Mujer y negra, la ex primera dama de Estados Unidos Michelle Obama, puso al misógino y racista presidente estadounidense, Donald Trump, en su lugar, y, en un intenso mensaje político, esbozó lo que describió como el caos en el cual se encuentra el país, bajo el actual gobierno.

Lo hizo al dar el mensaje inaugural en la Convención Nacional Demócrata que, en cuatro jornadas, debe decidir la fórmula presidencial del partido, seguramente optando por el boleto Joe Biden-Kamala Harris, con miras a las elecciones programadas para el 3 de noviembre.

Obama transmitió un fuerte mensaje de empoderamiento político y racial de género, en un partido que, para la elección pasada, postuló, sin éxito, a una candidata a la presidencia, y, ahora, está promoviendo a una mujer, mestiza, hija de inmigrantes, para la vicepresidencia.

Harris, con una fuerte carrera en cargos públicos, y con personalidad carismática, es un poderoso componente en el boleto presidencial demócrata.

Al dirigirse, el 17 de Agosto, a sus correligionarios, en la primera convención realizada virtualmente en la historia del Partido Demócrata y del país -en razón de la pandemia mundial del nuevo coronavirus, que causa la Enfermedad Coronavirus 2019 (Coronavirus Disease 2019, Covid-19) y que está golpeando severamente a Estados Unidos-, Obama descalificó, enérgicamente y con precisión, a Trump.

“Permítanme ser tan honesta como pueda: Donald Trump es el presidente equivocado para nuestro país”, aseguró.

La oradora mostró así, con su lenguaje y su tono, la calidad humana que la separa, siglos luz, del machista inquilino actual de la Casa Blanca, obviamente identificado con la supremacía blanca, con la ultraderechista National Rifle Association (Asociación Nacional del Rifle, NRA), con la fobia antinmigrante -lo que incluye separar a niños, de sus padres arbitrariamente detenidos, y, literalmente, enjaularlos antes de repatriarlos a sus infernales países de origen-.

“Ha tenido tiempo más que suficiente para demostrar que puede hacer el trabajo, pero no tiene la capacidad para hacerlo”, reafirmó Obama, para agregar que “sencillamente, no puede ser quien necesitamos que sea para nosotros”, además de precisar que “eso es lo que es”.

Respecto al desempeño, en general, de la presidencia, la oradora aseguró que es algo tan revelador de quien ocupa el cargo como la votación lo es respecto a los electores.

“Como he dicho antes, ser presidente no cambia a la persona, revela quien la persona es”, comenzó a reflexionar.

“Bueno, una elección puede revelar quiénes somos, también”, siguió planteando.

Respecto a la elección presidencial de 2016 -que Trump perdió, estruendosamente, en la votación popular, pero ganó en los decisivos números del actualmente cuestionado Electoral College (Colegio Electoral)-, señaló algunas posible razones.

“Y, hace cuatro años, mucha gente eligió creer que sus votos no importaban. Quizá estaban hartos. Quizá pensaron que el resultado no sería ajustado. Quizá los obstáculos parecían demasiado grandes. Cualquiera haya sido la razón, esas opciones enviaron, a la Oficina Oval (la oficina presidencial en la Casa Blanca), a alguien quien perdió la votación popular por casi tres millones de votos”, expresó.

“En uno de los estados que determinaron el resultado, el margen ganador fue estimado en dos votos por circunscripción -dos votos-. Y todos hemos estado viviendo con las consecuencias”, puntualizó.

Al formular una fuerte exhortación a votar por Biden -el ex vicepresidente en la administración (2009-2013, 2013-2017) de Barack Obama, antecesor inmediato de Trump-, la entonces primera dama -y actualmente una de las principales figuras políticas estadounidenses- advirtió que la crítica situación nacional puede agudizarse con el trumpismo.

“Por lo tanto, si ustedes sacan algo de mis palabras, esta noche, es esto: si ustedes piensan que las cosas no pueden empeorar, créanme, pueden, y así será si no hacemos un cambio en esta elección”, planteó.

“Si tenemos alguna esperanza de poner fin a este caos, tenemos que votar por Joe Biden como que nuestras vidas dependen de ello”, subrayó a continuación.

La dirigente demócrata reconoció que, a causa de la polarización política y social que divide a los estadounidenses -principalmente respecto a la pandemia y en cuanto al racismo y a la brutalidad policial contra personas afrodescendientes-, algunos de sus compatriotas no escucharían sus palabras.

“Entiendo que mi mensaje no será escuchado por alguna gente”, expresó.

“Vivimos en una nación que está profundamente dividida, y yo soy una mujer negra hablando en la convención demócrata, pero muchos de ustedes ya me conocen, saben que les digo exactamente lo que estoy sintiendo”, agregó, abordando un tema de género.

Al respecto, expresó, a continuación, que “ustedes saben que odio la política, pero también saben que me importa esta nación, saben que me importan todos nuestros niños”.

“De modo que, de nosotros depende, sumar nuestras voces al curso de la historia (…) y, si queremos mantener viva, en nuestro tiempo, la posibilidad de progreso, si queremos mirar a nuestros hijos, a los ojos, después de esta elección, tenemos que reafirmar nuestro lugar en la historia estadounidense”, subrayó, al exhortar a votar por Biden.