
Más de cuatro mil mexicanas y mujeres de diversos países fueron convocadas, por el sector femenino indígena del ex guerrillero Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) de México, para abordar, como tema central, la violencia de género así como acciones para eliminarla.
El Segundo Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan, programado para llevarse a cabo del 26 al 29 de diciembre, con el propósito de abordar el tema, en dos aspectos: la denuncia del problema y las opciones para resolverlo, de acuerdo con la convocatoria emitida en setiembre, “desde las montañas del sureste mexicano” –la zona de presencia del EZLN, actualmente constituido en organización política-, por la Coordinadora de Mujeres Zapatistas.
La coordinadora expresó, en la considerablemente extensa convocatoria -emitida en setiembre de este año-, que “a eso te invitamos, hermana y compañera, que nos reunamos y saquemos toda nuestra rabia y digamos claro todo lo que están haciendo en todas partes”.
Al dar la bienvenida a las participantes, en un sector montañoso del estado de Guerrero, en el suroeste de México, la comandante Amada, en nombre del EZLN, denunció el hecho de que, luego del primer encuentro –llevado a cabo en marzo del año pasado-, la agresión hacia las mujeres, a nivel global, no se ha detenido, y los femicidios –su máxima expresión- siguen ocurriendo.
“Estamos tristes y con pena, porque, más de un año del primer encuentro no podemos dar buenas cuentas”, ya que, “en todo el mundo, siguen asesinando mujeres, las siguen desapareciendo, las siguen violentando», denunció.
“Lo que sabemos es que se ha aumentado, y nosotras, como zapatistas, miramos que es muy grave”, contexto en el cual “convocamos a este segundo encuentro con un solo tema la violencia contra las mujeres”, siguió planteando.
Amada agregó que el sistema patriarcal “no ha logrado llegar a lo medular, para erradicar la violencia”, y advirtió que, “de no entender los derechos de la mujer continuarán con los abusos”
“Qué pasó? Porque acuérdate que, cuando fue nuestro primer encuentro, nos comprometimos a que vamos a organizar en nuestro lugar, que ya basta de asesinadas, desaparecidas, humilladas, pero lo vemos que sigue peor”, expresó, para precisar que “dicen qué hay mucho avance en las luchas feministas, pero nos siguen asesinando, dicen que las mujeres tiene más voz, pero nos siguen asesinando”.
La comandante planteó, asimismo, la solidaridad, de las participantes en el encuentro, con las mujeres a nivel mundial, y el acompañamiento al clamor de justicia.
Amada indicó, igualmente, que su participación en la lucha contra la violencia hacia las mujeres tiene como base el hecho de que es madre de una niña.

En la convocatoria al segundo encuentro, redactada en lenguaje claro y directo, el equipo coordinador femenino zapatista planteó la necesidad de erradicar el sistema patriarcal, como única manera de liberar a las mujeres de la opresión de que son objeto.
“Fíjate, hermana y compañera, cómo están las cosas que para poder estar vivas, tenemos que hacer otro mundo”, expresó en la invitación.
“Hasta eso ha llegado el sistema, que sólo podemos vivir si lo matamos de una vez. No arreglarlo un poco, o ponerle buena cara, pedirle que se porte bien, que no sea tan malo, que no se pase. No. Destruirlo, matarlo, desaparecerlo, que no quede nada, ni cenizas”, propuso.
“Así lo vemos nosotras, compañera y hermana, que es el sistema o nosotras. Así lo puso el sistema, no nosotras como mujeres que somos”, explicó.
El grupo también llamó a la unidad de las mujeres, en el plano mundial, para protestar contra la situación.
“El sistema quiere que sólo gritemos de dolor, de desesperación, de angustia, de impotencia”, y “ahora se trata de que gritemos juntas, pero de rabia, de coraje, de indignación. Pero no cada quien por su lado, pedaceadas como nos violan y matan y desaparecen, sino que juntas, aunque cada quien en su tiempo, su lugar y su modo”, sugirió.
También reflexionó: “y de repente, compañera y hermana, qué tal que aprendemos no sólo a gritar de rabia, y también hallamos el modo, el lugar y el tiempo, para gritar un mundo nuevo”.