Los desmedidos índices de violencia de género, específicamente en el fútbol, obligan, a las niñas que lo practican, a aparentar que son varones, para evitar agresiones -incluido abuso sexual- y poder jugar, denunció Mariana Gutiérrez, quien dirige la Primera División Femenil de México -más conocida como Liga MX Femenil-.

A causa del nivel de agresión que registra el país latinoamericano, el hecho de que las futbolistas lleguen con vida -o sin ser violadas-, a participar en partidos, constituye un particular éxito, aseguró Gutiérrez.

“En la Liga MX Femenil, todos los que rodeamos o estamos inmersos en el ecosistema, considero que somos personas exitosas”, expresó, durante su participación en el panel “Mujeres en el Deporte”.

“Para empezar, llegar viva a un partido, en México, según las estadísticas, es un logro”, dijo, a continuación, la jerarca deportiva, en referencia a cálculos de organizaciones de la sociedad civil, sobre violencia general, según los cuales 10 mujeres son asesinadas, a nivel nacional, en promedio diario.

“Qué pasa cuando eres una niña, y en una sociedad como en la que vivimos, tienes que ir a entrenar?”, preguntó, en el debate llevado a cabo recientemente bajo la coordinación de la representación local de la Entidad de las naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).

“Conocemos testimonios de niñas que se están formando en nuestros clubes, que se cortan el pelo, no sólo para disfrazarse de hombre y poder jugar fútbol, sino para no ser violadas en el trayecto a una cancha “, denunció la experta mexicana.

También se refirió a la brecha de género en materia de acceso, de niñas, a la práctica de esa disciplina deportiva.

En ese sentido, la jerarca de la Liga MX Femenil señaló que ha tenido “acceso a cifras de organizaciones que se dedican al acceso de niñas al deporte en México”.

Mediante las estimaciones, “se documentó que una chica tiene poco más de 400 sesiones menos de entrenamiento que un niño, cuando llega al máximo nivel”, puntualizó.

«En México, nos espera nivelar la cancha, transformar las narrativas”, planteó, a manera de reflexión.

Ello, “no es, nada más, la integración de los clubes”, precisó.

También “debemos dejar de sexualizar a las jugadoras, dejar de decirles niñas, y mostrar cómo resuelven problemas en la cancha”, recomendó.
En recientes declaraciones referidas al tema, la también mexicana Marion Reimers, periodista deportiva local y embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres, aseguró que, en el deporte, en términos generales, y, específicamente, en el fútbol, se pone de manifiesto la brecha de género que existe en el país latinoamericano.

En esa rama deportiva, se visibiliza la realidad nacional en cuanto a desigualdad entre mujeres y hombres, lo que pone en evidencia el trabajo que está pendiente en esta materia, expresó Reimers, en declaraciones a la agencia informativa española Efe, reproducidas, el 27 de octubre, por el medio de comunicación especializado TyC Sports.

En esa disciplina deportiva, en particular, se refleja la lucha de la población femenina mexicana, por ejemplo, en contra de la violencia machista, expresó.

“El fútbol es un reflejo de lo que sucede en nuestro país”, dijo Reimers, quien, además, es activista en defensa de los derechos de las mujeres.

“No podemos decir que México está a tono con el concierto internacional en cuanto a la igualdad entre hombres y mujeres”, reflexionó, para agregar que, “al contrario, es un país donde hay asignaturas pendientes muy importantes”.

Por otra parte, en diálogo con emisora mexicana W Radio, luego de su designación, el 21 de octubre, por ONU Mujeres, Reimers aseguró que la práctica de algún deporte encamina, a las mujeres involucradas, al empoderamiento, a la sublevación, y a la autonomía de género.

Se trata de un nuevo campo de oportunidad en tal sentido, expresó.