madres adolescentes es más lento en estos y otros grupos vulnerables, lo que conduce a una creciente desigualdad”, planteó, a continuación.
Por otra parte, “el matrimonio infantil y el abuso sexual de niñas ponen a estas últimas en mayor riesgo de embarazo, a menudo no deseado”, agregó.
A ello, se suma el hecho de que “en muchos lugares, los obstáculos para obtener y usar anticonceptivos impiden que las adolescentes eviten embarazos no deseados”, puntualizó.
Al proporcionar cifras, en el informe, la OMS puso en evidencia que, “en 2019, se calcula que las adolescentes de entre 15 y 19 años, de los países de ingreso mediano bajo, tenían 21 millones de embarazos al año, de los cuales aproximadamente el 50% eran no deseados”.
Agregó que, “según los datos de 2019, el 55% de los embarazos no deseados entre las adolescentes de 15 a 19 años terminan en abortos, que a menudo no son seguros en los países de ingreso mediano bajo”.
Foto: Luana Freitas
