Como las reinas del antiguo Egipto y las damas importantes de la sociedad Azteca e Inca, muchas mujeres utilizan los maxi collares dejando claro que lo grande y extravagante no riñe con la sofisticación y la estética.

La joyería ha sido una constante acompañante de la humanidad desde épocas milenaria. Hombres y mujeres las han utilizado para adornar sus cuerpos como recurso estético, en amuletos para protegerse del mal o como una forma de expresar estatus social y poder.

Aunque todavía se siguen utilizando para esos propósitos, la joyería es actualmente un complemento de la vestimenta, especialmente en las mujeres, no importa su origen, cultura, clase social o económica. Hoy es tan popular que difícilmente encontramos a una mujer que no algún arete, pulsera, collar o  anillos.

Esa popularidad, que es atizada por la vanidad femenina, ha sido aprovechada por una creativa mujer de Heredia, Maureen Vargas Orozco, que decidió en el 2009 lanzar su primera colección de joyas para mujer bajo la marca Tabit, inspiradas en la naturaleza y la cultura costarricense.

 Desde su hogar comenzó a trabajar bisutería utilizando semillas y cortezas de plantas como materiales básicos en las pulseras, collares y aretes, hasta migrar a lo que se denomina  biojoyería, que es toda la fusión de los productos naturales que desde sus inicios ha usado, complementándolo con plata y piedras semi preciosos como jade ónix, cuarzo, ágatas, granate y perlas.

 

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Esta biojoyería también tuvo algunos cambios con el pasar de los años, debido a que algunas clientas comenzaron a solicitarle a Maureen piezas más grandes y extravagantes, como collares de 4 hileras con abundantes piedras y grandes dijes o brusas.

Inspiradas en una de esas clientas, que siempre le pedía collares cada vez más grandes y sofisticados, la joyera diseñó la colección Petra, que podríamos definir como una oda a la suntuosidad y a la femineidad.

“Cada collar tiene su historia e inspiración” afirma Maureen Vargas, quien añade que difícilmente puede producir dos collares iguales, pues las gemas nunca son idénticas.

Los collares inician desde los 18 mil colones, aunque los maxi collares podrían alcanzar la suma de 180 mil, por su calidad, fuerza expresiva y materiales utilizados.

La joyería Taabit puede adquirirse en la tienda Señor y Señora en el Coyol de Alajuela y en la tienda Colibrí en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.

Contacto Joyas Taabit: 84537044 / 86670604.

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mbatistapetra@gmail.com