La futbolista y tenaz defensora de la igualdad de género, Megan Rapinoe, al jugar el partido que marcó su retiro del deporte, dijo que la selección femenina estadounidense permitió mostrar la calidad de sus integrantes
Se trata de una importante característica del conjunto, aseguró la delantera del Equipo Nacional Femenino de Estados Unidos (United States Women’s National Team, Uswnt), al dirigirse al público en el estadio Campo del Soldado (Soldier Field), en la nororiental ciudad estadounidense de Chicago, en el extremo sur del Lago Michigan -uno de los cinco Grandes Lagos-.
El conjunto luchó lo mismo deportivamente, en la cancha, que en materia de reconocimiento para las jugadoras como deportistas, fuera de ella, aseguró, el 24 de setiembre, la número 15 del conjunto, en el marco del juego amistoso que el Team USA ganó 2-0 frente a su contraparte de Sudáfrica.
“Cuando pienso en lo que significa, para mí, representar no sólo a este equipo sino a nuestro país, se trata de que somos una pequeña fotografía de todos ustedes”, aseguró, al dirigirse, micrófono mediante, a las aproximadamente 30 mil personas reunidas para presenciar el histórico encuentro.
“Pienso que este equipo siempre ha sentido tanto orgullo por ese hecho, mostrándonos como plenamente somos”, agregó, frecuentemente interrumpida por aplausos y expresiones de aprecio de parte del público.
“Yo sé lo importante que eso es para mí”, aseguró, para, de inmediato, agregar que “yo sé lo importante que eso es para nuestro equipo completo”.
“Ha sido un gran honor vestir esta camiseta, y jugar con todas estas admirables jugadoras, y exactamente vivir, casualmente, delante del mundo, mi sueño de juventud”, reveló.
Rapinoe, de 38 años, dio, asimismo, a la fanaticada, la seguridad de que “no me voy para siempre”, expresando, asimismo: “no su preocupen, ahora, soy una de ustedes”
“Soy la mayor fanática de este equipo”, aseguró la deportista, quien, a lo largo de 17 años participó, alineando con casi una decena de equipos -la mayoría, estadounidenses, incluida la selección nacional-, jugó 203 partidos, en los que anotó 63 goles.
En reconocimiento a esos encuentros, Rapinoe recibió, de parte de Fútbol Estados Unidos (US Soccer) -la federación nacional de ese deporte-, una camiseta con el número 203 en la parte posterior.
Su carrera profesional también ha recibido casi una treintena de reconocimientos, lo mismo nacionales que internacionales, y tanto en calidad de integrante de equipos como individualmente.
Lucha por igualdad salarial en el fútbol
La delantera de Team USA también reconoció, en el Soldier Field, el trabajo de la selección nacional.
“Nosotras luchamos tan duro, en la cancha, nos divertimos tanto, fuimos tan exitosas bajo los gritos de ustedes”, reflexionó, para agregar que “nosotras luchamos tan duro, fuera de la cancha, para crear, abrir espacio para nosotras, para ser quiénes somos”.
En este sentido, Rapinoe hizo alusión a los esfuerzos llevados a cabo, con su liderazgo, en materia de igualdad de género en el fútbol.
La más destacada, fue la victoriosa lucha que las futbolistas emprendieron para lograr equilibrio salarial respecto a sus colegas masculinos.
Seis años de tenaz e inclaudicable lucha, tuvo su momento culminante en el acuerdo logrado, el 22 de febrero de 2022, entre el equipo y la federación.
Lo convenido prevé, para las 28 integrantes del equipo, el pago, de 24 millones de dólares, por concepto de adeudos retroactivos, de acuerdo con lo establecido en el documento.
Las demandantes, apoyaron su reclamo en la estadounidense Ley de Igualdad de Pago (Equal Pay Act).
Según lo indicado entonces, en su sitio en Internet, por la Comisión Estadounidense de Igualdad de Oportunidad Laboral (U.S. Equal Employment Opportunity Commission, Eeoc), “la Ley de Igualdad de Pago requiere que hombres y mujeres en el mismo lugar de trabajo reciban igual pago por igual trabajo”.
“Los trabajos no necesitan ser idénticos, pero deben ser sustancialmente iguales”, agregó la Eeoc, para precisar que “el contenido de los trabajos -no los títulos de los trabajos- determina si los trabajos son sustancialmente iguales”.
En ese momento, una de las tres capitanas del Team USA -y una de las principales impulsaras del proceso legal implícito en ese esfuerzo-, Rapinoe escribió, en la red social Twitter (la actual X), una vez conocida la información, que “cuando nosotras ganamos, ¡todo el mundo gana!”.
Además, en declaraciones a diferentes medios de comunicación, expresó que “pensé que llegaríamos a este punto, al cien por ciento, pensé, todo el tiempo, que ganaríamos esto”.
“Esta es una victoria para nosotras, y esta es una victoria para las jugadoras de la próxima generación, para las jugadoras alrededor del mundo”, agregó, en alusión al impacto general del triunfo logrado por la selección.
Rapinoe y Trump
La futbolista, quien, como lesbiana, es un referente en la lucha por los derechos de las personas sexualmente diversas, al tiempo que se ha destacado por su frontal oposición al ex presidente (2017-2021) estadounidense Donald Trump.
En declaraciones que formuló, en 2019, respecto a la discriminación que las personas integrantes de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y más (Lgbti+), y a la misoginia que caracteriza a Trump, la futbolista aseguró que, en protesta, antes de los partidos internacionales, “probablemente, no cante el himno nacional, nunca más”.
Ello, porque, “siendo una gay estadounidense, yo sé qué significa mirar a la bandera que no protege nuestras libertades”, aclaró.
Por otra parte, antes del Campeonato Mundial Femenino 2019, llevado a cabo en Francia -y ganado por Estados Unidos-, entrevistada el 10 de julio de ese año, Rapinoe se dirigió a Trump, mirando, directamente, a la cámara.
“Su mensaje está excluyendo gente”, le dijo, y agregó que “usted está excluyéndome, usted está excluyendo a gente que se parece a mí, usted está excluyendo a gente de color, usted está excluyendo a estadounidenses quienes quizá lo apoyan”.
También formuló, entonces, fuertes críticas a la manipuladora consigna de Trump, de “Hacer a Estados Unidos Grande Otra Vez” (“Make America Great Again”, MAGA).
Al respecto, le dijo que “usted está recordando una era que no fue grande para todos -posiblemente fue grande para poca gente-, y Estados Unidos quizá sea grande para pocas personas, ahora, pero no es lo suficientemente grande para los estadounidenses en este mundo”.
En cuanto a una posible invitación de Trump, al equipo femenino nacional, en el que caso de ganar el campeonato mundial de ese año -triunfo que, efectivamente, ocurrió-, a visitarlo en la Casa Blanca, la deportista aseguró, en declaraciones a varios medios la deportista aseguró que “no voy a ir a la hijueputa Casa Blanca (“I ‘m not going to the Fucking White House”)”.
En uno de los incontables tuits que escribió durante su mandato presidencial, Trump reaccionó afirmando que Rapinoe “tiene que ganar antes de hablar, !Que termine el trabajo!”.
Al celebrar, durante el partido Estados Unidos-Francia, un gol, Rapinoe- popularmente conocida como “Pinoe”- respondió a Trump con un gesto -extendió los brazos, hacia los lados, saludando al público- que se en convirtió en ícono.
Al explicar el significado, la futbolista dijo que “fue una especie de: ‘jodéte’ (‘fuck you’), pero con una gran sonrisa (…) ‘no vas a robarnos ninguna alegría’”.